Camboya: en una sentencia histórica, el tribunal de los Jemeres Rojos reconoció que el matrimonio forzado es un crimen contra la humanidad y declaró culpables de genocidio a sus antiguos líderes

El 16 de noviembre de 2018 la Sala Especial de los Tribunales de Camboya (SETC) dictó su segunda sentencia contra los antiguos líderes de los Jemeres Rojos Nuon Chea y Khieu Samphan, al declararlos culpables de genocidio, crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra cometidos en Camboya entre 1975 y 1979. Finalmente, el SETC los condenó a cadena perpetua. La FIDH acoge con satisfacción esta sentencia histórica que, por primera vez, castiga a los autores de crímenes de matrimonio forzado y violación en el marco del matrimonio forzado al calificarlos de crímenes contra la humanidad.

Durante un primer proceso (caso 002/01), que concluyó en agosto de 2014, Nuon Chea y Khieu Samphan habían sido condenados a cadena perpetua por crímenes contra la humanidad cometidos durante el desplazamiento forzado de población de Camboya entre septiembre de 1975 y diciembre de 1977, así como por la ejecución de funcionarios de la antigua República Jemer en Tuol Po Chrey, provincia de Pursat. [1]

En octubre de 2014 el SETC iniciaba un segundo juicio (caso 002/02) contra estos mismos acusados y, hasta junio de 2017, el SETC analizó las pruebas y escuchó los argumentos de las partes en relación con los crímenes cometidos en algunas cooperativas, centros de trabajo, centros de seguridad y lugares de ejecución. En el juicio se examinaron asimismo los crímenes de índole sexual y por razón de género cometidos en el marco de la política de los Jemeres Rojos que regulaba el matrimonio, así como los crímenes cometidos contra la población cham, vietnamita, budista y contra antiguos funcionarios de la República Jemer.

“La condena de los antiguos líderes de los Jemeres Rojos por matrimonios forzados y por los crímenes sexuales a los que dieron lugar, así como su calificación de crímenes contra la humanidad, sienta un importante precedente en el derecho internacional. Gracias a la labor de incidencia de las partes civiles y de la sociedad civil en favor de la incorporación de estos crímenes a los hechos que se les imputaban la sentencia del tribunal logró que se castigara de forma adecuada a los autores de matrimonios forzados y que sus víctimas obtuvieran justicia”

. Guissou Jahangiri, vicepresidenta de la FIDH.

Bajo el régimen de los Jemeres Rojos, en aplicación de una política nacional de regulación de los matrimonios y de la constitución de familias, las personas contrajeron matrimonio en medio de un clima generalizado de temor y sin consentimiento real y después del matrimonio fueron forzadas a tener relaciones sexuales con el fin de “produc[ir] niños [...] para aumentar la población del país en un plazo de 10 a 15 años”. [2]

Nuon Chea y Khieu Samphan fueron declarados culpables de crímenes contra la humanidad por asesinato, exterminio, deportación, esclavitud, encarcelamiento, tortura, persecución por razones políticas, religiosas y étnicas, así como por otros actos inhumanos como desaparición forzada, traslado forzado, matrimonio forzado y violación en el marco de los matrimonios forzados. Los dos acusados también fueron declarados culpables de crímenes de guerra por homicidio intencional, tortura, tratamiento inhumano, por causar deliberadamente grave sufrimiento, lesiones graves o perjuicio para la salud, por privación intencional del derecho a un juicio justo a prisioneros de guerra o civiles, así como por detención ilegal de un civil. Los magistrados del SETC hallaron asimismo a Nuon Chea culpable de genocidio por la muerte de miembros de grupos vietnamitas y cham, así como a Khieu Samphan, culpable de genocidio en relación con la muerte de personas vietnamitas.

En total intervinieron en el caso 002/01 y en el caso 002/02 3 865 partes civiles, entre ellas, víctimas de la diáspora camboyana en Francia, con el apoyo de los abogados de la FIDH y representadas por dos coabogados en nombre de las partes civiles. Durante las vistas, una de las partes civiles de la FIDH dio su testimonio durante el juicio del caso 002/02 sobre el impacto de los crímenes en las víctimas.

El SETC concedió medidas de reparación colectiva y moral y prestó apoyo a 14 proyectos destinados al recuerdo de las víctimas y a la memoria del sufrimiento que padecieron. Entre las medidas de reparación se incluye asistencia terapéutica y psicológica a las víctimas, labores de documentación y educación. La FIDH respaldó la creación de un memorial en honor a las víctimas del régimen de los Jemeres Rojos, solicitado por las partes civiles de la diáspora camboyana, apoyadas por la FIDH y otras asociaciones basadas en Francia. El memorial fue inaugurado en París el 17 de abril de 2018. [3]

Para más información sobre el trabajo de la FIDH sobre el SETC, pueden consultar: https://www.fidh.org/es/region/asia/camboya/

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