Los miembros de EAU94 se encuentran entre las numerosas personas encarceladas por motivos de conciencia únicamente por ejercer pacíficamente sus derechos a la libertad de expresión y a la libertad de asociación. Los Emiratos Árabes Unidos (EAU) no han llevado a cabo una investigación independiente, imparcial y exhaustiva sobre las denuncias de que los miembros de UAE94 fueron sometidos a tortura y malos tratos antes y después de su juicio, no han llevado ante la justicia a los responsables de estas violaciones ni han ofrecido reparación e indemnización a sus víctimas.
El 2 de julio de 2013, el Tribunal Supremo Federal de Abu Dhabi emitió veredictos que condenaban a 69 de las 94 personas acusadas, entre ellas ocho que fueron sentenciadas en rebeldía, y absolvía a 25 de ellas. Las penas de prisión oscilaban entre siete y 15 años. Entre las personas condenadas hay muchas figuras destacadas de la sociedad emiratí, entre ellas:
– El Dr. Mohammed Al-Roken, abogado de derechos humanos, profesor de derecho constitucional y ex presidente de la Asociación de Juristas de los EAU.
– Los conocidos abogados y defensores de los derechos humanos Mohammad Al-Mansoori y Salem Al-Shehhi.
– Los defensores de los derechos humanos Abdulsalam Mohammed Darwish Al-Marzouqi y Sheikh Mohammed Abdul Razzaq Al-Siddiq, cuyos hijos quedaron en situación de apatridia después de que las autoridades les revocaran la nacionalidad, lo que los dejó sin documentos de identidad.
Entre los acusados se encontraban también el juez Mohammed Saeed Al-Abdouli, miembro de la junta de la Sociedad Benéfica de Fujairah; el profesor de derecho y antiguo juez Ahmed Al-Zaabi; el abogado de derechos humanos y profesor universitario Hadef Rashid Al-Owais; el jeque Sultan bin Kayed Al-Qasimi, destacado miembro de la familia gobernante de Ras Al-Khaimah; el director de la Asociación para la Orientación y el Asesoramiento Social, Khaled Al Shaiba Al-Nuaimi; el profesor de ciencias Hussain Ali Al-Najjar Al-Hammadi; el ex bloguero y profesor Saleh Mohammed Al-Dhafiri; el líder estudiantil Abdullah Al-Hajri y el estudiante y bloguero Khalifa Al-Nuaimi.
La firma de los miembros del UAE94 para pedir reformas fue una de las principales razones por las que sufrieron represalias entre 133 hombres y mujeres de todo el espectro intelectual, jurídico, de derechos humanos y político de los EAU. En su petición, presentada el 3 de marzo de 2011 al presidente del Estado y a los miembros del Consejo Supremo, que gobiernan los siete Emiratos, las personas firmantes exigían:
– "La elección de todos los miembros del Consejo Nacional Federal por parte de toda la ciudadanía, tal y como ocurre en los países democráticos de todo el mundo."
– Así como "la enmienda de los artículos constitucionales relacionados con el Consejo Nacional Federal para garantizar que tenga plenos poderes legislativos y de supervisión".
Entre las personas firmantes de esta histórica petición se encuentran el destacado defensor de los derechos humanos y bloguero Ahmed Mansoor, que actualmente cumple una condena de 10 años de prisión dictada en marzo de 2015 por su activismo en favor de los derechos humanos, y la defensora de los derechos humanos Alaa Mohammed Al-Siddiq que falleció en el exilio en el Reino Unido tras un desgraciado accidente en junio de 2021.
La respuesta de las autoridades emiratíes a esta petición de reforma fue de tipo represiva, lo que pone de manifiesto su rechazo a otras opiniones y su falta de respeto por los derechos civiles y humanos de la ciudadanía. Muchas de las personas firmantes fueron objeto de todo tipo de represalias, como detenciones y encarcelamientos arbitrarios y sentencias de prisión injustas tras juicios falsos y, además, se les revocó la ciudadanía, se les confiscaron sus propiedades y bienes y se les despidió de sus trabajos. Sus familiares también sufrieron represalias similares.
