La FIDH, el CODEPU, la LDH, la organización France Amérique Latine y la asociación de Ex prisioneros políticos chilenos en Francia acompañan, en calidad de parte civil, a las familias de los cuatro franceses en este juicio que debería llevar una de las primeras condenas del sistema represivo de la dictadura de Pinochet que se mantuvo en el Chile de 1973 a 1990.
Los crímenes de desaparición (calificados en derecho francés de detención y secuestro agravados), tortura y actos de barbarie contemplados son el reflejo de la estructura de la cadena de mando del régimen y de algunos acontecimientos destacados de la dictadura cuya iniciativa fue tomada por Augusto Pinochet: el bombardeo del Palacio presidencial de la Moneda, el Plan Condor diseñado para eliminar los opositores a los regímenes dictatoriales de la región y los crímenes cometidos en el centro clandestino de tortura « la colonia Dignidad » establecido por el antiguo criminal nazi Paul Schaeffer.
La investigación evidenció que Georges Klein, consejero del gabinete del Presidente Salvador Allende, había sido detenido y posteriormente desaparecido el día del golpe de Estado militar, el 11 de septiembre 1973, mientras se encontraba con el Presidente Allende cuando el Palacio de la Moneda fue atacado; el Padre Etienne Pesle despareció el 19 de septiembre 1973; Alphonse Chanfreau, figura emblemática del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), desapareció el 30 de julio 1974, y hubiera sido detenido en la colonia Dignidad; Jean-Yves Claudet-Fernandez, también miembro del MIR, desapareció el 1 de noviembre 1975 en Argentina, como consecuencia del Plan Condor.
« Las audiencias permitirán, entre otros, que se escuche a varios testigos históricos. A pesar de la muerte de Augusto Pinochet, este juicio sigue siendo un juicio post mortem del dictador y del conjunto del sistema de represión », señalan los Dres Claude Katz, Sophie Thonon, William Bourdon y Benjamin Sarfati, abogados de las víctimas y parte civil.
Entre las 15 personas enjuiciadas en París están el general Manuel Contreras, ex-jefe de la Dina (policía secreta del régimen militar chileno), y Paul Schaeffer. Augusto Pinochet también estaba enjuiciado en este caso: un mandato internacional de detención había sido emitido en su contra, pero éste murió el 10 de diciembre 2006, sin haber sido juzgado, unas pocas semanas antes de la emisión por el Juez Sophie Clément de una acusación. Tres otros autores presuntos murieron antes de la apertura de este juicio.
«La detención de Augusto Pinochet en Londres en 1998 fue un gran respaldo para las víctimas de la dictadura chilena ya que brindó un nuevo impulso para los casos abiertos tanto en Chile como en el extranjero. Por la naturaleza de los crímenes considerados, imprescriptibles, este proceso trasciende las fronteras y contribuye a la lucha contra la impunidad a nivel mundial. Ahora esperamos que la verdad que será desvelada por este juicio será escuchada en Chile y permitirá enfrentar la realidad todavía mal conocida de los crímenes », declararon Hiram Villagra y Federico Aguirre, abogados de del CODEPU en Chile.