Recrudescencia de los actos de intimidación y de las detenciones de los abogados comprometidos contra la represión del movimiento de protesta social

24/01/2011
Comunicado
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Recrudescencia de los actos de intimidación y de las detenciones de los abogados comprometidos contra la represión del movimiento de protesta social

París – Ginebra – Copenhague, enero de 2011 – El Observatorio para la protección de los defensores de los derechos humanos, programa conjunto de la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) y de la Organización Mundial Contra la Tortura (OMCT) y la Red Euro-Mediterránea de derechos humanos expresan su solidaridad con todos los defensores de los derechos humanos tunecinos, concretamente los abogados que se han comprometido con la defensa de la justicia social, el derecho a la dignidad y el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales.
Cuando el movimiento de protesta social iniciado en diciembre de 2010 sigue ampliándose y se orienta hacia una contestación de la corrupción y las violaciones de las libertades fundamentales, nuestras organizaciones rinden homenaje a la voluntad de los defensores de los derechos humanos y, en particular, los abogados, de defender la libertad de expresión, el derecho a reunirse de forma pacífica y los valores del estado de derecho, a pesar de la violenta represión que padecen.

Nuestras organizaciones han enviado a Túnez una delegación los días 6 y 7 de enero de 2011 para expresar su solidaridad con los defensores, abogados, periodistas, militantes sindicales y todas las personas que han participado pacíficamente en el movimiento de protesta. La delegación se reunió con numerosos representantes de la sociedad civil, concretamente con la Liga Tunecina de Derechos Humanos (LTDH), la Asociación Tunecina de Mujeres Demócratas (ATFD) y el Consejo Nacional de las Libertades en Túnez (CNLT), el presidente de los abogados tunecinos y con numerosos abogados, quienes describieron el grado de violencia que ha alcanzado la represión organizada por el poder.

Los abogados defensores de las libertades fundamentales son testigos desde hace años de la instrumentalización del aparato judicial por parte del poder ejecutivo, en un país caracterizado por un doble discurso permanente en torno a los derechos humanos.

El 28 de diciembre de 2010, tras una concentración pacífica organizada delante del palacio de Justicia de Túnez en solidaridad con los habitantes de Sidi Buzid y para denunciar el empleo de armas de fuego contra civiles desarmados, dos abogados, Abdelrauf Ayadi y Chauki Beleid, fueron secuestrados por policías vestidos de paisano y, tras ser mantenidos arbitrariamente en cautiverio y maltratados, fueron liberados al día siguiente.

El presidente del consejo general de la abogacía tunecina, Abderrazaq Kilani, y la junta general del colegio de abogados de Túnez convocaron entonces a una manifestación nacional de los abogados el 31 de diciembre, invitando a sus colegas a ponerse una insignia roja en la toga para expresar su rechazo de toda forma de violencia y afirmar el derecho de los abogados a manifestarse pacíficamente.

El 31 de diciembre, esas manifestaciones fueron violentamente reprimidas por la policía, en particular en Túnez, Gafsa, Sfax, Mahdia, Grombalia y Monastir. Representantes de las fuerzas del orden llegaron a entrar en los juzgados para agredir verbal y físicamente a los abogados y a quitarles por la fuerza las insignias rojas que llevaban prendidas en las togas. Ante la envergadura de la represión contra los abogados, el presidente de su consejo general convocó una reunión de urgencia en la Casa de los Abogados, pero el edificio fue acordonado y policías de paisano volvieron a agredir a los abogados que intentaban entrar en él. El consejo decretó entonces una nueva jornada de movilización, llamando a concentrarse ante todos los juzgados del país el 6 de enero de 2011. Esta manifestación fue seguida por una amplia mayoría de los abogados del país.

Por otra parte, el 11 de enero de 2011, la manifestación pacífica de artistas que expresaban su apoyo al movimiento de protesta social ante el Teatro municipal de Túnez fue violentamente reprimida y dispersada por numerosos policías, tanto uniformados como de paisano.

Varios abogados allí presentes, entre ellos Abdelatif Baili, miembro de la directiva de la Liga Tunecina de Derechos Humanos (LTDH), Samia Abbu y Radhia Nasraui, presidenta de la Asociación de Lucha contra la Tortura en Túnez (ALTT), fueron agredidos por agentes de policía poco después de la manifestación.

Los días 12 y 13 de enero respectivamente, el opositor político Hamma Hammami, esposo de la Sra. Nasraui, y el abogado Mohammed Mezam fueron detenidos. Nuestras organizaciones temen que estas dos personas, actualmente en paradero desconocido, estén expuestas a actos de tortura o a malos tratos.

Nuestras organizaciones llaman a las autoridades tunecinas a que cumplan sus obligaciones internacionales cesando inmediatamente toda forma de amenazas y hostigamiento de todos los abogados tunecinos y al conjunto de los defensores de los derechos humanos y a que respeten en todas circunstancias la integridad física y sicológica de todas las personas que participen en manifestaciones pacíficas.

El Observatorio y el REMDH recuerdan que los defensores de los derechos humanos, abogados incluidos, tienen derecho a promover la protección y la realización de todos los derechos humanos a nivel nacional y, por consiguiente, a pedir el fin de las injusticias económicas y sociales que padecen sus conciudadanos tunecinos, y el fin de la impunidad de que disfrutan quienes malversan las riquezas de este país.

Para obtener más informaciones, pueden ponerse en contacto con:

· FIDH: Arthur Manet: + 33 1 43 55 25 18

· OMCT: Seynabou Benga: + 41 22 809 49 39

· REMDH: Henriette Irminger Sonne (EN/FR): + 45 3083 8337 / Shaima Abou Kheir (AR): + 20 101 077 207

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