Promesas rotas: sociedad civil sitiada tras 100 días de poder talibán

23/11/2021
Caso
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Cien días después de la toma violenta e ilegal del poder por parte de los talibanes en Afganistán, la sociedad civil afgana se encuentra sitiada. Afganistán no es un lugar seguro para las mujeres y las niñas, las personas defensoras de los derechos humanos, periodistas y cualquiera que se atreva a defender sus derechos. En un intento de reprimir por la fuerza a la sociedad civil y cualquier forma de disidencia, los talibanes y sus aliados han llevado a cabo graves violaciones y abusos contra los derechos humanos, desde detenciones y encarcelamientos arbitrarios hasta torturas, palizas violentas y registros domiciliarios. Además, en los últimos 100 días, se ha producido el colapso del Estado de derecho. La falta de mecanismos adecuados para investigar estos abusos supone que la gran mayoría de las violaciones de los derechos humanos siguen sin resolverse.

Una de las primeras medidas de los talibanes desde que tomaron el control del país el 15 de agosto de 2021 fue tranquilizar a la población afgana en cuanto a su seguridad. Los talibanes anunciaron una amnistía general, aunque no se ha promulgado oficialmente. Nada de "venganza", declaró el portavoz talibán Zabiullah Mujahid en la primera conferencia de prensa del grupo, celebrada el 17 de agosto. [1] Se trata de un hecho importante, dado el terror que habían sembrado los talibanes durante su campaña para hacerse con el control de varias provincias en el período anterior a la toma de Kabul, durante los últimos 20 años de conflicto, así como los recuerdos profundamente arraigados del primer período de gobierno talibán, entre 1996 y 2001.

Dirigiéndose, muy acertadamente, a las mujeres y las niñas, a las instituciones de la sociedad civil y a las personas que más habían denunciado y temían al gobierno talibán, intentaron convencer a la población afgana y a la comunidad internacional de que garantizarían los derechos humanos fundamentales de las mujeres y las niñas, y de que los dinámicos medios de comunicación de Afganistán podrían seguir funcionando. Haciendo hincapié en el cambio que se había producido en los talibanes, Mujahid dijo: "Somos muy diferentes a como éramos hace 20 años". [2]

Estas palabras se han visto rápidamente desmentidas por la situación sobre el terreno en Afganistán, donde las mujeres y las niñas, las personas defensoras de los derechos humanos, periodistas y jueces se encuentran entre los principales objetivos de los talibanes. De hecho, en los últimos 100 días se ha demostrado que existe una gran continuidad con las anteriores medidas represivas de los talibanes. Estas acciones no se refieren únicamente al período en que el grupo ocupó el poder previamente, sino que remiten a los ataques cometidos el año anterior a la toma violenta del poder del 15 de agosto, cuando se intensificó la campaña de asesinatos selectivos de trabajadores y trabajadoras del gobierno y miembros de la sociedad civil por parte de los talibanes, así como la eliminación violenta de cualquiera que osara oponerse a este grupo.

Con el inicio de las conversaciones en el seno de Afganistán en septiembre de 2020, [3] esta campaña se dirigió a la sociedad civil con una precisión brutal: periodistas, personal de los medios de comunicación y personas defensoras de los derechos humanos, estaban entre los principales objetivos de los talibanes. Según la UNAMA, entre el 1 de octubre de 2020 y el 31 de enero de 2021, fueron asesinadas un total de 11 personas –cinco personas defensoras de los derechos humanos y seis miembros de los medios de comunicación–. [4]

Al parecer, se han producido violaciones de los derechos de las minorías religiosas y étnicas, [5] represalias contra antiguos miembros de las fuerzas armadas, la policía y el personal gubernamental, [6] así como intimidación y acoso sistemáticos de la población civil, lo que indica la actualidad de la política de represión de los talibanes.

La dura represión de la sociedad civil por parte de los talibanes no ha dejado espacio para la disidencia, lo que hace más difícil, si no imposible, que quienes se encuentran en el país puedan exigir a los talibanes que den cuenta de sus actos. Aunque tanto periodistas, como activistas y manifestantes, entre ellas, mujeres y niñas, han intentado alzar la voz, los talibanes no han mostrado voluntad alguna de atender a sus demandas, sino que han optado por silenciar y reprimir violentamente toda crítica.

Todas estas violaciones se han cometido con absoluta impunidad. Desde la toma del poder por parte de los talibanes, el Estado de derecho en Afganistán se ha hundido por completo, lo que ha dado lugar a una situación en la que prevalece la falta de responsabilidad por los abusos que se cometen. Los tribunales nacionales han dejado de funcionar, [7] mientras que los tribunales consuetudinarios talibanes de todo el país continúan su labor. La policía y el resto de organismos encargados de hacer cumplir la ley no hacen su trabajo. Los jueces y fiscales viven con miedo a los ataques de antiguos detenidos talibanes que puedan vengarse [8] y no hay ningún indicio de que los talibanes tengan la intención de respetar el marco legal y los procesos judiciales actuales. El mulá Nooruddin Turabi, uno de los fundadores de los talibanes y principal ejecutor de su dura interpretación de la ley islámica cuando gobernaron el país anteriormente, declaró que se volverían a llevar a cabo ejecuciones y amputaciones de manos, aunque tal vez no en público. "Cortar manos es muy necesario para la seguridad", dijo, afirmando que ese castigo tenía un efecto disuasorio. [9]

