China: Consejo de Derechos Humanos votó en contra de un debate sobre violaciones de #DDHH en Xinjiang

FABRICE COFFRINI / AFP

El Consejo de Derechos Humanos rechazó el proyecto de decisión de abrir un debate sobre las violaciones de los derechos humanos en la región china de Xinjiang. Este rechazo es profundamente decepcionante para la FIDH, que lamenta los 19 votos en contra y las 11 abstenciones de los miembros de la ONU, que superan los 17 votos a favor del proyecto.

Ginebra, 6 de octubre de 2022 - La FIDH está profundamente decepcionada por el rechazo del Consejo de Derechos Humanos de la ONU con 19 votos en contra (Bolivia, Camerún, China, Costa de Marfil, Cuba, Eritrea, Gabón, Indonesia, Kazajistán, Mauritania, Namibia, Nepal, Pakistán, Qatar, Senegal, Sudán, Emiratos Árabes Unidos, Uzbekistán y Venezuela), 17 a favor (Alemania, Chequia, Finlandia, Francia, Honduras, Japón, Lituania, Luxemburgo, Islas Marshall, Montenegro, Países Bajos, Paraguay, Polonia, República de Corea, Somalia, Reino Unido y EE.UU.) y 11 abstenciones (Argentina, Armenia, Benín, Brasil, Gambia, India, Libia, Malawi, Malasia, México y Ucrania) el proyecto de decisión de organizar un debate sobre las violaciones a los derechos humanos en la región china de Xinjiang, tras el informe de la OHCHR que advierte de posibles crímenes contra la humanidad.

En particular, la FIDH lamenta que varios Estados miembros de la Conferencia Islámica (OCI) se hayan abstenido o hayan votado en contra de esta iniciativa (Indonesia, Qatar, Kazajistán, Pakistán, EAU, Camerún, Uzbekistán,Benín, Gambia, Libia, Malasia, Camerún, Indonesia, Senegal, Sudán y Costa de Marfil). A pesar de sus intentos por movilizar los esfuerzos mundiales para combatir la islamofobia en Europa y denunciar los ataques, los discursos de odio y la discriminación contra las comunidades musulmanas en los países occidentales, su silencio u objeción a la hora de tomar cualquier medida contra los actos de tortura en los campos de internamiento y las prisiones, las restricciones generalizadas a la cultura y la religión uigures, las posibles esterilizaciones forzadas, entre otras graves violaciones, es incomprensible.

Los crímenes contra la humanidad cometidos por las autoridades chinas contra la comunidad uigur son una traición a la defensa de las comunidades musulmanas de todos los países, incluidas las que se abstuvieron o votaron en contra de esta decisión. Sin duda, este doble rasero pone en entredicho la credibilidad y la integridad del Consejo de Derechos Humanos y de todo el sistema de la ONU.

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