Tecnologías de vigilancia "Made in Europe": Regular para prevenir las violaciones de derechos humanos

Mañana tendrá lugar la reunión plenaria de diciembre en la que se citarán los 41 países que firmaron el Acuerdo de Wassenaar para el control de las exportaciones de armas convencionales y de bienes y tecnología de doble uso. Además, hoy comienza el Fórum Anual de la ONU sobre empresas y derechos humanos. Entretanto, la FIDH publica su declaración de posición “Tecnologías de vigilancia "Made in Europe": Regular para prevenir las violaciones de derechos humanos”(en inglés).

La FIDH pide a la Unión Europea y a la comunidad internacional que se regule de un modo efectivo la exportación de tecnologías de vigilancia que los gobiernos represivos utilizan para violar los derechos humanos.

El caso Amesys y otros recientes procedimientos y sucesos sobre la implicación de empresas TIC en la venta de tecnologías de vigilancia a regímenes autoritarios han despertado preocupaciones con respecto al aumento del uso de este tipo de herramientas para la persecución sistemática, por parte de los gobiernos, de los defensores de los derechos humanos, disidentes y opositores políticos. Países como Bahréin, Egipto, Marruecos, Siria o Turkmenistán utilizan este tipo de tecnología para fines represivos.

"Me dijeron cosas que sólo mis amigos y yo sabíamos. Creo que tienen acceso a mis mensajes personales" - J., 40 años, detenido el 10 de febrero de 2011 y torturado durante 10 días en Bengazi, Libia.

La declaración de posición se basa tanto en el trabajo de la FIDH ante los tribunales franceses (en inglés), en representación de las víctimas de la violación de los derechos humanos cometidos con la ayuda presunta de empresas que venden tecnologías de vigilancia, como en los debates llevados a cabo en el seminario de expertos que la FIDH organizó el pasado mes de abril en Bruselas. En la declaración se nombran los diferentes tipos de tecnologías de vigilancia y censura vendidas a regímenes represivos y se analiza el marco legislativo y político de la Unión Europea, demostrando que dicho marco es insuficiente para garantizar que la venta de herramientas TIC no contribuye a violaciones de derechos humanos.

La FIDH insta a la Unión Europea y a la comunidad internacional a adoptar una serie de recomendaciones para la regulación efectiva de la venta y exportación de tecnologías de vigilancia. Dichas recomendaciones se dirigen particularmente a los países miembros de la Unión Europea como “países de origen” de aquellas empresas europeas TIC que exportan tecnologías de vigilancia. También se han hecho recomendaciones para la regulación de las actividades de estas empresas, para limitar el comercio de tecnología de vigilancia y para garantizar a las víctimas un acceso efectivo a la justicia.

Descargar la declaración de posición (inglés)

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La FIDH es miembro de la Coalición contra las Exportaciones de Vigilancia Ilegal (Coalition Against Unlawful Surveillance Exports (CAUSE), junto a Amnistía Internacional, Human Rights Watch, Privacy International, Reporteros Sin Fronteras, Open Technology Institute y Digitale Gesellschaft. Para más información: www.globalcause.net

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