Desde el 15 de agosto, la crisis de Afganistán ha ocupado la atención de muchos foros internacionales, como las reuniones del Consejo de Seguridad de la ONU, el 31.ª periodo de sesiones especial y el 48.ª periodo de sesiones ordinario del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, y las reuniones del G7 y el G20. Sin embargo, por el momento la comunidad internacional no ha logrado hallar una vía adecuada para la protección de los derechos, ni para lograr que los autores de violaciones de derechos humanos rindan cuentas.
Esta nota informativa describe la repercusión del régimen represivo de los talibanes en la sociedad civil, especialmente en las mujeres y las niñas, las personas defensoras de los derechos humanos y los medios de comunicación y concluye con algunas recomendaciones dirigidas a la comunidad internacional. El documento se ha elaborado a partir de entrevistas realizadas por la FIDH a seis miembros de la sociedad civil (cinco mujeres y un hombre): cuatro activistas de la sociedad civil y dos niñas en edad escolar de las provincias de Kabul, Badakhshan y Uruzgan. Se ha cambiado su nombre para proteger su identidad.

Un alarmante retroceso en los derechos de las mujeres y las niñas

El rápido y pronunciado deterioro de los derechos de las mujeres y las niñas ha privado a millones de ellas del acceso a la justicia, la educación, el empleo y la atención sanitaria. Estas violaciones contravienen las obligaciones de Afganistán en virtud de diversos tratados de derechos humanos de los que es Estado parte, entre ellos, la Convención para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW), el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC) y la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN).

Los talibanes son muy conscientes de que el mundo les observa, por lo que han hecho numerosas declaraciones públicas para afirmar su compromiso de respetar los derechos de las mujeres y las niñas. Los talibanes han afirmado que se respetarán todos los derechos de las mujeres y las niñas "dentro del marco de la ley islámica". [10] De hecho, el 18 de agosto, el portavoz talibán Suhail Shaheen presentó un panorama alentador sobre el acceso de las mujeres a la educación y al empleo bajo el gobierno talibán: "Sí, las mujeres, tienen derecho a la educación y al trabajo, por lo que en estos momentos pueden ocupar diferentes puestos y desempeñar diferentes trabajos. Las doctoras han empezado a ejercer. Las maestras han empezado a dar clases. En otros ámbitos las mujeres también están trabajando. Las mujeres periodistas, han comenzado a trabajar, siempre que lleven el hiyab". [11]
Sin embargo, la participación activa de las mujeres y su contribución a la sociedad afgana está lejos de ser una realidad. Las severas restricciones que los talibanes han impuesto a los derechos de las mujeres, a la libertad de movimiento, la educación, la salud y el trabajo contrastan con las declaraciones de este grupo y han repercutido negativamente en amplios sectores de la sociedad afgana.

La restricción de la libertad de movimiento limita el acceso a la educación, la sanidad y el empleo

Con el régimen talibán, muchas de las mujeres que antes contribuían notablemente a la sociedad a través de su trabajo en diversas profesiones se ven obligadas a quedarse en sus casas y no saben cuál será su futuro.
La aplicación de las normas sobre mahrams [pariente masculino cercano] ha afectado a la libertad de movimiento de las mujeres, ya que les prohíbe salir de su casa sin estar acompañadas por un familiar masculino. [12] Se ha comunicado a las trabajadoras del gobierno que deben permanecer en sus casas. [13] La prohibición de trabajar impuesta por los talibanes a las trabajadoras humanitarias ha privado a muchas mujeres y niñas de acceso a ayuda crítica. [14] Las restricciones del grupo a la libertad de movimiento y de empleo de las mujeres hacen que haya menos mujeres operando y accediendo a servicios vitales de salud y educación.

Restringir la libertad de movimiento de las mujeres y su acceso al empleo tiene profundas consecuencias en un país donde existía un acceso limitado a la sanidad y la educación incluso antes del gobierno talibán. Antes de que los talibanes accedieran al poder, había 3,7 millones de niños sin escolarizar en Afganistán, [15] y el 60% de ellos eran niñas. En 2020, aproximadamente un tercio de la población no tenía "acceso a un centro de salud en funcionamiento a menos de dos horas de su domicilio." [16]

Antes del 15 de agosto, Kawsar, una activista de los derechos de las mujeres de 23 años, realizada labores de incidencia en la materia en Keshem, provincia de Badakhshan. Kawsar trabajaba en la sensibilización sobre los derechos de las mujeres y los problemas de violencia doméstica en su comunidad. "Las mujeres no podemos trabajar bajo el Emirato Islámico [los talibanes], ni siquiera podemos salir de nuestra casa. Nos sentimos amenazadas: recibimos llamadas de números desconocidos. Es muy difícil para nosotras vivir en el Emirato Islámico", dijo a la FIDH.

Kawsar destacó que la norma del mahram violaba los derechos de las mujeres: "Las mujeres que iban a la ciudad sin mahram recibían palizas. Yo misma he defendido los derechos de las mujeres y [antes] no llevaba chadari [un hiyab que cubre todo el rostro y el cuerpo]. Para nosotras es muy difícil ir al médico o a la ciudad ya que tenemos que ir acompañadas de un mahram y llevar un chadari".

