En septiembre de 2022, la Comisión Europea publicó una propuesta para prohibir en el mercado único de la UE los productos que han sido resultado de trabajo forzoso. La propuesta por un Reglamento sobre el trabajo forzoso podría contribuir a crear las condiciones para que las empresas de la UE aborden de manera significativa el trabajo forzoso en sus cadenas de valor, tanto dentro como fuera de la UE. Pero para lograrlo, el Reglamento debe situar a los trabajadores y sus derechos en el centro de cualquier nueva norma.
La FIDH y otras 16 organizaciones de la sociedad civil han escrito al Secretario de Estado español para la Unión Europea en el momento en que el país se prepara para asumir la Presidencia del Consejo de la Unión Europea el 1 de julio. Hacen un llamamiento a España para que se comprometa a acelerar el debate sobre el Reglamento en el Consejo y aborde las lagunas de la actual propuesta de la Comisión, en beneficio de los trabajadores afectados.