El señor López López permaneció más de tres años secuestrado, desde el 11 de abril de 2002, a pesar de su avanzada edad y delicado estado de salud. Su cuerpo sin vida fue entregado a miembros del CICR el 5 de septiembre de 2005. Este acto constituye una violación flagrante al derecho internacional humanitario, ya que el artículo 3 común a los Convenios de Ginebra prohíbe los atentados contra la vida y la integridad física de aquellas personas que no intervienen directamente en las hostilidades.
La FIDH hace un llamado a las partes en conflicto en Colombia para respetar el derecho internacional humanitario y los derechos humanos, sin excepción y en todas circunstancia e, invita a las mismas a establecer cuanto antes acuerdos humanitarios que permitan poner fin al drama de decenas de secuestrados(as), que permanecen - muchos de ellos y ellas- desde hace varios años, en manos de las guerrillas, en particular del ELN y; reafirma su llamado al diálogo como única salida al conflicto armado que padece el país.