Visita a Francia del presidente de los Emiratos Árabes Unidos: Carta abierta a Emmanuel Macron

AFP PHOTO / UAE’S MINISTRY OF PRESIDENTIAL AFFAIRS

18 de julio de 2022 Con motivo de la próxima visita a Francia del presidente de los Emiratos Árabes Unidos (EAU), la Liga de Derechos Humanos, el Centro de Derechos Humanos del Golfo y la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) han dirigido una carta abierta a Emmanuel Macron, en la que llaman su atención sobre la situación de los derechos y las libertades en este país.

Señor Presidente:

Con motivo de la próxima visita a Francia del Presidente de los Emiratos Árabes Unidos (EAU), Sr. Mohammed ben Zayed Al Nahyane, la Liga de los Derechos Humanos, el Centro del Golfo para los Derechos Humanos y la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) desean llamar su atención sobre la situación de los derechos y las libertades en este país y le piden que, durante su reunión con el Presidente de los EAU, exprese su preocupación por las graves violaciones de los derechos humanos que se están produciendo, que exija su cese y se abstenga de contribuir a ellas mediante la manifestación de un compromiso firme de suspender toda venta de armas a los Emiratos Árabes Unidos en cumplimiento de los compromisos nacionales e internacionales de Francia en la materia.

1. Violaciones de los derechos humanos por parte de los Emiratos Árabes Unidos

a- Violaciones y represión de las personas defensoras de los derechos humanos en los EAU

Desde el estallido de las revueltas árabes, las autoridades de EAU han intensificado la represión contra las voces críticas y los miembros de la sociedad civil. Las personas activistas y defensoras de los derechos humanos son objeto habitualmente de arrestos, detenciones arbitrarias, acoso judicial, encarcelamiento, vigilancia, tortura y malos tratos, como se documenta en el informe de la FIDH publicado en diciembre de 2021. En este informe se pone de manifiesto el modo en que los EAU, aliados estratégicos de las potencias occidentales, son en realidad una dictadura especialmente represiva, en la que cualquier voz disidente se arriesga a ser encarcelada, a sufrir desaparición forzada y tortura.

La suerte de las personas defensoras de los derechos humanos, como Ahmed Mansur, galardonado con el Premio Martin Ennals de Derechos Humanos, que fue condenado por sus críticas al régimen y continúa detenido a pesar de haber cumplido su condena, ilustra lo anterior.

Ahmed Mansur fue descrito en una resolución del Parlamento Europeo como "el último defensor de los derechos humanos en los Emiratos Árabes Unidos que pudo criticar a las autoridades públicamente". Mansur publicaba un blog de oposición en el que pedía reformas y la defensa de los derechos humanos en los EAU. Fue detenido por primera vez en abril de 2011 y se le acusó de violar la legislación emiratí en materia de difamación. Condenado a tres años de prisión y posteriormente indultado y puesto en libertad, volvió a ser detenido en marzo de 2017 y permaneció en prisión preventiva durante más de un año, antes de ser condenado el 29 de mayo de 2018 a 10 años de prisión y una multa de más de un millón de dirhams. Desde que se confirmó su condena en marzo de 2018, al parecer ha estado recluido en régimen de aislamiento en una pequeña celda sin cama ni agua. El 7 de mayo de 2019, el Relator Especial de la ONU sobre la Tortura y otros seis expertos en derechos humanos de la ONUcondenaron esta situación, señalando que dichas condiciones pueden ser constitutivas de tortura. En octubre de 2018, el Parlamento Europeo emitió una resolución sobre su caso en la que "Condena enérgicamente el acoso, la persecución y la detención sufridos por Ahmed Mansur, así como todos los demás defensores de los derechos humanos exclusivamente por su trabajo en defensa de los derechos humanos y por haber ejercido su derecho a la libertad de expresión en línea y fuera de línea". Sin embargo, Ahmed Mansur continúa recluido en régimen de aislamiento en la prisión Al-Sadr de Abu Dhabi en condiciones deplorables.

