En una carta abierta a los Gobiernos, un grupo de 45 organizaciones no gubernamentales de diferentes regiones del mundo han señalado que la Resolución —que se centra en la situación y en las necesidades de protección de quienes trabajan para promover los derechos económicos, sociales y culturales— constituye una respuesta oportuna, equilibrada e importante frente al agravamiento de la represión contra las defensoras y defensores de los derechos humanos.
Carta a los Estados miembros del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas
Asunto: Apoyo a la Resolución sobre la protección de los defensores de los derechos humanos que trabajan en el ámbito de los derechos económicos, sociales y culturales
Excelencia:
Las organizaciones de la sociedad civil abajo firmantes, procedentes de todas las regiones del mundo, instamos a su delegación a apoyar la aprobación de la Resolución sobre la protección de los defensores de los derechos humanos que trabajan en el ámbito de los derechos económicos, sociales y culturales tal como ha sido presentada. Le instamos a resistirse a los esfuerzos que se realizan por socavar y debilitar esta Resolución.
El proyecto de Resolución titulado Protección de los defensores de los derechos humanos que trabajan en el ámbito de los derechos económicos, sociales y culturales (A/HCR/31/L.28) se tratará en el 31.º periodo de sesiones del Consejo de Derechos Humanos y se presentará para su aprobación el 23 o 24 de marzo.
Navi Pillay, jurista sudafricana y antigua Alta Comisionada para los Derechos Humanos, ha expresado la importancia de esta Resolución en los siguientes términos:
Como ciudadana de Sudáfrica, he observado y conozco por experiencia propia el papel que juegan las defensoras y defensores de los derechos ESC a la hora de combatir la pobreza y la injusticia y de promover los derechos humanos para todas las personas, incluso las más indefensas y desfavorecidas. He visto como el trabajo de quienes defienden los derechos ESC beneficia a la comunidad en su conjunto, del mismo modo que los ataques a estas defensoras y defensores la perjudica. Por esta razón es tan importante y oportuno que el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas apruebe la Resolución en curso sobre la protección de las defensoras y defensores ESC.
El proyecto de Resolución se ha elaborado a partir de una serie de negociaciones informales, abiertas y transparentes.
El texto, tal como se presenta, es equilibrado y apropiado y reconoce la contribución esencial de las defensoras y defensores de los derechos humanos para la efectiva realización de los derechos económicos, sociales y culturales así como para el derecho al desarrollo. Este texto está auspiciado por un amplio grupo de Estados de todas las regiones del mundo.
El texto también identifica las amenazas, agresiones y desafíos a los que se enfrentan este grupo de defensoras y defensores así como las obligaciones, deberes e intereses de los agentes estatales y no estatales en cuanto al apoyo y la salvaguarda de su trabajo. En este sentido, proporciona orientación sobre buenas prácticas tanto a los agentes estatales y como no estatales.
A pesar de la importancia de esta Resolución —como trágicamente se ha visto al inicio del 31.º periodo de sesiones con el asesinato de la defensora hondureña de los derechos humanos Berta Cáceres— un reducido grupo de países, liderado por Rusia, China, Egipto, Cuba y Pakistán buscan socavar el texto de manera importante. Estos Estados han estado presionando para presentar numerosas enmiendas en contra de la Resolución que incluyen propuestas cuyo objetivo o efecto serían los siguientes:
• Eliminar toda mención al término" defensores de los derechos humanos";
• Negar toda legitimidad al trabajo realizado por las defensoras y defensores de los derechos humanos;
• Rebajar el nivel de protección y de rendición de cuentas por intimidación y represalias contra las defensoras y defensores de los derechos humanos y otros colaboradores de las Naciones Unidas;
• Ignorar los riesgos y las violaciones específicos que afrontan las mujeres, las personas indígenas y las defensoras y defensores que trabajan en favor del medio ambiente y en materia de derechos de la tierra, así como sus familias y comunidades;
• Menoscabar y retroceder en el consenso en el uso del lenguaje y la terminología utilizada en las resoluciones precedentes sobre las defensoras y defensores de los derechos humanos; e
• Intentar justificar limitaciones de los derechos humanos que son inaceptables según el derecho internacional en materia de derechos humanos.
Rusia, China, Egipto, Cuba y Pakistán son los países que abogan a favor de estas enmiendas, lo que debería entenderse en el contexto actual del esfuerzo sistemático que realizan muchos de estos Estados por restringir y criminalizar el significativo y legítimo trabajo de las defensoras y defensores de los derechos humanos y de las organizaciones de la sociedad civil en situaciones de vulneración del derecho internacional en materia de derechos humanos. La propuesta de eliminar toda referencia a las represalias en el texto, lo que debería entenderse, de igual forma, en el contexto de las numerosas denuncias existentes por intimidación y represalias contra los Estados que las presentan, tanto en el informe del Secretario General como en el informe conjunto de comunicaciones de los Procedimientos Especiales.
Les instamos a no sumarse a estas posiciones. Además, pedimos respetuosamente a su delegación que copatrocine la Resolución L.28 tal como está redactada, que vote contra las enmiendas presentadas y a favor del borrador de Resolución.
La sociedad civil y las defensoras y defensores de los derechos humanos del mundo siguen con atención al CDH y a sus Estados miembros a los que piden apoyo y protección y esperamos que su delegación esté de nuestro lado.
Atentamente,