El 9 de junio, la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa emitió un nuevo infome sobre el tristemente conocido “barco de los abandonados hasta morir” . El barco, tras huir de una Libia devastada por la guerra en marzo de 2011, quedó pronto inutilizado y permaneció a la deriva durante quince días, en los que perecieron 63 personas. Esta tragedia hizo que se planteasen preguntas sobre el papel de los barcos de la OTAN que estaban operando en las inmediaciones.
La FIDH, junto a una coalición de organizaciones de defensa de los derechos de los migrantes, ha representado a varios supervivientes en la presentación de demandas en diferentes países y ha contribuido de forma activa en la elaboración de este informe. La Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, haciéndose eco de las demandas de la FIDH, pide a los Estados miembros que colaboren plenamente y desvelen la ubicación de sus buques durante el periodo de tiempo en el que el barco permaneció a la derivas, así como los mensajes que recibieron, y que concedan el derecho de residencia a los supervivientes cuyas solicitudes, por razones humanitarias, siguen pendientes. La Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, además, alienta a los Estados miembros a que tomen las medidas necesarias para salvar más vidas en el mar, para la creación de canales legales de migración y para que se comparta la responsabilidad sobre los solicitantes de asilo dentro de Europa.
Ver también: El ejército francés debe dar explicaciones sobre la muerte de 63 inmigrantes en el barco de los "abandonados hasta morir".