El 6 de abril de 2007, hacia el mediodía, la manifestación pacifica fue reprimida por el grupo antimotín de la policía de Neuquén cuando los manifestantes pretendían cortar la carretera. El operativo policial fue ordenado por el Gobernador de la Provincia de Neuquén Sr. Jorge Sobisch, el cual tenía como objetivo reprimir a los manifestantes para evitar el corte de la carretera. En el momento de recibir un impacto en la cabeza de una escopeta lanzagases, el Sr. Fuentealba se encontraba al interior del carro, alejándose del enfrentamiento entre policías y manifestantes.
El cabo primero de la policía, el Sr. Darío Poblete, acusado de esta muerte, tiene dos condenas en su contra: la primera por apremios ilegales en 1997 y la segunda por vejaciones en diciembre de 2006, condena que fue apelada y está en estudio ante el Tribunal Superior de Justicia.
La FIDH condena la violencia desproporcionada de la operación, y recuerda con preocupación que este no es el primer caso en donde un manifestante luchando a favor de los derechos económicos y sociales es asesinado por las autoridades nacionales.
Ademas, la FIDH urge a las autoridades a juzgar y condenar a los responsables de este asesinato, otorgar una adecuada reparación a los miembros de la familia del Sr. Fuentealba, y mas generalmente a garantir las libertades de expresión y de manifestación en conformidad con los instrumentos internacionales y regionales de derechos humanos ratificados por Argentina