Somyot, de 54 años, actualmente encarcelado en el Centro de Detención Preventiva de Bangkok, cumple una condena de diez años de prisión por cargos de lesa majestad, según el artículo 112 del Código Penal de Tailandia. El artículo 112 establece que "toda aquella persona que difame, insulte o amenace al rey, a la reina, al heredero al trono o al regente será castigado con penas de prisión de entre tres y quince años". Este encarcelamiento se suma un año más de una condena anterior por difamación, que había sido suspendida.
Detained for writing about #Thailand's monarchy. Do you think that's unfair? Act now: https://t.co/CD6QxbuIlA pic.twitter.com/CYySgxHJ3a
— FIDH (@fidh_en) 29 avril 2016
Varios organismos de las Naciones Unidas encargados de la supervisión de los derechos humanos han manifestado su preocupación por la privación de libertad de Somyot. En un dictamen emitido el 30 de agosto de 2012, el Grupo de Trabajo sobre la detención arbitraria de las Naciones Unidas afirmó que la detención de Somyot era arbitraria. El grupo de trabajo exhortó a las autoridades tailandesas a que liberasen e indemnizasen a Somyot.
Somyot, antiguo activista por los derechos laborales y editor de una revista, fue detenido el 30 de abril de 2011, cinco días después de haber lanzado una campaña para recoger las 10.000 firmas necesarias para solicitar la revisión parlamentaria del artículo 112. El 23 de enero de 2013, el Tribunal Penal de Bangkok le condenó a diez años de prisión por dos cargos de lesa majestad. Somyot fue condenado por permitir la publicación de dos artículos satíricos en la actualmente desaparecida revista Voice of Taksin, de la que era editor. Los artículos habían sido escritos por otra persona y las autoridades tailandesas consideraron que insultaban al rey Bhumibol Adulyadej.
El 19 de septiembre de 2014, el tribunal de apelación confirmó la condena por lesa majestad contra Somyot dictada por el Tribunal Penal de Bangkok. El tribunal de apelación no notificó a Somyot, a su abogado ni a sus familiares que la audiencia tendría lugar ese día. El 19 de noviembre de 2014, Somyot presentó un recurso contra su condena ante el Tribunal Supremo.
La condena de Somyot y su detención no cumplen con las obligaciones jurídicas internacionales de Tailandia. El artículo 19 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP), del que Tailandia es Estado Parte, estipula que toda persona tiene derecho a la libertad de expresión. Este derecho incluye "la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de toda índole".
En su Observación General Aprobada sobre el artículo 19, el Comité de Derechos Humanos de la ONU (CDH), cuerpo que supervisa el cumplimiento de las disposiciones del PIDCP por parte de los Estados Parte, afirma que "todas las figuras públicas, incluso las que ejercen los cargos políticos de mayor importancia, como los Jefes de Estado o de Gobierno, pueden ser objeto legítimo de críticas y oposición política". El CDH expresó específicamente su preocupación por las leyes de lesa majestad y declaró que "la pena de prisión no es nunca adecuada" en una acusación por difamación.
El 23 de septiembre de 2014, la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (OACDH) manifestó su decepción por el fallo del tribunal de apelación que confirmó la condena de Somyot. El 11 de agosto de 2015, la OACDH instó a Tailandia a modificar el texto ("amplio y vago") de la Ley de lesa majestad y a adecuarlo a la normativa internacional de derechos humanos. Asimismo, la OACDH pidió la liberación de todas las personas que encarceladas por ejercer su derecho a la libertad de expresión.
Condenamos asimismo las deficiencias y los retrasos en los procedimientos judiciales contra Somyot y el reiterado rechazo por parte del tribunal a otorgarle la libertad bajo fianza. Somyot ha solicitado sin éxito la libertad bajo fianza 16 veces, la última en noviembre de 2014.
Somyot es una de las pocas personas acusadas de lesa majestad que presentó un recurso contra su condena ante el Tribunal Supremo. Somyot ha mantenido su inocencia y se ha negado a declararse culpable. Teniendo en cuenta la elevada tasa de condenas en los juicios por lesa majestad, muchos acusados se declaran culpables para obtener una reducción importante de su condena de prisión y poder así solicitar un indulto por parte de palacio.
Instamos al Gobierno tailandés a que ponga fin a la persecución contra Somyot, así como a su inmediata liberación para que pueda reunirse de nuevo con su esposa y su familia. Asimismo, solicitamos al Gobierno tailandés que proporcione a Somyot una indemnización adecuada y una reparación efectiva por privación arbitraria de libertad sufrida.