La FIDH y la LDH publican hoy un informe sobre las etapas más importantes del caso Amesys. Con este motivo, tres años después de haber interpuesto una denuncia contra la empresa francesa, nuestras organizaciones piden a la justicia que agilice la investigación y muestre avances concretos que den repuesta a la necesidad de justicia de las víctimas libias. Debe hacerse todo lo necesario para que el proceso de instrucción en curso finalice lo antes posible.
"Las cinco partes civiles expusieron sus alegatos en junio y julio de 2013 ante los jueces de instrucción encargados del caso en la sala del tribunal de gran instancia de París especializada en crímenes internacionales. Han puesto toda su esperanza en la justicia francesa para que se reconozca su derecho a la verdad, a la justicia y a la reparación" , afirmó Patrick Baudouin, abogado de las víctimas libias y presidente honorario de la FIDH.
"Esperamos que la justicia francesa actúe con más celeridad aún en este caso cuyo objetivo es establecer la responsabilidad penal de una empresa francesa" , añadió Michel Tubiana, abogado y presidente presidente honorario de la LDH.
Este caso se inicia a raíz de una denuncia presentada en octubre de 2011 por la FIDH y la LDH, que estaba dirigida contra la empresa francesa Amesys, acusada de complicidad en un delito de tortura por suministrar equipos de vigilancia al régimen de Gadafi, lo que permitió aumentar la capacidad de represión contra la oposición y el conjunto de la población en general.
Antecedentes:
En la liberación de Trípoli, el 29 de agosto de 2011, algunos periodistas del Wall Street Journal lograron entrar en el edificio que utilizaba el régimen libio como centro de vigilancia de comunicaciones, en el que encontraron una serie de manuales en inglés con el logotipo de la empresa Amesys, filial del grupo Bull.
Amesys había firmado en 2007 un contrato de suministro de tecnología destinada a interceptar comunicaciones, así como al tratamiento y análisis de datos. Estos acuerdos de cooperación tecnológica, especialmente los que se refieren a la instalación de programas de vigilancia, no incluían el suministro del material sino también la fase de desarrollo de programas, de asistencia técnica y de control.
Descargar el informe del caso Amesys (en inglés)