La FIDH considera que esta vigorosa Resolución es un llamado al despertar de la comunidad internacional, incluyendo la Unión Europea y sus Estados Miembros. Aproximándose ya a pasos agigantados las elecciones de octubre de 2018, las autoridades no han proporcionado ninguna de las garantías mínimas de libertad y justicia en las elecciones. Por el contrario, los últimos meses han quedado marcados por restricciones adicionales del espacio de libertad y debate, incluso mediante la más enérgica contraofensiva desde hace años en Duraz, con el cierre de la única publicación independiente – al Wasat – y la disolución de las agrupaciones políticas al Wefaq y al Wa’ad. La última medida a la fecha fue la adopción el 11 de junio por parte de las autoridades de una enmienda que prohíbe a la mayor parte de miembros de la oposición política presentarse a las elecciones.
En los últimos años la comunidad internacional parece haber dejado cada vez más de lado cualquier esfuerzo serio para conseguir que las autoridades de Bahrein cumplan con su compromiso de implementar las recomendaciones de la Comisión Independiente de Investigación de Baréin - BICI (Bahrain Independent Commission of Inquiry).
La FIDH hace un llamado a los Estados Miembros de la UE y al Servicio Europeo de Acción Exterior para que se dé una respuesta formal a las recomendaciones del Parlamento Europeo mediante una aclaración de su estrategia en cuanto al progreso de los derechos humanos en Bahrein y en la región del Golfo. En especial, los Estados Miembros deben informar públicamente sobre el cumplimiento de los criterios de su respeto de los derechos humanos en materia de exportación de armas y tecnología de vigilancia hacia esta región.