Simin, una defensora de los derechos humanos que trabaja en Kabul, describió así los cambios que ha provocado el régimen talibán: "Ahora no me dejan trabajar, ni estudiar, ni tengo libertad. No puedo caminar libremente. Ahora estoy en casa como una prisionera. Siento que estoy en una jaula de la que no puedo escapar".

En el sector de los medios de comunicación, donde los hombres constituyen la mayoría del personal, los cambios han afectado a las mujeres de forma desproporcionada. Tras la toma del poder por parte de los talibanes, el 85% de las trabajadoras de los medios de comunicación empleadas por las ocho mayores empresas de comunicación de Kabul abandonaron su trabajo. [17] Al parecer, a finales de agosto, ya solo trabajaban 76 mujeres (39 de ellas periodistas) de las 510 mujeres que trabajaban en las ocho mayores empresas de medios de comunicación de Afganistán. [18] Las 140 mujeres empleadas por la emisora estatal Radio Televisión de Afganistán (RTA) dejaron de trabajar. [19] Zan TV y Bano TV, dos emisoras de televisión en las que trabajaban 82 mujeres y tenían programas centrados en las mujeres, dejaron de funcionar. [20] El 21 de noviembre, el Ministerio de Promoción de la Virtud y Prevención del Vicio de los talibanes emitió una directiva de ocho puntos que prohíbe a las actrices participar en programas de televisión y exige a las periodistas llevar hiyab cuando presenten. [21]

Como todas las demás niñas y mujeres con las que habló la FIDH, Kawsar relató el impacto psicológico de los últimos 100 días o más, en el caso de las provincias que, como Badakhshan, cayeron en manos de los talibanes antes que Kabul. "Desde que está el Emirato, tengo problemas psicológicos [...]. Me he convertido en una de esas personas que está siempre enfadada. Si seguimos así, sin que las mujeres tengamos derechos, trabajo o empleo, acabará por destruirnos." Envió a la FIDH fotos en las que se la ve hablando ante salas repletas de mujeres rurales, diciendo: "Cuando recuerdo mi trabajo, termino llorando, y me digo que ojalá vuelvan esos días".

Reducción del acceso a los mecanismos de apoyo y reparación

El cierre del Ministerios de Asuntos de las Mujeres por los talibanes ha reducido la capacidad de las mujeres para acceder en condiciones seguras a los mecanismos de reparación y a la ayuda indispensable contra la violencia doméstica, como los refugios y los procedimientos de denuncia. [22] Además, dado el contexto generalizado de amenazas, acoso e intimidación contra las mujeres activistas, defensoras de los derechos humanos y otros miembros de la sociedad civil local, estas no se sienten seguras para continuar con su trabajo. [23]

El gobierno talibán ha roto las redes de apoyo con las que anteriormente contaban las mujeres. Así, no está claro si los refugios podrán seguir funcionando bajo el régimen talibán. Estos refugios han sido un recurso fundamental para las mujeres en un país en el que el 35% de ellas sufre violencia a manos de su pareja, una cifra que se eleva a más del 84% en Herat, Ghor y Wardak, y que se encuentra entre las tasas más altas de este tipo de violencia registradas en el mundo. [24] Por el momento, Women for Afghan Women, una ONG que gestiona una red de 32 refugios y otras estructuras para mujeres y niños en 14 provincias, ha dicho que no aceptará nuevas solicitudes de mujeres. [25]

La gran mayoría de los mecanismos de apoyo a los derechos de las mujeres han estado dirigidos por mujeres y se dirigían a mujeres, por lo que, además de limitar el acceso a estos mecanismos y servicios vitales, el cierre de estas organizaciones también reduce las oportunidades de empleo para las mujeres.

Prohibida la educación de las niñas

Al socavar el derecho a la educación de las niñas, los talibanes están marginando a millones de niñas afganas en edad escolar que aspiran a estudiar y contribuir al desarrollo de su país. En un país en el que todavía perdura en la memoria colectiva la costumbre de obligar a las niñas en edad escolar a permanecer en casa, dejar pasar la oportunidad de que reciban una educación muestra un desprecio absoluto por los derechos humanos de las mujeres y niñas afganas.

En estos momentos, Afganistán es el único país del mundo en el que está prohibida la educación secundaria de las niñas. [26] Desde el 17 de septiembre, las escuelas secundarias para niñas (correspondientes a las edades de 12 a 17/18 años) permanecen cerradas en al menos 28 de las 34 provincias del país. Los medios de comunicación han informado de que las escuelas han reabierto en las provincias de Zabul, [27] Sar-e-Pul, [28] Balkh, [29] Samangan, Jawzjan y Kunduz. [30] No se ha comunicado ningún plazo para la reapertura completa. [31] Algunas fuentes informaron a la FIDH de que se podrían volver a abrir las escuelas secundarias para niñas en otras dos provincias, lo que elevaría el total a ocho, aunque no ha sido posible comprobarlo. Durante el anterior periodo en que los talibanes ocuparon el poder, entre 1996 y 2001, la prohibición "temporal" de que las niñas accedieran a la educación duró en la práctica cinco años, la totalidad del gobierno talibán. [32]

