Carta conjunta de las ONG a los Embajadores del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en Yemen

20/07/2017
Carta abierta
en es fa

20 de julio de 2017

A los Embajadores del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas

Asunto: Empeoramiento de la crisis en Yemen y necesidad de intervención del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas

Tras la información del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) de12 de julio, cuando altos funcionarios de las Naciones Unidas advirtieron del dramático empeoramiento de la crisis en Yemen, sentimos la necesidad de dirigirnos a ustedes en su calidad de Grupo de Trabajo de las ONG sobre el Código de Conducta de la acción del Consejo de Seguridad contra el genocidio, crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra.

El Jefe de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, Stephen O’Brien, informó que 7 millones de personas corren peligro de hambruna, y resaltó que el Consejo de Seguridad es el principal responsable de este conflicto y que los Estados miembros deben hacer más. Otros funcionarios informaron que el brote de cólera, que ya ha causado más de 1 800 muertes, no tiene precedente (afecta a 22 de las 23 provincias) y alertaron de que la enfermedad causará muchas más muertes debido al colapso de los servicios sanitarios básicos y al hecho de que casi 15 millones de personas -más del 55% de la población- no tiene acceso a atención sanitaria básica ni agua potable.

La grave situación humanitaria en Yemen es una catástrofe causada por el ser humano, no un desastre natural. El conflicto armado en curso y la forma en se está desarrollando, solo contribuyen a agravar la crisis humanitaria. Instamos a todos los miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas a que tomen medidas urgentes destinadas a poner fin a las violaciones del derecho internacional humanitario por las partes en el conflicto, impidan un mayor deterioro de la situación humanitaria y garantizar la rendición de cuentas.

113 Estados miembros de las Naciones Unidas -entre ellos ochos miembros actuales del Consejo de Seguridad- han respaldado el Código de Conducta del Grupo de Responsabilidad, Coherencia y Transparencia (ACT, por sus siglas en inglés) y, con ello, han prometido apoyar medidas oportunas y decisivas por parte del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para evitar o poner fin a los atroces crímenes de genocidio, crímenes de lesa humanidad o crímenes de guerra. La situación de Yemen es claramente terrible, como han confirmado las múltiples informaciones de los altos funcionarios de la ONU. Las organizaciones de derechos humanos han reunido información que demuestra que todas las partes del conflicto, incluida la coalición dirigida por Arabia Saudita, el grupo armado Houthi y las fuerzas aliadas, así como las fuerzas anti Houthi, han cometido graves violaciones del derecho humanitario internacional, que pueden ser constitutivos de crímenes de guerra.

Ha llegado el momento de que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ponga fin a su parálisis sobre Yemen, tome medidas concretas para evitar los atroces crímenes masivos y respete su responsabilidad colectiva de mantener la paz y la seguridad internacional, de conformidad con el mandato de la Carta de las Naciones Unidas.

Concretamente, pedimos a los miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que:

 Garanticen que las medidas destinadas a la protección de la población civil y a resolver la crisis humanitaria contempladas en la Declaración Presidencial de 15 de junio se llevan a cabo con celeridad. El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas debe poner de manifiesto su compromiso con Yemen solicitando al Enviado Especial que informe sobre los avances realizados en cada medida de esta tan esperada declaración. Hasta la fecha, cinco semanas después de la aprobación de dicha declaración, no se ha tomado ninguna medida ni se ha fijado un calendario para su aplicación;

 Amplíen el embargo de la ONU sobre armas, establecido al amparo de la Disposición 2216, que prohíbe el suministro directo o indirecto de armas, municiones, vehículos militares, piezas de repuesto y otros equipos, tecnología militar, soporte logístico o financiero para dichos suministros o como apoyo a sus operaciones militares a todas las partes del conflicto en Yemen, incluida la coalición liderada por Arabia Saudita, siempre que persista el riesgo de que dichas armas se puedan usar para cometer graves violaciones del derecho internacional;

 Soliciten la reapertura del aeropuerto Saná para vuelos comerciales, de forma que puedan llegar al país más suministros humanitarios y se pueda evacuar a las personas que necesiten tratamiento médico. Velen por que se permita el acceso a Yemen a investigadores de derechos humanos y periodistas;

 Soliciten a todas las partes del conflicto en Yemen el pleno cumplimiento de las obligaciones adquiridas en virtud del derecho humanitario internacional, garantizando que no se atacan objetivos ni población civil, ni se llevan a cabo ataques indiscriminados o desproporcionados. Todas las partes deben permitir y facilitar ayuda humanitaria imparcial y proteger a la población vulnerable, sin discriminación por motivos tribales, religiosos o políticos;

 Soliciten que las partes en conflicto cumplan con sus obligaciones en virtud del derecho internacional en materia de derechos humanos y pongan en libertad a todas las personas detenidas arbitrariamente y permitan a las organizaciones de la sociedad civil trabajar con libertad, investigar las violaciones y asegurar la rendición de cuentas de los responsables.

Atentamente,

Amnistía Internacional
FIDH - Federación Internacional de los Derechos Humanos
Centro Mundial para la Responsabilidad de Proteger
Human Rights Watch
Coalición Internacional para la Responsabilidad de Proteger
Instituto del Movimiento Federalista Mundial para Política Mundial

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