Incremento de las amenazas de muerte y actos de hostigamiento contra defensores de derechos humanos, miembros de la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz que trabajan en los Departamentos de Chocó y Antioquia

Su Excelencia,

El Observatorio para la Protección de los Defensores de Derechos Humanos, programa conjunto de la Organización Mundial Contra la Tortura (OMCT) y de la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH), desea expresar su muy seria preocupación por la seguridad y por la integridad personal de los defensores de derechos humanos miembros de la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz1, los miembros de las organizaciones acompañantes inclusive las extranjeras, los líderes de la comunidad y en general por los miembros de las zonas humanitarias y comunidades de paz ubicadas en los Departamentos de Chocó y de Antioquia.

En efecto, el Observatorio ha recibido con seria preocupación informaciones sobre el hecho que el 3 de septiembre de 2008 hacia las 3:00 p.m., saliendo del Terminal de buses de Chigorodó, Antioquia, el Sr. Yimmi Jansasoy, defensor de derechos humanos miembro de Justicia y Paz, fue abordado por dos hombres vestidos de civil, con gafas negras, uno de los cuales portaba un arma corta, tan solo unos minutos después de que los Sres. Abilio Peña y Danilo Rueda, también miembros de la misma organización, habían abandonado el terminal en el que se encontraban acompañados con el Sr. Jansasoy.

El Sr. Yimmi Jansasoy fue encañonado y obligado a subirse a una camioneta gris, con vidrios polarizados y dentro del automotor fue obligado a recostarse boca abajo en la mitad del asiento trasero, mientras el conductor del mismo expresó: "está lista la vuelta", luego de lo cual la camioneta partió por la carretera principal que conduce de Chigorodó a Mutatá.

Se ha informado que durante el viaje dentro en la camioneta, el Sr. Yimmi Jansasoy fue requisado por un hombre que llevaba una ruana de tela cubriéndole el rostro, mientras le decía: "tranquilícese, si colabora no le va a pasar nada". Le quitó los teléfonos celulares que el Sr. Jansasoy llevaba, revisó los números de la memoria de estos y los apagó, le requisó el morral y llamó por un celular diciendo: "solo tiene una Biblia, un cuaderno y sus cosas personales". Al Sr. Jansasoy le preguntaron: "¿usted quién es?, ¿en dónde trabaja?", pero el conductor indicó: "él es de los de Justicia y Paz, yo lo he visto en Llano Rico, con la trigueña", refiriéndose a la Sra. Elizabeth Gómez, defensora de derechos humanos con la que el viernes pasado habían realizado un taller sobre Zonas de Biodiversidad en ese caserío de Curvaradó.

Se ha informado que además, al Sr. Jansasoy le tomaron el documento de identidad, tomaron fotos a la cédula de ciudadanía por lado y lado y le dijeron: "Ah este, es del Cauca. H.P", mientras del otro lado de la línea del teléfono celular le preguntaban al interrogador: "a quién cogieron: ¿es al negro?, refiriéndose al defensor de derechos humanos Sr. Eduard Mina, "¿es el mechudo?", refiriéndose al Sr. Fabio Ariza, ante lo que el interrogador respondió "No, Es un trigueño, medio alto de pelo corto". Afirmó el otro: "Ah listo ese es de los mismos, dígale lo que usted ya sabe", y terminó la llamada.

Luego, mientras se detuvieron en un paraje de la carretera le dijeron: "déme los nombres exactos de todos los que están en la zona y las direcciones de donde viven y de sus familias" ante lo cual el Sr. Yimmi Jansasoy dijo que no sabía. Le insistieron que diera los nombres y lo insultaron diciéndole: "H.P diga los nombres, dénos la información de las familias". Le tomaron 4 fotografías al rostro del Sr. Jansasoy, le voltearon a la fuerza el rostro y le dijeron: "cuádrese H.P. para que posé".

Minutos después de tanto insistir le dijeron: "Cómo usted dice que no sabe nada le damos hasta el domingo", mientras uno de ellos le colocó la rodilla en la espalda; "usted está muy asustado" y se reían. Agregaron: "Relájese, parcero, váyase a la Zona Humanitaria, tome los datos, no vaya a decir nada a sus compañeros, entre tranquilo al lugar, hace el trabajo y no va a pasar nada" (...). Si usted no hace el trabajo, usted ya sabe lo que le va pasar a usted y su familia. H.P (...) El domingo a las 10 a.m. lo esperamos en el parque de Belén de Bajirá, y de una vez saque sus cosas para que se vaya ese mismo día. Si usted no cumple ya sabe lo que le va a pasar a usted y su familia, ya tenemos todos sus datos.