En otra demostración de su falta de compromiso para que las niñas puedan continuar su educación, los talibanes impidieron a las niñas de Herat de los cursos séptimo a duodécimo presentarse a los exámenes anuales. [33] Esta medida afectará a todas las niñas, pero en particular a las que se encuentran en el último año de escuela y se están preparando para el examen nacional de acceso a la universidad. El 6 de noviembre de 2021, las escuelas secundarias de Herat volvieron a abrir, en parte gracias al firme discurso de la adolescente Sotooda Forotan ante los talibanes, aunque solo permanecieron abiertas durante 10 días antes de cerrar de nuevo. [34]

Antes de la toma del poder por los talibanes, Nazanin, una estudiante de 16 años que asistía a una escuela pública de Kabul, aspiraba a estudiar medicina. "Después de que Kabul cayera en manos de los talibanes, estos cerraron las escuelas para todas las niñas, y durante un periodo de tres meses no hemos podido ir a clase. Me duele pensar en el futuro desconocido que me espera y no dejo de pensar: si fuera como cualquier niña de otro país, sin miedo, iría a la escuela y estudiaría, y podría hacer realidad mis aspiraciones. Sin embargo, hoy solo veo un futuro incierto ante mí".

Sosan, una alumna de 15 años de una escuela privada en Kabul, dijo a la FIDH: "Tenía grandes sueños. Tenía claro mi futuro: después de terminar mis estudios de periodismo, serviría a la sociedad y a mi país. Sin embargo, por desgracia, estos deseos murieron cuando Kabul cayó en manos de los talibanes, porque cuando llegaron a Kabul, cerraron las puertas de las escuelas y dejaron fuera a las niñas. Todos mis sueños se esfumaron".

Además de la prohibir las escuelas para niñas desde el séptimo al duodécimo curso, las estudiantes de universidad y de las escuelas de formación profesional no han podido asistir regularmente a clase porque los talibanes han implantado aulas segregadas por sexos y un estricto código de vestimenta. [35]

Las personas defensoras de los derechos humanos siguen corriendo un alto riesgo de represalias

las personas defensoras de los derechos humanos siguen corriendo un alto riesgo de sufrir represalias por parte de los talibanes. Tras consultar a 100 personas defensoras de los derechos humanos de todo Afganistán, la Relatora Especial de la ONU sobre los defensores de los derechos humanos, Mary Lawlor, afirmó que las personas defensoras siguen siendo objeto de varios tipos de abusos, como palizas, detenciones, desapariciones forzadas y asesinatos. [36]

Un informe publicado conjuntamente en septiembre por la FIDH, la OMCT y Amnistía Internacional concluyó que, con el régimen talibán, las personas defensoras de los derechos humanos corren más peligro que nunca. [37] Este informe también señalaba que los talibanes habían congelado las cuentas de algunas ONG. [38] La FIDH recibió numerosa información sobre personas defensoras de los derechos humanos y sus familias, que habían recibido llamadas telefónicas amenazadoras, cartas de advertencia y registros de sus oficinas. [39]

El Comité de Defensores de los Derechos Humanos de Afganistán (AHRDC) [40] estimó que la mayoría de las 830 830 personas defensoras de los derechos humanos más importantes que figuraban en una lista elaborada por los miembros del AHRDC corren un "alto riesgo" o un "riesgo extremadamente alto". [41] La mayoría de las personas defensoras con las que el AHRDC estuvo en contacto afirmaron tener miedo de continuar con su trabajo por temor a ser atacadas por los talibanes.

Tabesh, profesora asociada de la Universidad de Kabul y activista de los derechos de las mujeres, dijo a la FIDH: "Desde que los talibanes tomaron el poder, mi familia y yo nos trasladamos a otro lugar y, por razones de seguridad, tuvimos que dejar atrás nuestra casa, nuestro trabajo y toda nuestra vida. Salvo algunas amistades cercanas, no hemos compartido nuestra dirección con nadie para evitar que nos persigan los talibanes. Mi marido procura no cruzarse con ningún conocido cuando sale de compras para mantener la seguridad de nuestro escondite. Cuando mis amistades y yo trabajamos en programas de incidencia o de protesta, todo el debate y la planificación se hace a través de plataformas en línea."

Aunque gran parte del esfuerzo al realizar la evacuación tras la toma del poder por los talibanes se centró en el paso seguro de los "aliados" de Estados Unidos y la OTAN, no está claro el número de personas defensoras de los derechos humanos –incluidas las que habían trabajado con ONG u organizaciones internacionales financiadas por los Estados miembros de la OTAN– pudieron abandonar el país. De los contactos de la FIDH con las personas defensoras de los derechos humanos en Afganistán se deduce que muchas de ellas siguen en peligro y necesitan protección urgente y una vía segura para salir del país.

Aunque las personas defensoras de los derechos humanos han buscado activamente refugio y oportunidades para salir del país, no disponen de ninguna vía de salida segura. La falta de documentos adecuados, la imposibilidad de obtener visados en Kabul para muchos países y la escasez de vuelos para salir del país, entre otras cuestiones, han dificultado enormemente la salida de la mayoría de estas personas, dejando a muchas en la clandestinidad.

