La CCDHRN, en su informe, también documenta que 337 disidentes fueron víctimas de diversas acciones de hostigamiento y amenazas policiales; 288 de agresiones físicas; 172 de los llamados “actos de repudio” (verdaderos crímenes de odio) y 58 personas fueron objeto de actos vandálicos, generalmente en sus hogares.
La CCDHRN expresa su preocupación por el aumento de la violencia represiva, tanto física como verbal, contra Damas de Blanco y otros disidentes pacíficos. Denuncia la ausencia de avances en materia de derechos civiles y políticos, y el deterioro de la situación de los derechos económicos, sociales y culturales.