Bruselas, 30 septiembre 2025. Mientras que la revisión del Sustainable Finance Disclosure Regulation (SFDR) llega a su fin, 121 organizaciones y expertos – incluida la FIDH – subrayan la importancia de garantizar que la legislación impida efectivamente que los actores de los mercados financieros se dediquen al ecoblanqueo.
Adoptado en 2019, el reglamento tiene como objetivo proporcionar una mayor transparencia en las inversiones. Exige a los participantes en los mercados financieros que divulguen cómo integran los riesgos e impactos de la sostenibilidad en sus decisiones de inversión.
La SFDR también otorga un mandato a las instituciones financieras y a los asesores europeos para divulgar las metodologías y evaluaciones utilizadas en la publicidad de productos financieros como sostenibles.
Tras una revisión iniciada hace dos años, la Comisión Europea propondrá un texto revisado a finales de 2025.
Varios inversores denominados “sostenibles” siguen financiando empresas que desarrollan proyectos de combustibles fósiles. Lo hacen a pesar de la clara evidencia científica de que la continua dependencia de los combustibles fósiles es incompatible con el objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5 grados y, por tanto, proteger los derechos humanos contra la degradación climática.
Las empresas que desarrollan nuevos proyectos en el sector de los combustibles fósiles no deberían estar presentes en los fondos que incluyen mensajes sostenibles para clientes e inversores particulares. En lugar de ello, deberían ser excluidas de todas las categorías del SFDR para restaurar la confianza en los fondos sostenibles y alinearse con las expectativas de los ciudadanos y las ciudadanas, y los objetivos climáticos basados en la ciencia.
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