Violenta represión del derecho a la libertad de reunión pacífica

La violenta represión del derecho a la libertad de reunión pacífica demuestra que los talibanes son profundamente intolerantes con la crítica y la disidencia de la ciudadanía. A pesar de los antecedentes de los talibanes en materia de represión violenta de la disidencia, muchas personas afganas han intentado expresar su descontento con las políticas de los talibanes desde que tomar el poder.

En agosto y septiembre, se produjeron protestas, en su mayoría de mujeres, a las que en algunos casos se unieron hombres, contra las violaciones de sus derechos por parte de los talibanes en Faizabad, Mazar-e Sharif y Herat.
Durante una protesta pacífica celebrada el 18 de agosto en Jalalabad, los talibanes reprimieron violentamente las manifestaciones pacíficas abriendo fuego y golpeando a la población. [42] Murieron al menos tres personas. [43] Murieron asimismo tres personas y otras resultaron heridas en una protesta en Herat, [44] mientras que se golpeó a las personas que se manifestaban en Kabul y algunas de ellas fueron detenidas[45]. En Faizabad se dispersaron las protestas. [46]

En Kabul, las mujeres protestaron con diversos lemas pidiendo la inclusión de las mujeres en la toma de decisiones del gobierno, así como el derecho a la educación y al trabajo. En un contexto de empeoramiento de la situación económica del país, durante una protesta celebrada el 21 de octubre en Kabul, las mujeres portaban carteles con el lema "Trabajo, pan y educación". [47]

Ghezal, una activista por los derechos de las mujeres que participó en una protesta en la capital tras la toma del poder por los talibanes, dijo a la FIDH: "Nuestro mensaje era exigir el acceso de las mujeres a su derecho a la educación y al trabajo, la reapertura de las escuelas para niñas y la justicia social para todas las personas. Trabajamos con un grupo de mujeres y todas participamos en la organización. Los talibanes no nos permitieron seguir protestando y reaccionaron con violencia. Incluso apuntaron con sus armas a las personas que se estaban manifestando e insultaron a las mujeres, incluso a mí".

En septiembre, Tabesh, profesora asociada de la Universidad de Kabul y activista por los derechos de las mujeres, organizó y participó en tres protestas en Kabul y ayudó a organizar otra protesta en Badakhshan. Contó lo siguiente: "Dos hombres que se habían unido a nuestra protesta [en Kabul] sin que se hubiera coordinado previamente fueron detenidos por los talibanes y torturados hasta el día siguiente. Su último recurso en respuesta a nuestra protesta fue lanzar gases lacrimógenos y golpear a las participantes en las manifestaciones con porras". La protesta de Badakhshan fue organizada por mí y varias amistades. Los talibanes persiguieron a algunas de las manifestantes y las torturaron. Dos mujeres resultaron heridas durante la protesta, y a algunas les advirtieron que, si se las volvía a ver en este tipo de protestas, las perseguirían y matarían sin que nadie lo supiera."

Forouzan Safi, activista de los derechos de las mujeres y profesora de economía, participó en septiembre en una protesta en Mazar-e Sharif, su ciudad natal. En octubre, su cadáver, junto con el de otras tres mujeres, apareció en una casa de su ciudad. Los informes sugieren que la atrajeron a la casa con el pretexto de organizar su evacuación. Aunque los talibanes afirman haber capturado a los autores, no se ha proporcionado más información. [48]

Los talibanes también reprimieron las protestas cortando las telecomunicaciones en las zonas donde se reunían las personas manifestantes, [49] confiscando el equipo de los/as periodistas que cubrían las protestas, [50] y arrestando, deteniendo y golpeando a los/as periodistas que informaban al respecto. [51] Resulta igualmente preocupante que la identificación de las personas manifestantes por parte de los talibanes con el registro de sus datos personales, [52] como el nombre y el número de teléfono, pueda facilitar que se lleve a cabo más intimidación y un acoso mayor.

Las protestas se han calmado considerablemente tras la violenta represión ejercida por los talibanes contra las manifestaciones y los medios de comunicación que cubrían las protestas. [53] En septiembre, los talibanes prohibieron de hecho las protestas al anunciar que solo se permitirían estos actos con un permiso previo. [54]

Periodistas en el punto de mira, medios de comunicación clausurados

A pesar de las declaraciones de los talibanes de que "respetarán la libertad de prensa porque la información por parte de los medios de comunicación será útil para la sociedad y podrá ayudar a corregir los errores de los líderes", [55] el trato que los talibanes han dado a los medios de comunicación en los últimos 100 días ha demostrado una absoluta intolerancia del grupo con la libertad de opinión y de expresión.

Los talibanes han intentado silenciar a los medios de comunicación en Afganistán por medios violentos y han limitado severamente la capacidad de los medios de informar libremente sin miedo. Según una encuesta realizada a 1379 periodistas de 28 provincias, más del 70% declararon haber recibido amenazas. [56] "El grado de amenaza es alto, como en todo Afganistán", dijo a la FIDH Mustafa, un periodista que cubrió los acontecimientos en las provincias de Helmand, Zabul, Kandahar y Uruzgan. "Ellos [los talibanes] nos dicen que publiquemos solo información ’en beneficio del país y del Emirato Islámico’. No publiquéis basura, canciones ni nada que vaya en contra de la sharía’".

