Las condiciones de detención pueden variar de un lugar a otro, pero nos afectan a todos.
Ya sea en condiciones de aislamiento en los Estados Unidos o en las cárceles superpobladas de algunos países africanos y asiáticos, las condiciones de vida de los condenados a muerte con frecuencia causan deshumanización, en detrimento de la dignidad de los individuos.
A menudo, las personas condenadas a muerte se convierten en seres humanos en los que la sociedad ya no invierte. Es como si, incluso antes de ser ejecutadas, estas personas ya no tuvieran el derecho a la vida, como si ya no fueran consideradas "seres humanos".
Los detenidos en los corredores de la muerte tienen muy poco contacto con sus familiares y abogados, ya que el acceso a estos corredores es muy limitado. Las condiciones de detención afectan no solo a los condenados a muerte, sino también a sus familias, y seres cercanos.
La pena de muerte en la práctica:
• 107 países abolieron la pena de muerte para todos los delitos
• 7 países abolieron la pena de muerte para los delitos comunes
• 28 países son abolicionistas en la práctica
• 56 países son retencionistas
• 23 países llevaron a cabo ejecuciones en 2017
• Los 5 países que han ejecutado más personas en 2017 son: China, Irán, Arabia Saudita, Irak y Pakistán.