El 21 de abril de 2021, la Comisión Africana examinará la situación de los derechos humanos en Níger, a partir del último informe periódico presentado por el Estado, tal como establece el artículo 62 de la Carta Africana —ratificada por Níger— y en consonancia con los artículos 45 y 46 que establecen las prerrogativas de la Comisión Africana. Nuestras organizaciones continúan manifestando su preocupación ante la situación política, de derechos humanos y de seguridad en Níger. En estos momentos el país atraviesa un período postelectoral ambiguo, marcado por un relevo político democrático, que ha sido oficializado por la elección de Mohamed Bazoum como presidente de la República el 2 de abril, así como por la protesta electoral de la oposición política, en un contexto de violaciones de las libertades fundamentales y de agresiones a las personas defensoras de los derechos humanos y periodistas.
"En Níger, durante el año 2020 y los últimos meses, nuestras organizaciones han denunciado las agresiones sufridas por un gran número de periodistas y personas defensoras de los derechos humanos que han visto limitadas sus libertades, han sido objeto de detención, encarcelamiento arbitrario y acoso judicial. Las nuevas autoridades que detentan el poder deben poner fin a todas estas agresiones y violaciones de las libertades fundamentales y dar prioridad al fortalecimiento del espacio cívico y democrático. Esta es una de las condiciones necesarias para el restablecimiento de un diálogo político democrático, inclusivo y pacífico."
Nuestras organizaciones manifiestan su preocupación por los aspectos relativos a la seguridad, debido al fuerte aumento de los atentados terroristas desde principios de 2021, que han causado cientos de víctimas civiles, entre las que se encuentran niños y niñas, en varias regiones del país. El 2 de enero de 2021, dos poblaciones de la región de Tillabéri, Tchoma Bongou y Zarmadarey, sufrieron ataques simultáneos que causaron más de un centenar de muertes entre la población civil. A finales de marzo de 2021, se produjeron otros dos ataques contra poblaciones de la misma región de Tillabéri (en el municipio de Banibangou) y Tahoua (en el municipio de Tillia), que causaron la muerte a más de 200 personas.
Por último, el 17 de abril de 2021 más de 19 personas perdieron la vida a causa de un atentado terrorista en Gaygorou, también en la región de Tillabéri. Además, la población civil del este del país lleva mucho tiempo sometida a un alto grado de inseguridad debido a la presencia de Boko Haram desde hace varios años, que cometió el atentado más reciente el 15 de abril de 2021, cuando esta secta terrorista perpetró un ataque en Mainé Soroa, en la región de Diffa, que acabó con la vida del comandante en jefe del servicio de aduanas y control de fronteras.
Ante el elevado número de víctimas de estos atentados, nuestras organizaciones manifiestan su preocupación por el agravamiento de la inseguridad y la insuficiencia de las medidas de protección de la población civil de Níger, que cuenta con un escaso acceso a los servicios públicos básicos, especialmente a aquellos relacionados con la sanidad, la educación y la ayuda social y económica. "Estos horribles atentados de Níger ilustran aún más claramente el fracaso de una estrategia antiterrorista orientada por un enfoque de seguridad que da prioridad a las operaciones militares y a la "neutralización de los terroristas". Es urgente adoptar un enfoque más integral, no solo en el discurso político sino también en la adopción de medidas para promover la seguridad plena y duradera de la población nigerina", afirma Sita Adamou, presidenta de ANDDH en Níger.
Además, nuestras organizaciones manifiestan su preocupación por la suerte de la población migrante en el norte de Níger. Las fuerzas policiales nigerinas obstaculizan el derecho a circular libremente y en condiciones de seguridad dentro del territorio a muchas personas nigerinas y de otros países vecinos, a pesar de que se trata de un derecho consagrado en el artículo 12 de la Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos y en el artículo 3 del Tratado de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) en su versión revisada firmada en Cotonú en julio de 1993.
Así pues, y antes del examen específico de la situación en Níger, nuestras organizaciones recomiendan a la Comisión Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos que:
– Se ponga fin a todas las infracciones y restricciones de las libertades fundamentales, se garantice el respeto de los derechos humanos y establezcan todas las condiciones para la celebración de un diálogo político y social libre, inclusivo, democrático y pacífico. Aliente al nuevo Gobierno de Níger a que sitúe la protección de la población civil en el centro de sus prioridades para hacer frente a la crisis de seguridad que sufre Níger desde hace varios años.
– Aliente al nuevo Gobierno de Níger a que aborde las causas profundas de esta inestabilidad, como la garantía de la realización de los derechos económicos, sociales y culturales de la población y el desarrollo de una política eficaz de lucha contra la impunidad.
– Anime al nuevo gobierno de Níger a que tome las medidas necesarias para garantizar de forma efectiva la libre circulación de personas y bienes en todo su territorio, especialmente en lo que respecta a las personas refugiadas y desplazadas internas que huyen del terrorismo.