Nuestra campaña "Made in France", denuncia la venta de armas francesas a Egipto
Catorce organizaciones no gubernamentales (ONG) humanitarias y de defensa de los derechos humanos instan hoy a poner fin a la opacidad de Francia en materia de venta de armas y a establecer un verdadero control parlamentario, antes de la publicación, el 18 de noviembre, del informe de la misión de investigación sobre el control de las exportaciones de armas.
Las ONG abajo firmantes subrayan que es indispensable que el Parlamento pueda, por fin, cumplir con su deber de supervisar la actuación del Gobierno en materia de exportación de armas. Ese control resulta aún más indispensable porque se ha demostrado que la venta de armas francesas es responsable de algunas violaciones graves del derecho humanitario, que se han producido en particular en Yemen, donde esas violaciones tienen consecuencias dramáticas para la población civil.
La misión de investigación sobre el control de las exportaciones de armas, cuyos dos correlatores son la diputada Michèle Tabarot y el diputado Jacques Maire, fue creada en diciembre de 2018 por la Comisión de Asuntos Exteriores de la Asamblea Nacional, en parte debido a la movilización de la opinión pública y de las ONG contra la venta de armas francesas a Arabia Saudita y a los Emiratos Árabes Unidos, que podrían estar siendo utilizadas ilegalmente contra la población civil en Yemen.
La publicación del informe de la misión de investigación supone una oportunidad única de mejorar la transparencia en el comercio de armas, por las siguientes razones:
• Francia, donde el Parlamento no tiene capacidad para ejercer un control real sobre las ventas de armas realizadas por el Ejecutivo, es una excepción entre las principales democracias occidentales, mientras que países como los Estados Unidos, el Reino Unido y Alemania hace tiempo que establecieron este control. Las iniciativas parlamentarias anteriores que pedían ese control siempre han quedado sin efecto. El Parlamento y el Ejecutivo tienen ahora la oportunidad de poner fin a esta excepción francesa y de permitir que el Parlamento ejerza su deber constitucional de control sobre las acciones del Ejecutivo.
• El Gobierno francés continúa suministrando armas a varios países responsables de graves violaciones contra la población civil, en particular en Oriente Medio. Según el informe del Ministerio de las Fuerzas Armadas al Parlamento sobre las exportaciones de armas de Francia, en 2019 Arabia Saudita figuraba entre los tres países que más armas francesas importaron y se produjo asimismo un récord de pedidos de armas francesas por parte de los Emiratos Árabes Unidos. Todo ello a pesar de su presunta responsabilidad en las graves y repetidas violaciones del derecho internacional humanitario en Yemen. Según la ONU, el actual drama que está teniendo lugar en Yemen es una de las peores crisis humanitarias del mundo: debido a este conflicto, que inicia su séptimo año, el 80% de la población necesita ahora ayuda humanitaria. Se trata de una tragedia evitable.
• Al seguir suministrando armas a estos países a pesar del riesgo de que se utilicen para cometer violaciones del derecho internacional humanitario, Francia aumenta los riesgos de daños a la población civil e incumple sus obligaciones internacionales establecidas en el Tratado sobre el Comercio de Armas y la Posición Común Europea 2008/944/PESC. En abril de 2019, Disclose, un medio de comunicación dedicado a la investigación, difundió un documento confidencial de la Dirección de Inteligencia Militar con fecha de septiembre de 2018, que demostró que la coalición militar dirigida por Arabia Saudita tenía en su poder armas francesas que utilizaba en el marco del conflicto en Yemen, lo que confirma, de acuerdo con fuentes oficiales, el claro riesgo de que estas armas francesas se puedan utilizar contra la población civil. El Grupo de Eminentes Expertos sobre Yemen de las Naciones Unidas también ha señalado la responsabilidad de Francia en varias ocasiones. El Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas adoptó una resolución, auspiciada, entre otros, por Francia, del 7 de octubre de 2020, en la que se instaba a los Estados a que "se abstengan de transferir armas a las partes en conflicto cuando estimen que existe un riesgo manifiesto de que esas armas puedan utilizarse para cometer o facilitar violaciones graves del derecho de los derechos humanos o del derecho internacional humanitario".
• Por último, hoy, la opinión pública exige un cambio. En efecto, el 72% de la ciudadanía francesa está a favor de un mayor control parlamentario sobre la venta de armas y, además, 7 de cada 10 personas francesas quieren que Francia suspenda sus ventas de armas a Arabia Saudita y a los Emiratos Árabes Unidos debido a su papel en la guerra de Yemen, según una encuesta de YouGov encargado por SumOfUs en 2019. El debate en torno a la publicación del informe de la misión de investigación debe permitir que se establezcan mecanismos auténticos de control por parte del Parlamento, así como una mayor transparencia con respecto a la sociedad civil y la opinión pública. Por último, Francia debe rendir cuentas de sus exportaciones de armas.
Citas de las ONG:
"Para encontrar una solución al conflicto de Yemen y dejar de alimentar esta guerra que ha costado la vida a muchas personas yemenís, debemos dejar de vender armas a los países de la coalición que lidera Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos". Las ONG llevan mucho tiempo esperando el informe de la misión de investigación de los hechos, que confiamos esté a la altura de las expectativas y proponga medidas claras en relación a la transparencia y al establecimiento de un control parlamentario permanente".
