Entrevista a Amal Basha, presidenta del Foro Árabe de Hermanas para los Derechos Humanos (Sisters’ Arab Forum for Human Rights –SAF–) de Yemen.

28/02/2011
Comunicado
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Entrevista a Amal Basha, presidenta del Foro Árabe de Hermanas para los Derechos Humanos (Sisters’ Arab Forum for Human Rights –SAF–) de Yemen.

¿Podría resumirnos cuál es la situación sobre el terreno? ¿Quiénes son las personas que protestan?

En estos momentos, los jóvenes, principalmente estudiantes universitarios, y otros que los apoyan están reunidos en la plaza Al-Huriya (plaza de la Libertad) frente a la universidad de Sanaa. Hay muchísimas tiendas de campaña, la gente ha estado durmiendo frente a la Universidad durante más de dos semanas. La fuerza que lidera este movimiento son los estudiantes de la universidad de Sanaa. Sin embargo, otros estudiantes, jóvenes y personas con distintas trayectorias vitales les apoyan.

¿Cuál es el ámbito y la intensidad de la represión? ¿Podría describirnos las actuales relaciones de poder, el gobierno, las fuerzas de seguridad, etc.?

El martes 22 de febrero, a las 23 horas, hubo un violento ataque con balas reales contra los manifestantes. Dos personas murieron y 25 resultaron heridas; de ellas, 3 están graves. Uno de los heridos el sábado por una bala en la espalda se quedó paralizado ayer. El gobierno envió a la seguridad con sus uniformes oficiales, que dispararon al aire, pero también había fuerzas de seguridad de paisano que empezaron a disparar a los estudiantes.

Tras el ataque, recibimos información inmediata de la calle. Me puse en contacto con algunos diputados y responsables políticos de Yemen y les enviamos mensajes SMS. Los consideramos responsables de la protección de los jóvenes, porque, de lo contrario, será como una masacre en la plaza. Las fuerzas de seguridad se retiraron más tarde, pero sólo después de haber matado a dos personas y herido a otras 25.

También se han producido restricciones por parte de las fuerzas de seguridad y de las fuerzas de emergencia oficiales. Por ejemplo, no permiten que los servicios médicos entren en la plaza para ayudar a los heridos. Se está deteniendo a los manifestantes que abandonan la plaza en cuanto salen de ella; esperan a que pasen por la calle y empiezan a atacarlos y a chantajearlos. En estos momentos hay diez personas detenidas, pero no sabemos quiénes son. El ministerio del Interior no ha facilitado ninguna información. No han publicado ninguna información y esperamos que critiquen a los manifestantes. Por el momento no nos van a dar ninguna información sobre las personas detenidas. Las fuerzas de seguridad también están evitando que los estudiantes y otras personas accedan a la plaza para reducir el número de manifestantes; están intentando dificultar la continuación de las manifestaciones en la plaza Al-Huriya.

Por otra parte, hemos escuchado noticias y ha habido rumores de que el gobierno ha pagado a tribus de los alrededores de Sanaa para atacar a los civiles. Los estudiantes tenían previsto utilizar inicialmente la plaza Tahrir porque es más grande, pero el gobierno bloqueó el acceso a esa plaza y puso a las tribus y a otros seguidores allí. La plaza Tahrir está ahora ocupada por las tribus y los seguidores de Ali Abdullah Saleh. El gobierno está entregando dinero, alimentos y tiendas a estas personas y les da todo lo que necesitan.

¿Hasta qué punto están movilizados la sociedad civil y los defensores de los derechos humanos? ¿Cuál es la situación para ellos?

Hoy hemos celebrado una reunión de coordinación con más de 20 ONG en Yemen, en Sanaa, para intentar apoyar y ofrecer ayuda a los manifestantes pacíficos. Hemos creado comités (salud, información, medios de comunicación, protección) y estos están presentes en la plaza. Los jóvenes ya se han organizado pero necesitan mucho apoyo, necesitan alimentos, tiendas, mantas y primeros auxilios. Los estudiantes han estado utilizando la mezquita cercana para abastecerse de agua, pero el gobierno acaba de cortar el agua de la mezquita. Están impidiendo que tanto los servicios médicos como otros seguidores accedan a la plaza.

Necesitamos el apoyo de la comunidad internacional, queremos que la comunidad internacional preste atención. Sabemos que la gente está preocupada por lo que está sucediendo en Libia porque es peor, pero el silencio con respecto a lo que ocurre en Yemen conlleva que vayamos a tener más víctimas y más obstáculos a las manifestaciones pacíficas. Eso es precisamente lo que quiere el gobierno. No desean la atención internacional, quieren usar todos los medios necesarios para dificultar estas manifestaciones pacíficas. Pero nosotros queremos que las organizaciones internacionales de derechos humanos, la comunidad internacional, la Unión Europea, los EE.UU. y todo el mundo sigan observando y enviando mensajes al gobierno de que debe ofrecer protección. Lo que necesitamos es que se proteja a los jóvenes. Ya son cientos, no están armados y no sabemos qué está ocurriendo. Hace dos días se lanzó una bomba a los manifestantes en Tahrir. Una persona murió. Ahora se organizan manifestaciones por todo el país. En el sur, la situación es mucho peor, hay incluso más obstrucción al movimiento, han bloqueado las calles y no van a permitir que la gente circule; están usando la fuerza para evitar que la gente ejerza su derecho a manifestarse pacíficamente.

¿Cuáles son las demandas de la gente?

