Con la entrada en vigor de esta ley, ahora será posible: Abolir la prescripción de los crímenes de agresión, genocidio, crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra; Garantizar que se recalifiquen estos crímenes investigados en virtud de las disposiciones del código penal general; Aplicar la jurisdicción universal para estos crímenes; Esto significa que se podrá perseguir y enjuiciar a los autores de estos crímenes en cualquier país, independientemente del lugar en el que se haya cometido el crimen, la nacionalidad o el lugar de residencia de la persona sospechosa o de la víctima.
Esta etapa también significa esperanza para las víctimas de las atrocidades cometidas en Donbas desde 2014 y para sus familias que intentan obtener justicia y desean que se castigue sistemáticamente a los responsables por los crímenes cometidos.
"La aprobación de este proyecto de ley envía un claro mensaje a los territorios ocupados. La responsabilidad penal es individual, y quienes cometan atrocidades pronto se darán cuenta de que la situación puede cambiar y de que se verán obligados a asumir su responsabilidad. Esto salvará vidas."
Para más información sobre el trabajo de incidencia política, véase
Carta conjunta a los parlamentarios ucranianos, septiembre de 2020:
Carta conjunta al presidente de Ucrania, septiembre de 2019:
Comunicado de prensa de la FIDH, julio de 2016: