París, 8 de octubre de 2024. Al volver a utilizar el término “Tíbet”, el museo se posiciona contra los intentos de Pekín de cancelar el nombre y la cultura tibetanos, y responde así a la preocupación mundial por la represión cultural que sufre el pueblo tibetano. La FIDH, la Campaña Internacional por el Tíbet y la LDH subrayaron la importancia de esta decisión en el marco de la lucha por la preservación de los derechos culturales.
Este gesto envía un mensaje firme a otras instituciones culturales, a las que anima a reconsiderar la terminología que emplean. Concretamente, algunos museos, como el Musée Guimet podrían seguir este ejemplo adoptando un lenguaje que respete y valore la cultura tibetana. Esto contribuiría a una lograr una representación más auténtica de los objetos de esta cultura en sus exposiciones, al tiempo que aumentaría su visibilidad.
Al animar a estas instituciones a mantenerse firmes frente a la presión política y afirmar su apoyo a los pueblos en peligro, la FIDH contribuye a reforzar la voz de las personas tibetanas en el panorama internacional. Este avance hacia una mayor concienciación y representación es fundamental para apoyar la lucha por el reconocimiento y la preservación de la identidad tibetana frente a la agresiva política de asimilación.