En algunos casos, los talibanes han sometido a los/as periodistas a detenciones arbitrarias y torturas, así como a la confiscación de sus equipos. Por ejemplo, el 6 de septiembre, el fotoperiodista Murtaza Samedi fue detenido tras cubrir una protesta en Herat. [57] El 7 de septiembre, Wahid Ahmadi, periodista de Tolo News, fue detenido por los talibanes y se le confiscó el equipo. [58] El 7 de septiembre, los periodistas de Etilaat-eRoz Taqi Daryabi y Nematullah Naqdi fueron detenidos y torturados por los talibanes tras cubrir una protesta de mujeres en Kabul. [59] Las fotos publicadas por los dos periodistas mostraban las marcas de las fuertes palizas que habían recibido a manos de los talibanes. [60] Nematullah Naqdi perdió el 40% de la visión de un ojo y sufrió la rotura del tímpano, lo que ha afectado a su audición. [61]

La fuerte conmoción que supuso para el ecosistema de los medios de comunicación la toma del poder por parte de los talibanes también provocó una crisis de desempleo que afectó al personal de los medios de comunicación del país. En una encuesta publicada el 7 de octubre de 2021, el Sindicato Nacional de Periodistas de Afganistán (ANJU) constató que al menos el 67% de los/as periodistas se habían quedado sin trabajo. Además, según un análisis realizado por Tolo News, en el mes siguiente a la toma del poder por los talibanes cerraron 153 medios de comunicación de 20 provincias. [62]

Recomendaciones

En estos momentos en que se avecina en Afganistán una crisis humanitaria probablemente más grave que cualquier otra anterior, es el momento de actuar.

La FIDH pide a la Unión Europea, al Consejo de Derechos Humanos de la ONU y al Consejo de Seguridad de la ONU que:

• No reconozcan políticamente a las autoridades talibanes.
• Presionen a los talibanes para que respeten, promuevan y cumplan los derechos humanos, especialmente los de las mujeres y las niñas.
• Contribuyan a apoyar los esfuerzos para investigar sin excepción las presuntas violaciones del derecho internacional de los derechos humanos, el derecho internacional humanitario y otras violaciones graves de los derechos humanos, incluida la dimensión de género de dichas violaciones y abusos, por todas las partes en Afganistán, mediante el establecimiento de un mecanismo de investigación independiente con mandato de la ONU.
• Contribuyan a los esfuerzos por llevar ante la justicia a todos los sospechosos de haber cometido crímenes de derecho internacional en juicios justos ante tribunales civiles ordinarios y sin recurrir a la pena de muerte.
• Contribuyan a los esfuerzos para reunir y preservar pruebas para futuros enjuiciamientos por delitos graves de derecho internacional y formulen recomendaciones sobre las medidas necesarias para poner fin a la impunidad y garantizar la rendición de cuentas por dichos crímenes.
• Coordinen acciones concretas para proteger los derechos del pueblo de Afganistán y garantizar su acceso a la justicia, incluida la reparación de las víctimas y los supervivientes, y prevenir nuevas atrocidades.
• Presionen a los talibanes para que garanticen el acceso sin obstáculos a todas las partes del país a los observadores independientes de los derechos humanos y reafirmen la invitación permanente a todos los procedimientos especiales de la ONU, cursada en agosto de 2017, para que los titulares de mandatos cuyas solicitudes de visita están pendientes puedan hacerlo inmediatamente.
• Presionen a los talibanes para que cooperen plenamente con el Relator Especial de la ONU sobre la situación de los derechos humanos en Afganistán, que será nombrado en marzo de 2022 por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. [63]
• Pidan a los talibanes que respeten las obligaciones del país en materia de derechos humanos de acuerdo con las obligaciones jurídicas internacionales de Afganistán, incluyendo la CEDAW, la CDN, el PIDCP y el PIDESC.
• Garanticen la cooperación con la Fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI) en la investigación de los crímenes del Estatuto de Roma cometidos en Afganistán.

Notas a pie de página (en inglés)

[1] Al Jazeera, Transcript of Taliban’s first news conference in Kabul, 17 August 2021; https://www.aljazeera.com/news/2021/8/17/transcript-of-talibans-first-press-conference-in-kabul.

[2] Ibid.

[3] The intra-Afghan talks were negotiations held by the Afghan government and Taliban representatives from September 2020 up until the fall of Kabul to the Taliban in August 2021. The talks, which were held in Doha, Qatar, began after the United States signed a peace agreement with the Taliban in February 2020.

[4] UNAMA, Killing of human rights defenders, journalists and media workers in Afghanistan 2018-2021, February 2021; https://unama.unmissions.org/killing-human-rights-defenders-and-media-professionals-afghanistan-%E2%80%93-new-un-report.