El juicio "EAU 94", en el que se juzgaba a 94 abogados/as, académicos/as, jueces/zas, profesores/as y líderes estudiantiles emiratíes que hacían campaña pacífica por la reforma política, es también emblemático de esta represión. Al final del juicio, el 2 de julio de 2013, muchas de estas personas fueron condenadas a penas de entre 7 y 10 años de prisiónpor fundar, organizar y dirigir una organización destinada a derrocar al gobierno, en violación del artículo 180 del Código Penal.

La información recopilada por la FIDH, junto con el Centro del Golfo para los Derechos Humanos (GCHR), la Red Árabe para la Información sobre Derechos Humanos (ANHRI) y el Instituto de Estudios de Derechos Humanos de El Cairo (CIHRS), llevó a la conclusión de que durante el proceso se produjeron graves violaciones de las normas internacionales sobre garantías procesales. Además, las grabaciones de audio de algunos de estos/as presos/as indican que sufrieron torturas y comportamientos y tratos crueles.

Las mujeres defensoras de los derechos humanos se enfrentan a obstáculos aún mayores, ya que suelen ser objeto de tortura y violencia, a la vez que se las borra por completo de la esfera pública. Tal vez uno de los ejemplos más llamativos sea el sufrimiento que condujo a la muerte de la presa Alia Abdel Nour en 2019, tras una larga batalla contra el cáncer en una prisión de EAU. Entre las defensoras de los derechos de las mujeres que han cumplido sus condenas, pero continúan detenidas hasta la fecha se encuentran Amina Al-Abduli y Maryam Al-Balushi, cuyas condenas terminaron el 19 de noviembre de 2020.

Por último, cabe señalar que esta represión también se dirige contra las personas defensoras de los derechos humanos que no son ciudadanas de los EAU, sino extranjeras, y que hacen campaña por las reformas en otros países. Este es el caso, por ejemplo, de Ahmed Etoum, ciudadano jordano residente en los EAU, que fue condenado en febrero de 2021 a 10 años de prisión, bajo la vaga acusación de "actos contra un Estado extranjero", a raíz de unas publicaciones en Facebook en las que criticaba pacíficamente al Estado jordano. En 2019, el defensor de los derechos humanos sirio Abderramán al-Nahhass, residente en los Emiratos Árabes Unidos desde 2013, fue detenido y mantenido en detención arbitraria durante 13 meses antes de ser trasladado a un centro de detención secreto, después de lo cual su familia no ha tenido contacto con él. Continúa detenido a pesar de la comunicación enviada en junio de 2021 a las autoridades emiratíes por el Relator Especial de la ONU sobre los defensores de los derechos humanos y varios otras personas expertas de las Naciones Unidas.

Las personas expertas de la ONU han expresado repetidamente su preocupación y han pedido la liberación de estas personas defensoras sin que se haya tomado medida alguna. Los EAU deben poner fin a estas detenciones injustas, que violan flagrantemente las normas internacionales de derechos humanos.

En su reunión con Mohammed bin Zayed exija la liberación inmediata de Ahmed Mansur, Amina Al-Abduli y Maryam Al-Balushi, Ahmed Etoum, Abderramán al-Nahhass y todas las personas defensoras condenadas en el juicio EAU 94.

b- Violaciones graves de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario en Yemen

Aunque los Emiratos Árabes Unidos habían anunciado la retirada de sus fuerzas de Yemen en 2019, han continuado sus ataques contra la población civil yemení y las graves violaciones del derecho internacional que han cometido durante la guerra están bien documentadas.

El Grupo de Expertos Eminentes (GEE) de la ONU sobre Yemen ha puesto de manifiesto la responsabilidad directa e indirecta de las autoridades emiratíes en algunas de las violaciones más graves que se han producido sobre el terreno en el marco del conflicto yemení. De hecho, en un informe de 2019 sobre la situación de los derechos humanos en Yemen desde 2014, el GEE afirmó que tenía "motivos razonables para creer que los Gobiernos de Yemen, Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí (...) son responsables (...) de privaciones arbitrarias del derecho a la vida, la libertad y la seguridad de la persona, de desapariciones forzadas, detenciones arbitrarias, violaciones y otras formas de violencia sexual, la tortura, los malos tratos y el reclutamiento de niños y niñas, así como de violaciones de las libertades fundamentales y de los derechos económicos, sociales y culturales".