Terminada la presión sobre el Sr. Yimmi Jansasoy la camioneta se regresó hacia Chigorodó y hacia las 4:10 de la tarde aproximadamente el Sr. Jansasoy fue bajado del carro en la entrada de Chigorodó, mientras sus captores le advirtieron: "no mire para atrás, o lo quebramos". Después de tres minutos de caminar, el Sr. Yimmi Jansasoy se comunicó desde una cabina telefónica con la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz. Debido a este acto de detención ilegal, intimidación, presión psicológica y amenaza el Sr. Yimmi Jansasoy se vio obligado a abandonar la región.

De otra parte, el 30 de agosto de 2008 hacia las 12:20 a.m. a la Zona Humanitaria de Camelias en donde habitan 11 familias afrocolombianas y mestizas del Curvaradó ingresaron dos hombres que merodearon las casas a medio terminar de uno de sus ocupantes y que luego se dirigieron hacia la casa del equipo de acompañamiento de la Comisión de Justicia y Paz en donde dormían los Sres. Luz Marina Arroyabe, Andrea Abello y Carlos Torres. Cuando los hombres constataron que fueron descubiertos de su acercamiento sospechoso a la casa de los defensores, huyeron rápidamente saltando el límite de la Zona Humanitaria e internándose dentro de los sembradíos de palma de aceite. Consecuentemente, dos de estos defensores de derechos humanos se vieron obligados a salir de la región.

Señor Presidente, con extrema preocupación el Observatorio le recuerda que ya se han denunciado en anteriores oportunidades las graves violaciones de derechos humanos, incluidos hostigamientos, retenciones y requisas ilegales, amenazas de muerte, y persecuciones judiciales, contra los defensores de derechos humanos miembros de la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz2. Así mismo, se ha denunciado que las graves violaciones de los derechos humanos se han cometido contra los líderes de la comunidad y contra los acompañantes nacionales e internacionales de las zonas humanitarias del Curvaradó, así como de la Comunidad de Paz de San José de Apartadó y en general de todas las regiones en donde la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz desempeña su trabajo de acompañamiento, en particular a comunidades de desplazados. También se ha denunciado la impunidad en la que permanecen todos estos graves hechos.

Señor Presidente, el Observatorio le manifiesta a través de esta carta su profunda preocupación por la seguridad y por la integridad personal del Sr. Yimmi Jansasoy y de los Sres. Eduard Mina, Fabio Ariza y Carlos Torres, así como de las Sras. Elizabeth Gómez, Luz Marina Arroyabe, Senaida Parra, Andrea Abello, la Sra. Tania Halle, observadora internacional y miembro del Proyecto de Acompañamiento y Solidaridad con Colombia - PASC (Canadá), además del Sr. Enrique Petro, y por la de todos y cada uno de los miembros de la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz en todo el país, debido al fuerte incremento de los actos de hostigamiento y de amenazas de muerte en su contra.

Del mismo modo, el Observatorio insiste en la necesidad de que el estado colombiano garantice el derecho a la libertad de promover la protección y realización de los derechos humanos, y cumpla además con su compromiso de proteger a los defensores de derechos humanos tal como está previsto en la Declaración sobre los Defensores de Derechos Humanos adoptada por la Asamblea General de la ONU el 9 de diciembre de 1998, en particular en lo referente a la protección del derecho de toda persona "individual o colectivo, de promover la protección y el respeto de los derechos humanos, de las libertades fundamentales, tanto en el plano nacional como internacional y a esforzarse por ellos" (Art.1), así como en lo relativo al deber del Estado de garantizar "la protección de toda persona, individual o colectivamente, frente a toda violencia o represalia, discriminación, negativa de hecho o de derecho, presión o cualquier otra acción arbitraria del ejercicio legítimo de los derechos mencionados en la presente Declaración" (art.12.2), y también como está previsto en los artículos 6 y 7 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP) y 4 y 5 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos (CADH).

Señor Presidente, confiando en su compromiso con los derechos humanos, agradeciendo su atención a la presente y esperando que se adopten de inmediato las medidas más oportunas respecto a estos graves hechos, nos suscribimos de usted muy respetuosamente,

Souhayr BELHASSEN Eric SOTTAS

Presidente de la FIDH Secretario General de la OMCT

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