Veintiséis organizaciones francesas e internacionales expresan su total solidaridad con estas seis ONG palestinas injustamente atacadas y piden al gobierno francés que reaccione con firmeza ante esta decisión, que supone una amenaza excepcionalmente grave para la sociedad civil palestina.
Nuestras organizaciones lamentan firmemente esta decisión y expresan su plena solidaridad con las seis ONG palestinas afectadas, que denuncian las violaciones de los derechos humanos en Palestina y a las que el gobierno israelí pretende silenciar. En el presente escrito, manifestamos nuestro firme compromiso de seguir apoyándolas.
Esta decisión no es un ataque aislado al espacio cívico de la población palestina bajo la ocupación israelí, sino el último de una serie de ataques contra las ONG palestinas de derechos humanos, que se enfrentan a toda una serie de acusaciones injustificadas, como las de incitación al odio, antisemitismo y apoyo al terrorismo, así como a amenazas, intimidaciones, restricciones de movimiento y detenciones debido al trabajo que realizan. Estas acusaciones y restricciones violan el derecho internacional de los derechos humanos –entre otros, el derecho a la libertad de expresión, asociación y movimiento– que garantiza el derecho básico de la sociedad civil a crear organizaciones y a prestar servicios comunitarios.
Desde hace varios años, las organizaciones israelíes e internacionales que denuncian las violaciones de los derechos humanos y del derecho humanitario cometidas por el gobierno israelí se enfrentan también a un aumento de los ataques cuyo fin es deslegitimarlas y silenciarlas. El informe “Attacks, defamations: deciphering strategies to delegitimize the defense of Palestinians” [Ataques, difamaciones: descifrar las estrategias de deslegitimación de la defensa de la población palestina], publicado el 14 de octubre por la Plataforma de ONG francesas por Palestina, documenta la forma de aplicar estas estrategias.
Tomamos nota de su reacción, al expresar su preocupación y pedir aclaraciones a las autoridades israelíes, pero les pedimos que condenen este ataque sin precedentes contra la sociedad civil palestina, que criminaliza de hecho el trabajo de las personas defensoras de los derechos humanos en Palestina, y les instamos a presionar al gobierno israelí para que anule su decisión. Deseamos, por lo tanto, que el gobierno francés exprese un apoyo más firme y una protección más concreta a las personas defensoras de los derechos humanos en Palestina e Israel, en particular a las organizaciones amenazadas, con arreglo a los compromisos asumidos por Francia en relación con las personas defensoras de los derechos humanos en el plan de acción que suscribió tras la Cumbre Mundial de Defensores de los Derechos Humanos de 2018.
Pedimos asimismo al gobierno francés que tome todas las medidas necesarias para apoyar a los miembros de la sociedad civil palestina de modo que puedan seguir realizando su trabajo. También es imperativo que sus servicios informen inmediatamente a los bancos, instituciones financieras y donantes franceses de que la designación por parte del gobierno israelí de estas ONG palestinas como organizaciones terroristas carece de fundamento y es inaplicable.
Los ataques del gobierno israelí a estas organizaciones suponen una amenaza excepcionalmente grave para la sociedad civil palestina que se trabaja en la vigilancia y la documentación de las violaciones de los derechos humanos y proporciona servicios básicos al pueblo palestino.