En particular, es posible que los miembros del gobierno de los EAU hayan llevado a cabo ataques aéreos que vulneran los principios de distinción, proporcionalidad y precaución, como han destacado el GEE y Human Rights Watch. Además, también es posible que miembros del gobierno de los EAU hayan utilizado la inanición como método de guerra. Estos actos son contrarios al derecho internacional humanitario y podrían constituir crímenes de guerra.

Además, la GEE también hace referencia a la comisión de actos ilícitos por parte del gobierno de Yemen y de los gobiernos de la coalición, entre otros, los Emiratos Árabes Unidos. Estos actos incluyen el asesinato, la tortura, los tratos crueles o inhumanos, la violación, los ultrajes a la dignidad personal, la denegación del derecho a un juicio justo y el reclutamiento o la utilización de niños menores de 15 años para participar directamente en las hostilidades. Estos actos podrían calificarse de crímenes de guerra y, por tanto, entrañan la responsabilidad internacional de las autoridades emiratíes. Le rogamos manifieste su preocupación por estas cuestiones en su reunión con el Sr. Mohammed bin Zayed Al Nahyane y exija el fin de estas violaciones.

2. Venta de armas y responsabilidad por las violaciones en Yemen

"Hay gente que gana mucho dinero con la guerra. Los llamamos especuladores de la guerra". Nuestras organizaciones no pueden sino estar de acuerdo con su declaración sobre el conflicto ucraniano, pero les gustaría relacionarla con el contrato firmado el pasado diciembre con los Emiratos Árabes Unidos para la venta de cazas Rafale y helicópteros Caracal, por valor de 16.000 millones de euros.

Al seguir firmando contratos de armas con los Emiratos Árabes Unidos, Francia contribuye a la perpetuación del conflicto en Yemen y a las graves violaciones de derechos humanos que se cometen en este contexto.

Desde el inicio de la escalada del conflicto en Yemen en 2015, varias ONG han puesto de manifiesto la presencia de equipos franceses vendidos a la coalición liderada por Arabia Saudita, de la que forman parte los Emiratos Árabes Unidos. Estos equipos se han utilizado contra la población civil, en clara violación de la legislación nacional, el derecho internacional de los derechos humanos y el derecho internacional humanitario.

Según la legislación francesa, la venta de material militar está prohibida a menos que el ejecutivo haya concedido una exención. Este principio, consagrado en el Código de Defensa, pretende garantizar que las armas "Made in France" no alimentan conflictos armados, guerras civiles ni sirven para cometer violaciones de los derechos humanos. Sin embargo, debido a la opacidad del proceso de autorización del secreto de defensa, las ventas de armas francesas a los EAU han continuado. Nuestro informe de diciembre de 2021 pone de manifiesto el modo en que Francia ha concedido supuestamente casi 1.000 licencias de exportación, "autorizaciones exprés", a los EAU entre 2015 y 2020, eludiendo así la prohibición de exportación.

Además, Francia ha ratificado la Posición Común 2008/944/PESC del Consejo Europeo como firmante del Tratado sobre el Comercio de Armas, que consagra la prohibición de la venta de equipos que puedan utilizarse para cometer violaciones graves de los derechos humanos, así como el deber de vigilancia de los Estados exportadores. En un momento en que la guerra en Yemen ha generado la mayor crisis humanitaria del mundo desde la Segunda Guerra Mundial, y a pesar del aumento del número de víctimas civiles, Francia continúa vendiendo armas a la coalición liderada por Arabia Saudita, de la que forman parte los Emiratos Árabes Unidos. De este modo, Francia parece incumplir sus compromisos nacionales e internacionales al respecto y es, por tanto, cómplice de graves violaciones de los derechos humanos.

Por lo tanto, le instamos a que deje de suministrar armas que podrían utilizarse en el conflicto de Yemen, en violación de los derechos humanos internacionales y del derecho humanitario.

Gracias por atender nuestra petición.

Muy atentamente,

Ms Alice Mogwe, President of the International Federation for Human Rights (FIDH)
Mr Patrick Baudouin, President of the Ligue des Droits de l’Homme
Mr Khalid Ibrahim, Executive Director of the Gulf Center for Human Rights

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