Durante una misión a Marruecos en febrero de 2019, la FIDH reclamó sistemáticamente a las autoridades marroquíes la liberación de los manifestantes, y les hizo partícipes de las cuestiones fundamentales de derechos económicos y sociales en las que se apoyaban los movimientos de protesta. La liberación de una serie de manifestantes es un primer paso positivo, pero las autoridades marroquíes deberían poner en libertad a todas las personas detenidas por reivindicar pacíficamente sus derechos legítimos, abordando al mismo tiempo las raíces políticas, sociales y económicas de dichos movimientos de protesta.
La FIDH seguirá supervisando y trabajando para garantizar que Marruecos respeta sus compromisos nacionales, regionales e internacionales en materia de derechos humanos, entre otras, la aplicación de los derechos económicos, sociales y culturales, así como el respeto de las libertades de reunión, circulación y asociación.
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