"Solo una comisión de investigación especial independiente puede contribuir a esclarecer lo ocurrido en Bounty."
El 3 de enero pasado, un bombardeo causó la muerte de 10 personas en la aldea de Bounty, situada en la región de Mopti. Al parecer, este ataque también habría causado heridas a varias personas que fueron atendidas por organizaciones humanitarias.
Según fuentes locales, en el ataque aéreo cometido por aviones no identificados murieron asistentes civiles a varias ceremonias de boda.
En un comunicado del 5 de enero, las autoridades francesas afirmaron haber abatido a decenas de yihadistas en dicha localidad.
El 7 de enero, el ministro de Defensa y de Veteranos de Guerra afirmó que los ataques aéreos de un "Mirage 2000 habían alcanzado un objetivo militar, neutralizando a unos treinta miembros de un grupo terrorista".
Ante esta confusión, y para eliminar cualquier ambigüedad, nuestras organizaciones instan a las autoridades malienses y francesas a que acepten la creación de una comisión de investigación independiente que podría estar bajo la supervisión de la División de Derechos Humanos y la protección de la MINUSMA.
Desde hace varios años, la zona central de Mali está siendo asolada por el terrorismo y la violencia intercomunitaria, con graves violaciones del derecho internacional, de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario.
"Tras este incidente, nuestras organizaciones reiteran su petición a las autoridades internacionales y nacionales, para que sitúen los derechos y las necesidades de las personas más vulnerables en el centro de sus intervenciones de modo que refuercen los esfuerzos vitales desplegados en el país en materia de ayuda humanitaria, desarrollo, gobernanza democrática, consolidación de la paz y Estado de derecho"