Fin del procedimiento de Ruto y Sang en la CPI: la manipulación de los testigos significa el triunfo de la impunidad sobre la justicia

05/04/2016
Comunicado
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(La Haya, París, Nairobi) Los jueces de la Corte Penal Internacional (CPI) han concluido que no existen pruebas suficientes para lograr la condena del vicepresidente de Kenya, William Ruto y de Joseph Arap Sang. Han decidido por tanto dar por concluido este procedimiento sobre los crímenes contra la humanidad supuestamente cometidos en Kenia en 2007 y 2008, a la vez que indican que esto no excluye nuevos enjuiciamientos en el futuro. La FIDH y la KHRC lamentan profundamente esta decisión e indican que se trata de la tercera causa relacionada con la violencia poselectoral de Kenia que no ha salido adelante, aunque esté plagada de acusaciones de manipulación sistemática de testigos.

"Lamentamos que esta interferencia sin precedentes en relación a importantes testigos de la acusación haya tenido tanta importancia a la hora de establecer la falta de pruebas suficientes para sustentar las alegaciones contra el acusado. La impunidad que persiste en Kenya prevalece por encima de la rendición de cuentas y se sigue defraudando a las víctimas de las atrocidades cometidas durante la violencia poselectoral."

Karin Lahidji, presidente de la FIDH

El Sr. Rufo y el Sr. Sang fueron acusados de crímenes contra la humanidad (asesinato, deportación o traslado forzado de población y persecución) presuntamente cometidos en Kenya en el contexto de la violencia surgida tras las elecciones de 2007 y 2008 y que causó al menos 1 133 muertes, 900 casos de violencia sexual y de género, 663 921 personas desplazadas, numerosas víctimas lesiones graves y de destrucción de bienes.

Esta decisión es consecuencia de la sentencia de la Sala de Apelaciones, que revocó el fallo anterior de la Sala de Primera Instancia admitiendo como prueba el uso de los testimonios iniciales de los testigos, que posteriormente habían cambiado su declaración o se negaron a cooperar. Estaba basado en la regla 68 modificada de las Reglas de Procedimiento y Prueba. La Sala de Apelaciones mantuvo que, dado que esta regla se había modificado después del inicio del procedimiento, se había aplicado de forma retroactiva y en detrimento del acusado porque supondría admitir pruebas incriminatorias en su contra. La razón por la que la Fiscalía quería que se admitiesen estas declaraciones era que, después de aportar su testimonio inicial, muchos testigos dejaron de cooperar debido a amenazas, intimidación, soborno o miedo a las represalias. También se han utilizado las redes sociales y blogs para exponer la identidad de los testigos de la acusación.

"La manipulación e intimidación sistemática a la que han sido sometidos los testigos de los procesos de Kenya ha negado a miles de víctimas de la violencia poselectoral la justicia que legítimamente merecen. Es aún más deplorable teniendo en cuenta que las víctimas de estas atrocidades no han obtenido ninguna reparación a escala nacional, sino que, por el contrario, han recibido toda una serie de promesas vanas".

Andrew Songa, director de programa en KHRC

La CPI dictó dos órdenes de detención, en 2013 y en 2015, contra tres keniatas, por acusaciones de manipulación de testigos en el caso de Ruto y Sang. La Sala de Primera Instancia ha identificado un "elemento de sistematicidad" en la interferencia con respecto a varios testigos, lo que sugiere fueron hostigados metódicamente para impedir las actuaciones. Además, una persona que la defensa de Ruto afirmaba era su testigo, fue asesinado a principios de 2015 y el resultado de las investigaciones sobre su muerte aún no se han hecho públicas.

La manipulación sistemática de los testigos condujo a la decisión de la Fiscalía de retirar los cargos contra otros dos acusados de crímenes contra la humanidad en el contexto de la violencia poselectoral en Kenya —el Presidente de Kenia Uhuru Kenyatta [1] y el secretario del Gabinete Francis Muthaura [2].. La Fiscalía indicó que los grandes esfuerzos concertados realizados para intimidar y amenazar a los testigos había hecho que los testigos principales se retiraran o cambiaran sus declaraciones y que varias personas que podían haber aportado pruebas importantes estaban demasiado asustadas para declarar.

Antecedentes


Para más información sobre la situación en Kenia y el desarrollo de las causas, véase FIDH-KHRC: Cronología, Los casos de Kenya en la CPI: Entender la regla 68, la controversia en 15 fechas.
Para más información sobre la regla 68 de las Reglas de Procedimiento y Prueba, véase: FIDH-KHRC: Preguntas y respuestas sobre la regla 68 la manipulación de los testigos.

Sobre la moción de sobreseimiento:
No hay una disposición explícita que fije la norma jurídica aplicable para una moción de sobreseimiento ante el tribunal. En una moción de sobreseimiento se alega que no se han presentado pruebas suficientes, o que "no hay caso" para que razonablemente se pueda lograr una condena.
La principal razón que motiva una vista de sobreseimiento —o, en realidad, una moción para un fallo de absolución (parcial)— es el principio de que no se debe pedir a un acusado que responda de una acusación cuando las pruebas presentadas por la Fiscalía son notablemente insuficientes para que la defensa plantee su caso.
La Sala de Primera Instancia de la CPI realizó una distinción entre la determinación que debe hacerse a mitad del proceso, como la moción de sobreseimiento, y la decisión de culpabilidad o inocencia que se hace al finalizar el mismo. "Aunque la última comprobación es establecer si hay pruebas que satisfagan a la Sala más allá de toda duda razonable de la culpabilidad del acusado, la Sala recuerda que el objetivo del examen de sobreseimiento es establecer si la acusación ha aportado pruebas suficientes para necesitar un caso de la defensa, so pena de que el acusado sea absuelto de uno o más cargos antes del inicio de esa fase del juicio." [3]

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