Nuestras organizaciones [1] han presentado hoy ante el decano de los jueces de instrucción del tribunal de primera instancia de la comuna III de Bamako una denuncia en la que se constituyen como parte civil, en nombre de 33 víctimas de crímenes internacionales cometidos durante la ocupación de la ciudad de Tombuctú y de su región por grupos armados en 2012 y 2013. Esta denuncia se dirige contra 15 presuntos autores de crímenes contra la humanidad y de crímenes de guerra.
“Cuatro meses después de haber presentado una denuncia sobre violaciones y otras formas de violencia sexual cometidas durante la ocupación del norte del país, con esta segunda denuncia queremos mandar un mensaje claro a las autoridades políticas y judiciales de Mali en nombre de las víctimas de los crímenes más graves cometidos en el norte del país” , declaran nuestras organizaciones. “La justicia debe tratar estas denuncias con celeridad e iniciar lo antes posible las investigaciones correspondientes, para poder así determinar responsabilidades y hacer justicia a las víctimas” , añaden.
En el marco de una misión de investigación internacional de la FIDH y de la AMDH en Tombuctú, realizada entre el 23 de febrero y el 2 de marzo de 2015, se han recogido unos cincuenta testimonios, tanto de las víctimas como de los testigos de los actos de tortura, violaciones y violencia sexual así como de situaciones graves de privación de libertad. Esta misión ha permitido también recopilar pruebas materiales, que se han entregado a la justicia de Mali, y que refuerzan la denuncia interpuesta para establecer la responsabilidad penal de modo preciso y detallado, tanto en lo que se refiere a los promotores como a los autores directos de los crímenes perpetrados.
A pesar de que se han abierto muchos procesos de información judicial en la tribunal de primera instancia de la comuna III de Bamako contra los presuntos responsables de las violaciones graves de los derechos humanos cometidas en el norte de Mali durante el conflicto armado, nuestras organizaciones siguen lamentando que las acusaciones formuladas hasta la fecha se refieran casi exclusivamente a delitos de terrorismo o de asociación de malhechores, lo que excluye las violaciones de derechos humanos cometidas.
“Puesto que Mali ha incorporado a su legislación interna la tipificación de los delitos de crimen contra la humanidad humanidad y de crimen de guerra según en el Estatuto de la Corte Penal Internacional, es de suma importancia que la justicia de Mali lo aplique. La fiscal de la CPI abrió una investigación sobre estos hechos en enero de 2013 y sigue de cerca la evolución de los procesos nacionales” , declaran nuestras organizaciones. "Esta tipificación permitirá devolver a los crímenes cometidos toda su magnitud, al poner de manifiesto su carácter sistemático o generalizado” , precisaron.
Antecedentes de los hechos
El 1 de abril de 2012, a las 6 de la mañana, las milicias árabes de Tombuctú toman la ciudad a las fuerzas armadas de Mali (FAMA) dejándola en manos del Movimiento Nacional para la Liberación del Azawad (MNLA), expulsada al día siguiente por los grupos armados fundamentalistas Ansar Dine y AQMI, que toman la ciudad. Estos últimos la ocupan durante diez meses y sometieron a la población a un régimen de terror que intenta justificar los más graves crímenes remitiendo a la aplicación de la sharía.
Hasta el 28 de enero de 2013, los grupos armados establecieron una serie de instituciones islámicas dirigidas por habitantes de Tombuctú, con la responsabilidad de aplicar la sharía y que cometieron graves violaciones de los derechos humanos de la población civil. Tras la demanda presentada por el estado de Mali, la fiscal de la CPl abrió, el 16 de enero de 2013, una investigación sobre los crímenes de su competencia cometidos en Mali desde enero de 2012.