En una resolución adoptada el 4 de julio de 2018 (EN), el Parlamento Europeo denunció la «intimidación, represión, violencia y acoso de los periodistas, partidarios de la oposición y defensores de los derechos humanos», haciendo en especial un llamado a la liberación inmediata e incondicional de Germain Rukuki, Nestor Nibitanga, Emmanuel Nshimirimana, Aimé Constant Gatore y Marius Nizigama, por quienes la FIDH, por intermedio de su Observatorio para la Protección de los Defensores de los Derechos Humanos, ha emitido llamados urgentes.
Como consecuencia de las recomendaciones e indicaciones de la FIDH antes de la adopción de la resolución, los MEPs hicieron un llamado exigiendo a Burundi el respeto del imperio de la ley y los derechos humanos fundamentales, tales como la libertad de expresión y la libertad de los medios de comunicación. La resolución además destaca la suspensión y/o cierre permanente de organizaciones tales como la liga ITEKA, miembro de la FIDH, y exige que se ponga punto final a cualesquiera pagos adicionales a las tropas de Burundi que participan en las misiones de mantenimiento de la ONU y la AU, que permiten que el régimen trate de ocultar sus propias crisis señaladas por graves violaciones de los derechos humanos.