En ella se ponían de manifiesto los efectos devastadores de las inundaciones sobre la salud, la propiedad, las condiciones de vida y el medio ambiente de la comunidad de Aggah. Alegaba que la empresa no había cumplido las Directrices de la OCDE, que establecen las normas internacionales de conducta empresarial a las que están sujetas Italia y sus empresas. Si bien los procedimientos ante los Puntos Nacionales de Contacto (PNC) de la OCDE son poco frecuentes, el acuerdo aborda las principales cuestiones planteadas por los demandantes, a saber, la construcción urgente de soluciones de drenaje para mitigar las inundaciones y la posibilidad de recurrir a un experto técnico para determinar si es necesario realizar más esfuerzos.
"La comunidad de Aggah celebra esta noticia. Este acuerdo es el resultado de años de lucha para conseguir que ENI y su filial NAOC tomen medidas para resolver las inundaciones que han creado. Sin embargo, seguimos atentos a la forma en que la compañía y su filial nigeriana llevarán a la práctica el acuerdo", dijo el pastor Evaristus Nicholas, portavoz de Egbema Voice of Freedom.
Desde la década de 1960, ENI ha venido perforando pozos de petróleo en la ciudad de Aggah y sus alrededores. En la demanda se alega que la empresa ha construido carreteras elevadas, ha realizado movimientos de tierra y la construido plataformas que bloquean por completo los cursos de agua naturales que antes fluían en Aggah, lo que, desde 1970, causa graves inundaciones anuales de grandes áreas de tierra agrícola y zonas residenciales. Según una encuesta realizada a más de dos mil personas en Aggah, el 90% de los hogares perdieron productos agrícolas y más del 65% informaron de graves problemas de salud como resultado de las inundaciones.
Varias personas se ahogaron en las aguas de la inundación, entre ellas un campesino que murió el mes pasado. Las inundaciones también destruyen los sistemas de alcantarillado, provocando una contaminación generalizada y daños al ecosistema.
"Durante años, la comunidad había estado pidiendo a NAOC, la filial nigeriana de ENI, que resolviera el problema de las inundaciones. Pero era en vano", afirmó Jonathan Kaufman, director ejecutivo de ACA. "Las cosas cambiaron cuando fuimos a Italia para hacer valer las Directrices de la OCDE que se aplican a todas las empresas italianas y cuando pedimos a ENI que asumiera la responsabilidad de lo que estaba ocurriendo sobre el terreno en Aggah.
"Se trata de una noticia especialmente positiva. En primer lugar, porque ENI atenderá finalmente la petición principal de la comunidad. En segundo lugar, porque es extremadamente raro que las víctimas ganen sus casos ante el mecanismo de denuncia de la OCDE. Es el resultado de un esfuerzo constante y concertado de la comunidad, los activistas y las ONG para lograr que la empresa tome medidas", dijo Giacomo Cremonesi, abogado italiano y representante de la FIDH en el proceso ante el PNC italiano.
Una vez que la demanda se consideró admisible, el PNC italiano inició un procedimiento de mediación entre las partes en presencia de un tercero. Este proceso concluyó con un acuerdo que se hizo público el miércoles 2 de octubre de 2019 y que prevé la construcción urgente de nuevas alcantarillas y canales de drenaje y el mantenimiento y la gestión de las tuberías existentes para dar respuesta a las inundaciones. También establece que se debe verificar el impacto de estas medidas en presencia de un experto técnico, a fin de determinar si es necesario la adopción de nuevas medidas. Los topógrafos de NAOC ya se encuentran sobre el terreno para determinar la ubicación de cualquier nueva construcción.
"Este éxito demuestra que cuando las víctimas coordinan adecuadamente sus acciones con las de sus abogados y presentan sus casos con un fuerte respaldo probatorio, las empresas, por poderosas que sean, se ven obligadas a escuchar. Asimismo pone aún más de relieve los beneficios de las garantías procesales y del Estado de derecho".