Un nuevo informe revela el devastador coste humano del cierre de la mina de Blyvooruitzicht

(Johannesburgo) El coste humano del repentino cierre de la mina de oro de Blyvooruitzicht en 2013 es devastador, según un nuevo informe de la FIDH y de la LHR (EN). Ambas organizaciones de derechos humanos documentaron un drástico y generalizado empeoramiento de las condiciones medioambientales y socioeconómicas desde la quiebra de la mina.

En su informe, la FIDH y la LHR condenan el papel que han desempeñado los agentes empresariales y estatales que no cumplieron con sus obligaciones, abandonando a una comunidad de 6 000 residentes.

“La catástrofe de Blyvooruitzicht es producto de una combinación tóxica en la que están implicadas la abdicación de responsabilidad por parte del sector privado, la inadecuada aplicación del marco legislativo existente y la falta de previsión de la gravedad de las consecuencias del cierre repentino de una importante explotación minera”.

Michael Clements, abogado y responsable del Programa de Derechos Ambientales de LHR

La mina de oro de Blyvooruitzicht era una de las mayores empresas mineras y de las que más beneficios generaban del mundo. Al parecer, produjo alrededor de un millón de kilogramos de metales preciosos durante sus 70 años de funcionamiento. El informe revela que en la actualidad el 75% de la comunidad está desempleada. Cerca del 60% de estas personas afirman no tener suficiente dinero para comprar alimentos, y un porcentaje similar sostiene que no puede mantener a sus hijas e hijos. Todos los miembros de la comunidad tienen problemas de acceso regular a agua y electricidad.

“El Gobierno y la mina nos han dejado en la estacada”,

afirma un miembro de la comunidad entrevistado durante el proceso de investigación.

El informe insta a los actuales propietarios y gestores de la mina a mitigar las consecuencias de las violaciones de derechos humanos sufridas por los residentes del pueblo y les proporcionen reparación. Pide a las autoridades gubernamentales que sancionen la pasividad de la empresa a la hora de adoptar medidas de rehabilitación social y medioambiental. Asimismo, el informe analiza el actual marco legal e institucional de la legislación minera y sobre insolvencia, para que esta situación no se vuelva a repetir en ningún otro lugar.

La explotación del oro ha conformado el paisaje natural de Sudáfrica, su historia sociopolítica y su trayectoria económica. Este informe advierte del coste humano del cierre y de la disminución repentina de las explotaciones mineras en un momento en el que la minería aurífera ha entrado en sus años menos prósperos. Si lo vivido por estas personas es un ejemplo de las decenas de comunidades mineras que existen en Sudáfrica, durante la próxima década tendrán lugar crisis similares o de una escala mucho mayor.

“Las empresas no pueden llegar, extraer los recursos de la tierra, beneficiarse del trabajo de la gente y luego, simplemente, marcharse. Tienen responsabilidades y obligaciones legales”.

Alice Mogwe, secretaria general de la FIDH

El caso de Blyvooruitzicht es un mensaje urgente para las economías de todo el continente que se basan en la minería. Para evitar que las empresas abdiquen de su responsabilidad, nuestras organizaciones piden a los Estados que adopten marcos jurídicos sólidos y hagan cumplir las obligaciones relativas a los derechos humanos y al medio ambiente. Asimismo, las autoridades deben hacer obligatoria la aplicación de medidas de mitigación y rehabilitación medioambiental antes de iniciar cualquier proceso de liquidación.

Descarga el informe: [El pueblo minero de Blyvooruitzicht: el coste en vidas humanas de la abdicación de responsabilidad del Gobierno y las empresas en Sudáfrica] (EN)

Descarga el resumen ejecutivo del informe (EN)

Leer más