La principal demanda de los manifestantes es que el régimen se vaya. Pero el Presidente ha manifestado enérgicamente amenazas al pueblo, amenazas de guerra civil y amenazas a las tribus, ha llamado idiotas a los manifestantes y ha dicho que están siendo manipulados por los extranjeros. Dijo que sólo se iría si le derrocasen en las elecciones. No obstante, ya hemos tenido tres elecciones y no conseguimos nada porque el gobierno lo controla todo, los recursos, los medios de comunicación y la seguridad. Manipulan los resultados de las elecciones y utilizan todo tipo de estrategias para cambiar esos resultados. Por tanto, los manifestantes no creen que el cambio se pueda producir mediante las elecciones, ya que el gobierno no respeta las reglas, no es justo, ni juega limpio. Es por eso que la gente se ha rebelado y son los estudiantes, los jóvenes, los que han puesto en marcha este movimiento pacífico.

Hace tres años ya hubo un movimiento de los jóvenes en el sur. Pedían justicia y el fin de las discriminaciones. Pero la comunidad internacional no prestó atención y cientos de personas fueron asesinadas cuando el gobierno se enfrentó a ellos con la fuerza. Eso provocó que los pueblos del sur pidiesen la separación. Lo positivo de este movimiento es que el llamamiento para que se produzca un cambio de régimen ha unido a los pueblos del norte y del sur. Ahora todos los yemeníes piden un cambio. El mensaje y las demandas de separación del sur han desaparecido y están aunando esfuerzos para pedir una única cosa: cambio, cambio de régimen y cambio de sistema.

Quieren un país moderno, el respeto del Estado de Derecho, una constitución que respete a la comunidad y la voluntad del pueblo, que garantice el equilibrio de poder entre las diferentes fuerzas. Estas son las demandas del pueblo; quieren igualdad y que se ponga fin a la corrupción, a un régimen opresivo, a la detención de cientos y miles de personas y al uso de la guerra como medio para resolver los problemas.

¿Podría explicarnos el contexto en que se ha producido este levantamiento?

Aquí no existe cultura del diálogo, el gobierno rechaza dialogar con el pueblo. Yemen se enfrenta a numerosos desafíos y problemas. Todo se está deteriorando: la educación, la sanidad, el medio ambiente, la seguridad, la modernización... La corrupción ha alcanzado niveles desconocidos: ¡Yemen es uno de los países más corruptos de Oriente Medio! Por tanto, tenemos muchos problemas. Tras la guerra de 1994, muchos periodistas fueron encarcelados, secuestrados, torturados y juzgados. Se cerraron muchos periódicos, no se concedieron los permisos a nuevos periódicos y se bloquearon numerosas páginas web. Simultáneamente, otros periódicos que apoyan al régimen reciben todo el apoyo y la financiación y consiguen los permisos todos los días. Las restricciones de la libertad de expresión están empeorando.

En este país a las mujeres no se les permite participar en la toma de decisiones, no están reconocidas como seres humanos iguales y no ocupan los puestos que se merecen, a pesar de sus cualificaciones y de su educación. Se trata de un país muy discriminatorio, discrimina entre los hombres, a las mujeres, entre los pueblos del norte y del sur... La discriminación es un grave problema en este país.

En 34 años de gobierno de Ali Abdullah Saleh, el presidente ha demostrado que no es bueno para el país. Hay tantos problemas con la eficiencia de su liderazgo. Tras 34 años, ¿qué más puede hacer si permanece en el poder? Lo hemos tenido como presidente durante 34 años, ha ocupado el puesto más tiempo que Ben Ali e incluso que Hosni Mubarak, pero dice que el cambio sólo se puede producir mediante la celebración de elecciones. Sin embargo, para nosotros, las elecciones son una burla, la gente no cree que las elecciones vayan a cambiar la realidad en la que viven, el 50% de la población es pobre, el 40% de los jóvenes está en paro, el país es inseguro, la corrupción campa a sus anchas y otros servicios están en muy malas condiciones.

¿Se está produciendo algo positivo en este país para que la gente insista en que Ali Abdullah Saleh siga como presidente? No hay nada que aporte esperanza a la gente.

¿Qué tiene que suceder para que esta revolución tenga éxito?

Los manifestantes necesitan apoyo. Necesitan ver que la comunidad internacional les observa y les apoya. Quieren ver que se presiona más al sistema para que se satisfagan sus demandas. No queremos ver más baños de sangre ni más víctimas, no queremos ver como matan a más jóvenes. El mensaje es claro pero el gran problema es que los dirigentes no escuchan. La gente se manifiesta por todas partes y piden la caída del régimen. Con paciencia y con la confianza de los jóvenes en su causa se cambiará todo el sistema. Creo que lo lograrán.

¿Puede darnos su opinión sobre las demás revoluciones que se están produciendo en el mundo árabe?

En Libia, la gente se enfrenta a una reacción brutal, al uso de bombardeos, tanques y mercenarios africanos para matar a la gente en las calles de forma indiscriminada. Es muy triste. No queremos que lo que está sucediendo en Libia ocurra en Yemen. No queremos que el gobierno siga ese ejemplo. No queremos que digan que lo que ocurre en Yemen no está a la altura de lo que sucede en Libia y aumenten la violencia y los baños de sangre.

También se están produciendo manifestaciones en Bahréin y Argelia, e incluso en Yibuti y en Sudán. En Siria la gente pedía manifestaciones pero el régimen las impidió, no las permitió desde el primer momento.

Creo que estas revoluciones son algo positivo, la ira comenzó en Túnez y se ha extendido a Egipto, Libia, Yemen, Argelia, Sudán, Siria... Creo que se están produciendo cambios.

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