Señor Presidente:
Está previsto que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas examine en breve la renovación del mandato de la MINURSO y queremos llamar su atención sobre la situación actual en el Sáhara Occidental. Sin pronunciarnos sobre el estatus legal de este territorio, constatamos que han tenido lugar una serie de manifestaciones que han derivado en múltiples incidentes y detenciones. Se ha repetido en sucesivas ocasiones tanto la prohibición de las manifestaciones como la represión de los manifestantes y el saqueo de instituciones públicas, privadas e internacionales. Se ha obstaculizado la libertad de asociación y de reunión y además, las autoridades marroquís han expulsado varias delegaciones extranjeras.
El mandato de la MINURSO hasta la fecha se ha limitado al examen del cumplimiento de los acuerdos de cesación de fuego y de momento no ha sido posible encontrar ninguna solución de conjunto, pese a los esfuerzos realizados tanto por parte del Secretario General de las Naciones Unidas como de sus representantes.
Hemos observado con satisfacción que las autoridades marroquís han aceptado la aplicación de procedimientos especiales propuestos por el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas y que el Consejo Nacional de Derechos Humanos de Marruecos ha creado delegaciones regionales, inclusive en el territorio en cuestión. Estas delegaciones se establecen con el objeto de permitir la mejora de la recepción de información y de posibles denuncias y para favorecer el diálogo con las autoridades locales.
Pese a todo, continua siendo una situación necesariamente excepcional si tenemos en cuenta el contexto actual en el Sáhara Occidental.
Por ello pensamos que tanto la ampliación de la misión de la MINURSO para que incluya el examen de la situación de los derechos humanos, como la puesta en marcha y la aplicación de un mecanismo de investigación independiente e internacional impuesto a todas las partes implicadas, podrían facilitar una perspectiva objetiva de estas cuestiones para alcanzar una visión y unas propuestas que favorezcan el respeto de las libertades fundamentales.
Esto permitiría al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) ocuparse del seguimiento de la situación en materia de derechos humanos y elaborar informes sobre la evolución de la situación en tanto que interlocutor local.
La ampliación del mandato de la MINURSO debería incluir el análisis de la situación de los derechos humanos en los campos de refugiados. De este modo la ACNUDH podría poner remedio a la situación actual en la que nuestra presencia en los campos de Tindouf, bajo autoridad de Argelia, resulta imposible.
Por ello le pedimos confíe un mandato que vaya en el mismo sentido al representante francés ante las Naciones Unidas.
Comprenderá también, señor Presidente, que hagamos pública esta carta.
Le agradecemos el interés que acuerde a nuestra iniciativa y le saludamos atentamente.
Karim Lahidji
Presidente de la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH)
Pierre Tartakowsky
Presidente de la Liga de Derechos Humanos (LDH)
Michel Tubiana
Presidente de la Red Euromediterránea de Derechos Humanos (REMDH)