La decisión tomada hoy por la Comisión Europea (EN) de activar el artículo 7 contra Polonia lanza un mensaje claro de que la repetida desobediencia el Estado de derecho y los demás principios fundadores de la UE tiene consecuencias.
La FIDH ha defendido activamente la adopción de esta firme medida ante los persistentes intentos del Gobierno polaco de socavar el Estado de derecho y los derechos humanos. Durante los dos últimos años, la FIDH ha acompañado a la sociedad civil polaca en la defensa de sus derechos alzando la voz contra estas violaciones. Además de los ataques contra la independencia del poder judicial, los derechos humanos se infringen en todos los ámbitos. Desde el derecho a la libertad de expresión y de reunión, a la libertad de los medios de comunicación, el derecho de asilo y los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, el espacio de la sociedad civil se ha reducido drásticamente.
Los Gobiernos de la UE asumen ahora la responsabilidad de poner freno a este retroceso y garantizar que Polonia cumple con las obligaciones que le incumben en virtud de los tratados.