El 13 de septiembre de 2021, el Consejo de Ministros de los EAU emitió una resolución ministerial por la que se añadían 38 personas y 13 entidades a la lista de terroristas del gobierno. En esta lista figuran a tres personas defensoras de los derechos humanos y un investigador, que se encuentran entre las personas condenadas rebeldía del grupo UAE94. Se trata de Hamad Mohammed Al-Shamsi, director ejecutivo del Centro de Defensa de los Detenidos de los Emiratos (EDAC), y del abogado de derechos humanos y ex juez Mohammed Saqr Al-Zaabi, antiguo presidente de la Asociación de Juristas de los EAU, que fue condenado en rebeldía a 15 años de prisión y de los académicos y activistas Ahmed Mohammed Al-Shaiba Al-Nuaimi y Saeed Nasser Al-Tenaiji.
El 25 de enero de 2022, el Relator Especial de la ONU sobre los defensores de los derechos humanos y otros expertos de las Naciones Unidas escribieron a los EAU para manifestar su preocupación por la inclusión en la citada lista de terroristas de Al-Shamsi, Al-Zaabi, Al-Nuaimi y Al-Tenaiji. En el momento de su publicación el gobierno de los EAU no había respondido.
Las autoridades emiratíes continúan llevando a cabo desapariciones forzadas, torturas ycondenas injustas aplicando leyes que se utilizan repetidamente para perseguir a las personas defensoras de los derechos humanos, como la Ley Federal nº 2 de 2008, la Ley de Ciberdelincuencia y la Ley de Lucha contra los Delitos de Terrorismo de 2014, con una definición vaga y amplia de terrorismo, que permite detener indefinidamente a las personas sin presentar cargos ni dictar sentencia judicial y mantenerlas detenidas incluso después de que cumplan su condena.
Muchas personas encarceladas por motivos de conciencia permanecen en prisión una vez cumplida su condena, con el argumento de que al parecer suponen una amenaza para la seguridad del Estado y se las debe rehabilitar. Las personas encarceladas cuya puesta en libertad está prevista son trasladadas de la prisión de Al-Razeen al Centro Munasaha (de asesoramiento psicológico), que, a pesar de que su nombre significa tolerancia, no es más que otro edificio de la misma prisión que se encuentra aislado de los demás pabellones. Actualmente, 17 personas encarceladas por motivos de conciencia permanecen en los edificios del Centro Munasaha de las prisiones, a pesar de haber cumplido su condena. 14 de ellas pertenecen al grupo UAE94.
Las personas encarceladas por motivos de conciencia cuya puesta en libertad está prevista en los próximos meses (hasta septiembre de 2022) ya han sido informadas de que no serán liberadas, sino que serán sometidas al llamado "programa psicológico".
En septiembre de 2021, el Parlamento Europeo adoptó una resolución de amplio alcance en la que se pide "la liberación inmediata e incondicional de Ahmed Mansoor, el Dr. Mohammed Al-Roken y el Dr. Nasser bin Ghaith, así como de todas las demás personas defensoras de los derechos humanos, activistas políticos/as y disidentes pacíficos/as". En ella se insta a las autoridades a que modifiquen la Ley Antiterrorista, la Ley de Ciberdelincuencia y la Ley Federal nº 2 de 2008, que se utiliza reiteradamente para perseguir a las personas defensoras de los derechos humanos. Además, en la resolución la Resolución " lamenta profundamente la brecha entre las reivindicaciones de los EAU de ser un país tolerante y respetuoso de los derechos y el hecho de que sus propios defensores de los derechos humanos sean detenidos en terribles condiciones".
Pedimos a los líderes de los aliados de los EAU, entre ellos, a Estados Unidos, el Reino Unido, Canadá y los Estados miembros de la UE, que insten a las autoridades de los EAU a cumplir sus obligaciones en materia de derechos humanos y a dar muestras de verdadera tolerancia, para lo cual, el primer paso es la liberación de todas las personas defensoras de los derechos humanos y otras personas encarceladas por motivos de conciencia. Además, pedimos a los EAU que cierren las denominadas "zonas de tratamiento psicológico" o centros especiales de las prisiones y que liberen a todas las personas detenidas que permanecen recluidas más allá del final de sus condenas, en flagrante violación de sus derechos civiles y humanos y sin fundamento legal.