[5] See, for instance: Human Rights Watch, Afghanistan: Taliban Forcibly Evict Minority Shia, 22 October 2021; https://www.hrw.org/news/2021/10/22/afghanistan-taliban-forcibly-evict-minority-shia; Amnesty International, 13 Hazara killed by Taliban fighters in Daykundi province, 5 October 2021; https://www.amnesty.org/en/latest/press-release/2021/10/afghanistan-13-hazara-killed-by-taliban-fighters-in-daykundi-province-new-investigation/

[6] See, for instance: BBC, Amid violent reprisals, Afghans fear the Taliban’s ’amnesty’ was empty, 31 August 2021; https://www.bbc.co.uk/news/world-asia-58395954

[7] See, for instance: UNAMA, Anxiety in Afghanistan as Taliban struggles for legitimacy, 17 November 2021; https://news.un.org/en/story/2021/11/1106032

[8] See, for instance: Reuters, Hunted by the men they jailed, Afghanistan’s women judges seek escape, 3 September 2021; https://www.reuters.com/world/asia-pacific/hunted-by-men-they-jailed-afghanistans-women-judges-seek-escape-2021-09-03/

[9] AP, Taliban official: Strict punishment, executions will return, 23 September 2021; https://apnews.com/article/religion-afghanistan-kabul-taliban-22f5107f1dbd19c8605b5b5435a9de54

[10] BBC, Afghan women to have rights within Islamic law, Taliban say, 17 August 2021; https://www.bbc.co.uk/news/world-asia-58249952.

[11] NPR, Read What The Taliban Told NPR About Their Plans for Afghanistan, 18 August 2021; https://www.npr.org/2021/08/18/1028780816/transcript-taliban-spokesman-suhail-shaheen-interview?t=1637326186512.

[12] Human Rights Watch, Taliban ‘Vice’ Handbook Abusive, 29 October, 2021; https://www.hrw.org/news/2021/10/29/afghanistan-taliban-vice-handbook-abusive

[13] CNN, About the only job women can do for the Kabul government is clean female bathrooms, acting mayor says, 19 September 2021; https://edition.cnn.com/2021/09/19/asia/afghanistan-women-government-jobs-intl-hnk/index.html

[14] Human Rights Watch, Taliban Banning Women Aid Workers, 4 November 2021; https://www.hrw.org/news/2021/11/04/afghanistan-taliban-blocking-female-aid-workers

[15] UNICEF, Global Initiative On Out-Of-School Children All Children In School And Learning, Afghanistan Case Study, 5 June 2018; https://reliefweb.int/sites/reliefweb.int/files/resources/afg-report-oocs2018.pdf; UNICEF, Afghanistan Education, https://www.unicef.org/afghanistan/education.

[16] The Lancet, Access to Healthcare Under Threat in Afghanistan, 27 June 2020; https://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736(20)31447-1/fulltext

[17] Reporters Without Borders, Fewer than 100 of Kabul’s 700 women journalists still working, 31 August 2021; https://rsf.org/en/news/fewer-100-kabuls-700-women-journalists-still-working

[18] Ibid.

[19] Ibid.

[20] Ibid.

[21] AFP, Taliban ban TV shows featuring women actors, ask female journalists to wear hijabs, 22 November 2021; https://www.indiatoday.in/world/story/taliban-ban-shows-with-women-actors-1879377-2021-11-22

[22] Daily Sabah, Taliban close Women’s Affairs Ministry, open new ’virtue’ branch, 28 September 2001; https://www.dailysabah.com/world/asia-pacific/taliban-close-womens-affairs-ministry-open-new-virtue-branch

[23] UN, Human Rights Office of the High Commissioner, Afghanistan: Human rights defenders living under “climate of fear” – UN expert, 3 November 2021; https://www.ohchr.org/EN/NewsEvents/Pages/DisplayNews.aspxNewsID=27762&LangID=E

[24] WIPS, Women, Peace and Security Index, 2021 / 2022; https://giwps.georgetown.edu/wp-content/uploads/2021/11/WPS-Index-2021.pdf

[25] NYT, Threats and Fear Cause Afghan Women’s Protections to Vanish Overnight, 4 September 2001; https://www.nytimes.com/2021/09/04/world/middleeast/afghanistan-women-shelter-taliban.html; CBC, Afghan women brace for uptick in domestic violence under Taliban,5 October 2021, https://www.cbc.ca/news/world/increasing-family-violence-domestic-abuse-under-taliban-rule-1.6197863

[26] See, for instance, World Bank, Girls Education Overview, https://www.worldbank.org/en/topic/girlseducation

[27] Tolo News, Afghan Girls Urge Officials to Reopen Schools Across Country, 13 November 2021; https://tolonews.com/afghanistan-175434

[28] Tolo News, Girls Attend Schools in Kunduz, Balkh, Sar-e-Pul, 9 October 2021; https://tolonews.com/afghanistan-174966

[29] Ibid. See also, for instance, NYT, Taliban Allow Girls to Return to Some High Schools, But With Big Caveat, 27 October 2021; https://www.nytimes.com/2021/10/27/world/asia/afghan-girls-school-taliban.html

[30] France 24, Some Girls Return to High School in Afghan Province, 5 October 2021; https://www.france24.com/en/live-news/20211005-some-girls-return-to-high-school-in-afghan-province

[31] Hasht-e-Subh Daily, Taliban to allow girls to attend schools, says UNICEF official, 18 October 2021; https://8am.af/eng/taliban-to-allow-girls-to-attend-schools-says-unicef-official/; Tolo News, Afghan Girls Urge Officials to Reopen Schools Across Country, 13 November 2021; https://tolonews.com/afghanistan-175434

[32] BBC, Right To Education, Case Study: Education in Afghanistan; https://www.bbc.co.uk/worldservice/people/features/ihavearightto/four_b/casestudy_art26.shtml

[33] Rukhshana Media, The Taliban closed girl’s secondary schools in Herat province 10 days after reopening, 15 November 2021; https://rukhshana.com/en/the-taliban-closed-girls-secondary-schools-in-herat-province-10-days-after-reopening

[34] Ibid.

