Siria: Llamado urgente para un alto al fuego sostenible y para la protección de todas las personas de Alepo

14/12/2016
Comunicado
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Tras 112 días de asedio a la población civil que todavía permanece en el este de Alepo, ayer finalmente se alcanzó un acuerdo entre el Gobierno sirio y los grupos armados de la oposición para evacuar a la población civil y a los combatientes de la oposición que se han entregado.

El alto al fuego que debía comenzar esta mañana ha sido interrumpido y se han reanudado los bombardeos y el fuego de artillería, según las organizaciones sirias colaboradoras de la FIDH. Las vías de evacuación no se han protegido y, según se ha informado, se han producido ataques contra las ambulancias de la Media Luna Roja que seguían a los convoyes de evacuación.

La FIDH reitera su llamamiento al Gobierno sirio y a sus aliados para que garanticen la plena protección de la población civil y de los combatientes capturados en Alepo y para que sean tratados de acuerdo al derecho internacional humanitario.

“Simplemente queremos disfrutar de nuestros derechos fundamentales, del derecho a la vida. Somos civiles y únicamente queremos libertad”,

afirmó un civil atrapado en Alepo, lanzando una llamada de socorro a la comunidad internacional.

A la luz de estos últimos datos, la FIDH hace un llamado a todas las partes en conflicto para que respeten de forma inequívoca el alto al fuego, de manera que se pueda evacuar de forma segura a la población civil a través de los corredores humanitarios establecidos. En estos momentos, es urgente que los organismos de las Naciones Unidas (ONU) tengan acceso a todas las áreas de Alepo para garantizar el traslado de la población civil a zonas seguras de su elección.

Además, las autoridades sirias tienen que permitir que los convoyes de ayuda de la ONU puedan llegar hasta las personas heridas y prestar asistencia humanitaria a quienes viven en Alepo.

“La humanidad ha fallado a Alepo. La población civil lleva demasiado tiempo atrapada en el horror del régimen sirio y de sus aliados. La comunidad internacional debe redoblar su esfuerzo para garantizar un alto al fuego sostenible y para, por fin, garantizar una vía más segura hacia una vida más segura para toda la población civil. Ya es demasiado tarde,”

afirmó Dimitris Christopoulos, presidente de la FIDH.

Según informaciones del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, algunos combatientes que han huido han sido detenidos arbitrariamente o asesinados allí mismo y varios continúan desaparecidos. Las familias de los combatientes también han sido objeto de represalias.

La FIDH reitera que se debe proteger a todos los combatientes que se rindan o sean capturados, y se les debe tratar de conformidad con el derecho internacional humanitario. Además, debe garantizarse a las organizaciones humanitarias el acceso a los lugares de detención.

La FIDH está profundamente consternada al haber sido testigo de ataques masivos y sistemáticos contra la población civil en la ciudad sitiada de Alepo. Las organizaciones de derechos humanos que colaboran con la FIDH en Siria han descrito la vida cotidiana de la población de Alepo como “el fin de la humanidad”, ya que está sometida a bombardeos sin fin, a ejecuciones masivas o selectivas, detenciones arbitrarias y tortura, así como a una privación total de agua y alimentos y de acceso a servicios médicos. Hoy en día, ya no queda en el este de Alepo ni un solo centro médico operativo, ya que todos los hospitales han sido bombardeados por el régimen sirio y por Rusia. Nuestras organizaciones colaboradoras también han informado que el ejército sirio y sus milicias aliadas han recorrido la zona casa por casa por casa ejecutando a residentes allí mismo, y quemando algunas casas en las que familias enteras se han quemado vivas.

“Las fuerzas del régimen y sus aliados no distinguen entre civiles y combatientes, todos somos su objetivo,”

afirmó a nuestra organización un civil atrapado en Alepo.

La FIDH insta a la ONU a enviar a un organismo de supervisión a la ciudad de Alepo para documentar los delitos cometidos y así preservar las pruebas para contribuir al futuro trabajo de rendición de cuentas. Se deben exigir responsabilidades a las personas que han cometido los crímenes de guerra y de lesa humanidad en Alepo y en el resto de las zonas asediadas de Siria.

“Se debe hacer justicia a la ciudadanía Siria por los horribles delitos cometidos con total impunidad durante al menos seis años, ante la total pasividad por parte de la comunidad internacional. La rendición de cuentas y la reparación deben ser elementos centrales de cualquier solución política viable para Siria,”

afirmó Mazen Darwish, director del Centro Sirio para los Medios de Comunicación y Libertad de Expresión (SCM), organización colaboradora de la FIDH.

Miles de civiles continúan atrapados y sufriendo en otras zonas sitiadas del país. Debe ponerse fin a todas las situaciones de asedio y debe garantizarse de inmediato la protección de toda la población civil.

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