El Sr. Leopoldo Fernández y otras 26 personas presuntamente involucradas en la masacre de Pando deberán responder ante el Tribunal Sexto de Sentencia de La Paz, por los cargos de terrorismo, asesinato, homicidio, lesiones graves y leves y asociación delictuosa.
Durante los hechos, campesinos que marchaban hacia Cobija para participar en la Asamblea convocada por la Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos, fueron emboscados en las localidades de Tres barracas sobre la ruta a Puerto Rico a tres kilometros de Porvenir, por opositores al Gobierno del Presidente Evo Morales. Entre los agresores se encontraban funcionarios de la prefectura de Pando que al enfrentarse con los campesinos hicieron uso desproporcionado de armas de fuego no convencionales, frente al estado de indefensión de hombres, mujeres y niños que además fueron perseguidos cuando huían del lugar.
El inicio de este juicio constituye un paso positivo y en conformidad con la recomendación del Relator Especial sobre la situación de derechos humanos y libertades fundamentales de los indígenas de Naciones Unidas, Sr. James Anaya, quien, al condenar los hechos del 11 de septiembre, había instado al Estado a “investigar seriamente las violaciones a los derechos humanos y llevar a la justicia a los responsables, así como a asegurar la no repetición de hechos similares1”.
La FIDH llama a las autoridades bolivianas a garantizar un juicio justo en el marco del respeto a las garantías constitucionales y al debido proceso para que las violaciones a los derechos humanos no queden en la impunidad. Así mismo, la FIDH insta al Tribunal de Sentencia a velar por que el derecho de las víctimas a la verdad y la justicia sea garantizado y les sea otorgada la debida e integral reparación en forma tanto individual como colectiva. La FIDH seguirá atenta al desarrollo del proceso.