30 de enero de 2024. La indiferencia por el derecho internacional y por el destino de la población palestina no pueden ser más evidentes. La FIDH condena en los términos más enérgicos la suspensión de fondos a la UNRWA por parte de algunos de sus principales donantes. La Agencia de Naciones Unidas (ONU) lidera la distribución de ayuda humanitaria a Gaza, y esta suspensión podría suponer el fin de sus actividades en el enclave.
La FIDH considera estas decisiones como medidas de represalia, que se producen significativamente en los días inmediatamente posteriores al fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) del viernes 26 de enero, en el que se ordena a Israel que tome “todas las medidas a su alcance” para impedir cualquier acto que pudiera constituir genocidio contra la población palestina de la Franja de Gaza.
Con la esperanza de que esta sentencia histórica sirviera de llamada de atención, la FIDH reiteró sus llamamientos a los países para que suspendieran inmediatamente la ayuda financiera y la asistencia militar a Israel. Sin embargo, en los días siguientes a la decisión ocurrió exactamente lo contrario. El único esfuerzo concertado de represalia emprendido por países como Estados Unidos de América (EE. UU.), Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Australia y Canadá ha sido suspender unánimemente su financiación, no a Israel, sino al último salvavidas de la población palestina de Gaza.
“La suspensión de fondos a la UNRWA supone condenar potencialmente a millones de personas refugiadas palestinas a morir de hambre y enfermedad. Esto es complicidad manifiesta con el genocidio en curso, y una contravención totalmente desconcertante de la decisión de la CIJ”, afirmó Yosra Frawes, responsable de la Oficina de África del Norte y Oriente Próximo de la FIDH.
“Suspender los fondos a la UNRWA, unos recursos que en general son fundamentales para la población palestina refugiada, pero que ahora más que nunca son esenciales para la población de Gaza, significa permitir que este genocidio continúe. La población palestina lleva años pidiendo a los Estados que actúen para exigir responsabilidades, pero nunca los hemos visto actuar tan rápidamente, es más, nunca hemos visto a la mayoría de ellos tomar medida alguna ante los graves crímenes cometidos contra la población civil en Gaza”, ha declarado Diana Alzeer, vicepresidenta de la FIDH y representante de Al Haq, una de las organizaciones miembro de la FIDH en Palestina.