La resolución sitúa en el centro del mandato de la MONUSCO la protección de la población civil, amenazada sobre todo por los grupos armados y las milicias locales, así como por los actos violentos cometidos en el contexto electoral, así como el apoyo al proceso electoral y a la organización de las elecciones presidenciales, legislativas y provinciales, que deberían celebrarse en diciembre de 2018 y que no han dejado de aplazarse desde diciembre de 2016.
La resolución retoma las recomendaciones de la FIDH y de sus organizaciones miembros en la RDC, la Liga de Electores, el Grupo Lotus y la Asociación Africana de Defensa de los Derechos Humanos, que figuran en una nota de incidencia presentada a los miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas a principios del pasado mes de marzo de 2018. Mientras la RDC atraviesa una grave crisis, en parte alimentada por el mantenimiento en el poder del presidente Joseph Kabila más allá de su segundo y último mandato constitucional, nuestras organizaciones exhortan a la MONUSCO a ejecutar plenamente su nuevo mandato, para evitar la violencia electoral, limitar los abusos cometidos en el este y centro del país y apoyar la organización de elecciones creíbles y pacíficas.