El empresario, editor y filántropo Osman Kavala –encarcelado desde 2017 acusado de "organizar y financiar las protestas de Gezi de 2013" y "participar en el intento de golpe de Estado de 2016"– está profundamente comprometido con el patrimonio y la diversidad cultural de Turquía. Ha prestado apoyo a numerosas organizaciones no gubernamentales (ONG), lo que le ha llevado a ser acusado de financiar el terrorismo. En 2017, instó a boicotear el referéndum en el que se proponía el cambio de un sistema parlamentario a uno presidencial, que otorgaba más poderes al presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdoğan.
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos condenó a Turquía por el encarcelamiento de Kavala, en un contexto en el que las autoridades turcas están multiplicando las medidas represivas contra figuras de la oposición y personas defensoras de los derechos humanos.
La LDH y la FIDH instan al presidente de Francia, Emmanuel Macron, a intervenir ante el presidente Erdoğan para obtener la liberación inmediata de Osman Kavala y, en su defecto, a actuar en el seno de la Unión Europea para imponer sanciones a Turquía.