El 26 de febrero de 2016 se publicó la decisión final sobre la reclamación presentada por la FIDH y su organización miembro el Comité de Derechos Humanos de Vietnam (VCHR) contra la Comisión Europea sobre la gestión del ALC entre la UE y Vietnam. La Sra. O´Reilly, Defensora del Pueblo Europeo, concluyó que la negativa de la Comisión a realizar una evaluación de impacto en los derechos humanos (EIDH) constituye un caso de mala administración. Rechazó explícitamente el argumento de la Comisión Europea de que el vínculo jurídico entre la cláusula de derechos humanos del ALC y el uso de otras herramientas tradicionales como el diálogo y la cooperación para el desarrollo eran suficientes para cumplir con sus obligaciones en materia de derechos humanos. La Defensora destacó que "no cree que sea suficiente elaborar un conjunto de políticas e instrumentos generales para promover el cumplimiento con los derechos humanos, cuando al mismo tiempo se firma un Acuerdo de Libre Comercio que puede que, de hecho, resulte en una falta de cumplimiento de las exigencias en materia de derechos humanos".
La decisión de la Defensora es un paso concreto en la dirección correcta para garantizar que la UE cumpla con los derechos humanos en sus políticas comerciales y de inversión, e implica claramente que la UE debe revisar las negociaciones económicas en materia de comercio e inversión. La FIDH y el VCHR consideran esta decisión como la consagración de los derechos humanos en las políticas comerciales, que no deben abordarse únicamente a través de diplomacia blanda, asesoramiento técnico y asignaciones financieras, sino que requieren una modificación de los acuerdos propuestos y la mejora de los mecanismos de protección de derechos humanos, entre otros, el establecimiento de mecanismos de vigilancia de los derechos humanos y de denuncia para las poblaciones cuyos derechos humanos puedan verse afectados por los acuerdos de comercio e inversión.