Lucile Grosjean, vicedirectora de incidencia de Acción contra el Hambre:
"Con la publicación de este informe, lo que está en juego no es la creación de una comisión más, sino comprobar que para el Parlamento francés la protección de la población civil es una de sus máximas prioridades. Ese necesario poner fin a la venta de armas francesas que está alimentando el sufrimiento de la población de Yemen. Las propuestas de la Sra. Tabarot y del Sr. Maire se examinarán teniendo en cuenta un único criterio: el número de vidas que se puedan salvar en Yemen y en otros lugares".
Elias Geoffroy, director de programas e incidencia para África del Norte y Oriente Medio de ACAT-Francia:
"Ahora que Francia acaba de convertirse en miembro del Consejo de Derechos Humanos, comprometiéndose a "garantizar el respeto nacional por los instrumentos internacionales que ha ratificado", como el Tratado sobre el Comercio de Armas, es hora de que se ponga a la altura de otras democracias en materia de control de la venta de armas. Esperamos que el informe de la misión de investigación esté a la altura de las expectativas que ha despertado, y que exija una mayor transparencia y un control parlamentario duradero y eficaz para garantizar que Francia no sea cómplice de crímenes de guerra".
Aymeric Elluin, responsable de incidencia sobre armas de Amnistía Internacional Francia:
"Desde el comienzo del conflicto en Yemen, se ha producido un alto volumen de ventas de material de guerra francés a la coalición liderada por Arabia Saudita. A pesar de las pruebas de la comisión de posibles crímenes de guerra, desde 2015 se han enviado, tan solo a Arabia Saudita, más de 6.000 millones de euros de material. Gracias a la movilización de Amnistía Internacional y de la sociedad civil, el 28 de julio pasado se presentó un proyecto de ley que establece un fuerte control parlamentario sobre las ventas de armas, algo que debería estar reflejado en el trabajo de la misión de investigación Solo una auténtica transparencia y la instauración de un control parlamentario permitirán garantizar que Francia exporta armas en cumplimiento del Tratado sobre el Comercio de Armas y no es cómplice de posibles crímenes de guerra".
Bénédicte Jeannerod, directora en Francia de Human Rights Watch:
"Es urgente e imprescindible que, por fin, el Parlamento francés pueda ejercer un control efectivo sobre las exportaciones de armas francesas, especialmente cuando estas transferencias se destinan a las fuerzas militares responsables de cometer crímenes de guerra contra la población civil, como es el caso de la coalición militar dirigida por Arabia Saudita en Yemen. Esperamos que esta misión de investigación sobre las exportaciones de armas permita al Parlamento contar con los medios necesarios para controlar eficazmente el cumplimiento por parte de Francia de sus obligaciones internacionales".
Malik Salemkour, presidente de la Liga de Derechos Humanos (LDH):
"Ya es hora de que Francia respete el Tratado sobre el Comercio de Armas y de que un funcionamiento democrático otorgue finalmente al Parlamento el poder de controlar los envíos de armas a los gobiernos responsables de violaciones de los derechos humanos. Francia no debe ser cómplice de crímenes de guerra".
Jon Cerezo, director de Campañas Humanitarias de Oxfam Francia:
"Después de más de cinco años de sufrimiento para la población civil de Yemen, es hora de que Francia escuche los llamados de las organizaciones internacionales, las ONG y la mayoría de la sociedad francesa: ¡dejen de alimentar la guerra en Yemen con armas francesas! ¡Francia debe dejar de priorizar sus beneficios comerciales a corto plazo por encima de la vida y los derechos de la población!"
Nabil Berbour, director de Campañas de SumOfUs:
"Prácticamente tres de cada cuatro personas francesas desean que el Parlamento ejerza un mayor control sobre la venta de armas, como ocurre en el Reino Unido, Suecia y otras democracias. Emmanuel Macron y el Gobierno deben escuchar este firme mensaje y poner fin a esta excepción francesa antidemocrática".
Philippe de Botton, presidente de Médicos del Mundo:
"Francia tiene su parte de responsabilidad en la actual crisis humanitaria de Yemen: las armas francesas están directamente implicadas en el devastador conflicto que impide a la población yemení tener acceso a una atención sanitaria de calidad y cuidar de sus familias con dignidad. Es necesario acabar con el conflicto debe terminar y para ello, las armas francesas deben dejar de alimentarlo".
Sadek Alsaar, presidente de Salam For Yemen:
"El pueblo yemení lleva más de cinco años sufriendo por una guerra absurda y un embargo asesino, que hacen que cada día aumente el número de víctimas, la malnutrición y la hambruna. La venta de armas francesas a Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos está alimentando esta guerra y su participación en las violaciones del derecho humanitario. Francia debe poner fin a este comercio y respetar el derecho a la alimentación".
Tony Fortin, responsable de investigación del Arms Observatory.
"Si Alemania, los Países Bajos y Suecia han suspendido algunos contratos de armas a Riad, no es solo debido a la guerra en Yemen, sino también porque han establecido un mecanismo de control democrático que permite la sociedad civil haga escuchar su voz ante quienes toman las decisiones. Ese sistema no existe en Francia. Debemos aprovechar la oportunidad que nos brinda el informe Maire-Tabarot para (¡por fin!) realizar avances en esta cuestión Esto implica cuestionar el lugar preponderante que se otorga en nuestra sociedad al poder ejecutivo y a la lógica militar".