[35] Reuters, Taliban say women can study at university but classes must be segregated, 13 September 2021; https://www.reuters.com/world/middle-east/taliban-say-woman-can-study-university-classes-must-be-segregated-2021-09-12/

[36] OHCHR, Afghanistan: Human rights defenders living under “climate of fear” – UN expert, 3 November 2021; https://www.ohchr.org/EN/NewsEvents/Pages/DisplayNews.aspx?NewsID=27762&LangID=E

[37] OMCT, FIDH, Amnesty International, The Fate of Thousands Hanging in the Balance, 21 September 2021; https://www.fidh.org/en/region/asia/afghanistan/afghanistan-taliban-wasting-no-time-in-stamping-out-human-rights-says

[38] Ibid.

[39] FIDH, Internal data.

[40] AHRDC is a volunteer committee made up of 21 human rights organizations and individuals, established in 2015. The committee and its members work to advance human rights and protect human rights defenders.

[41] FIDH, Confidential communication.

[42] Reuters, Three Dead After Ant-Taliban Protests, 18 August 2021; https://www.reuters.com/world/india/least-three-dead-following-anti-taliban-protests-jalalabad-witnesses-2021-08-18/

[43] Ibid

[44] BBC, Afghanistan: Women beaten for demanding their rights, 8 September 2021; https://www.bbc.co.uk/news/world-asia-58491747

[45] Ibid

[46] Ibid

[47] CGTN, Women march in Kabul demanding ’work, bread, education’, 21 October 2021; https://news.cgtn.com/news/2021-10-21/Women-march-in-Kabul-demanding-work-bread-education--14y0tzZEXM4/index.html

[48] ABC, In Afghanistan, women’s rights activists feared for their lives, now they are disappearing, 20 November 2021; https://www.abc.net.au/news/2021-11-21/afghanistan-women-activists-killed-disappearing/100622994

[49] Amnesty International, Suppression of protests at odds with Taliban’s claims on human rights, 8 September 2021; https://www.amnesty.org/en/latest/press-release/2021/09/afghanistan-suppression-of-protests-at-odds-with-talibans-claims-on-human-rights/

[50] Ibid

[51] Ibid

[52] See for instance, ABC, In Afghanistan, women’s rights activists feared for their lives, now they are disappearing, 20 November 2021; https://www.abc.net.au/news/2021-11-21/afghanistan-women-activists-killed-disappearing/100622994

[53] OHCHR, Taliban Response to Protests Increasingly Violent Warns OHCHR, 10 September 2021; https://news.un.org/en/story/2021/09/1099552

[54] Guardian, Taliban Ban Protests and Slogans That Don’t Have Their Approval, 8 September 2021; https://www.theguardian.com/world/2021/sep/08/taliban-ban-protests-and-slogans-that-dont-have-their-approval

[55] Reporters Without Borders, Taliban Tell RSF They Will Respect Press Freedom How Can We Believe Them, 31 August 2021; https://rsf.org/en/news/taliban-tell-rsf-they-will-respect-press-freedom-how-can-we-believe-them

[56] IFJ, Report reveals dire economic and safety situation for Afghan media workers, 7 October 2021; https://www.ifj.org/media-centre/news/detail/category/press-releases/article/afghanistan-report-reveals-dire-economic-and-safety-situation-for-afghan-media-workers.html

[57] CPJ, Afghan photographer Morteza Samadi detained by Taliban since September 7, 13 September 2021; https://cpj.org/2021/09/afghan-photographer-morteza-samadi-detained-by-taliban-since-september-7/

[58] Tolo News, Twitter, @TOLOnews, 7 September 2021; https://twitter.com/tolonews/status/1435168898169593864

[59] Huffington Post, Afghan Journalists Reveal How the Taliban Beat Them In Harrowing Pictures, 11 September 2021; https://www.huffingtonpost.co.uk/entry/afghanistan-journalist-taliban-beaten-protest_uk_613b175ae4b00ff836eb38ac

[60] See, for instance, LA Times, Twitter, @LATimesphotos, 9 September 2021; https://twitter.com/latimesphotos/status/1435767465292681216

[61] Zaki Daryabi, Twitter, @Zdaryabi, 22 September, 2021; https://mobile.twitter.com/Zdaryabi/status/1440667121122365456

[62] Tolo News, 153 Afghan Media Outlets Cease Operating in Less Than 1 Month, 13 September 2021; https://tolonews.com/afghanistan-174627

[63] NYT, UN Votes to Appoint Human Rights Watchdog in Afghanistan, 15 October 2021; https://www.nytimes.com/2021/10/07/world/asia/un-human-rights-watchdog-afghanistan.html

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