Tanzania: La libertad de expresión en peligro

París, Dar es Salaam, 1 de agosto de 2017- Pocos días antes de la audiencia en el juicio contra Jamii Media, un foro en línea conocido por su tono libre, la FIDH y el Legal and Human Rights Center (LHRC) alertan en una informe conjunto sobre la guerra contra la información que las autoridades han llevado a cabo durante los últimos dos años. El documento presenta la aplicación de las leyes represivas permitieron la prohibición de ocho medios de comunicación y la detención de más de 27 periodistas y defensoras y defensores de los derechos humanos. También se dirige contra las redes sociales, con la detención de al menos 32 personas que criticaron el Gobierno. La FIDH y la LHRC instan a las autoridades de Tanzania a acabar con esta tendencia negativa garantizando el pleno respeto del derecho a la libertad de información, a la intimidad y a la libertad de expresión.

El juicio contra Maxence Melo, creador de Jamii Media, se celebrará entre el 7 y el 10 de agosto de 2017. Jamii Media es el foro más utilizado de Tanzania, con 2,4 millones de usuarios que pueden expresarse de forma libre y anónima. De conformidad con una disposición de la Ley de Delitos Informáticos, la policía ha realizado numerosas solicitudes de información sobre usuarios del foro que denuncian escándalos de corrupción o critican al Gobierno. La policía quería las direcciones IP para identificarlos. Al negarse a cumplir con estas exigencias, Maxence Melo, fue perseguido y hostigado por las autoridades.
Lejos de constituir un caso aislado, este juicio forma parte de una acción represiva más amplia, que durante los últimos dos años ha afectado a los medios de comunicación, a los blogueros y a las organizaciones de la sociedad civil. Entre 2015 y 2016, se aprobaron cuatro normativas legislativas represivas: la Ley de Delitos Informáticos (2015), la Ley de Estadísticas (2015), la Ley de Servicios de Comunicación (2016) y la Ley de Acceso a la Información (2016).

La Ley de Delitos Informáticos permite a las autoridades detener a cualquier ciudadana o ciudadano que publique una información "falsa, engañosa, equívoca o inexacta". También permite demandar a quienes publican comentarios críticos contra el Gobierno en redes privadas o redes sociales como Facebook o Whatsapp. Estas disposiciones, excesivamente vagas, se han convertido en el arma de la represión actual contra las voces disidentes.

Los medios o empresas de comunicación se han visto especialmente afectados, con la prohibición -en ocasiones temporal- de ocho medios o empresas de comunicación de Tanzania. En junio de 2017, se cumplirán dos años de la prohibición del mayor periódico de investigación del país, Mawio. Varias emisoras de radio también se han visto afectadas. La Ley de Servicios de Comunicación, aprobada en 2016, dispone que se debe garantizar la concesión de licencias a periodistas y esta debe estar regulada por una autoridad gubernamental, lo que vulnera las normas internacionales. Esta ley también establece sanciones económicas, prohibiciones y penas de cárcel para los profesionales de la comunicación.

En este contexto de guerra contra la información, los miembros de la oposición política siguen estando sometidos a hostigamiento, detenciones e incluso desapariciones, como el arresto, en julio de 2017, de Halima Mdee y Tundu Lissu, ambos dirigentes de Chadema, el principal partido de la oposición. Se acusó a Halima Mdee de insultar al presidente y a Tundu Lissu de incitar al odio.
Por último, la FIDH y LHRC instan a las autoridades de Tanzania a poner fin a la represión actual, tomando las medidas necesarias para garantizar el pleno respeto del derecho a la libertad de expresión, a la información y a la intimidad, de conformidad con sus obligaciones reconocidas en los instrumentos internacionales de los que es parte.

Ver aquí: Tanzania: Freedom of Expression in Peril [Libertad de expresión en peligro] - Informe conjunto sobre la situación

Tanzania: Freedom of Expression in Peril - Joint Situation Note by FIDH on Scribd

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