15 de mayo de 2025. Estamos presenciando en tiempo real el sometimiento deliberado al hambre de una población civil como método de guerra. Más de dos millones de personas palestinas en Gaza están sufriendo una hambruna. Desde el 2 de marzo de 2025, Israel ha bloqueado todos los suministros humanitarios y la asistencia básica, lo que constituye el asedio total más largo al que ha sido sometida Gaza. El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCAH) dieron la voz de alarma: en Gaza se destruyeron tierras de cultivo, se prohibió el acceso a los caladeros de pesca, se cierran las panaderías y los comedores comunitarios, se agotaron los alimentos y la gente se pelea por el agua mientras continúan sin tregua los bombardeos. Los niños y las niñas "se acuestan con hambre". El 92 % de los niños y niñas menores de dos años y las madres lactantes no reciben una nutrición adecuada. Los hospitales se quedaron sin sangre y sin agua para poder salvar la vida a las personas heridas por las explosiones.
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA en inglés) y el Programa Mundial de Alimentos agotaron sus reservas, mientras Israel se dispone a desmantelar el actual sistema de distribución de ayuda humanitaria gestionado por las Naciones Unidas (ONU).. El 11 de abril de 2025, el Palestinian NGO Network declaró que Gaza había entrado en una fase avanzada de hambruna. Tras ello, el Estado de Palestina emitió una declaración oficial en la que se designaba la Franja de Gaza como zona de hambruna y solicitaba una intervención internacional urgente, incluso en virtud del artículo 99 de la Carta de las Naciones Unidas. Ya se están produciendo muertes por hambre y se prevé que aumenten drásticamente si persisten las condiciones actuales. Según la Clasificación Integrada de las Fases de la Seguridad Alimentaria (CIF), toda la población de Gaza se encuentra en una situación de inseguridad alimentaria aguda, y medio millón de personas están al borde de la inanición. Existe un alto riesgo de que la situación de hambruna (fase 5 de la CIF, catástrofe humanitaria) se materialice en breve, por lo que es imperativo adoptar medidas de inmediato.
A pesar de esta realidad catastrófica, hay más de 3000 camiones de ayuda y 116 000 toneladas métricas de alimentos preparados, esperando para entrar en Gaza, bloqueados únicamente por Israel. Todo ello se está produciendo desafiando abiertamente los principios fundamentales del derecho internacional, tal y como se ha reiterado en diversas órdenes judiciales vinculantes, entre otras, las medidas provisionales de la Corte Internacional de Justicia en el caso Sudáfrica contra Israel, órdenes que más de un año después, continúan siendo ignoradas y no se han cumplido.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, afirmó:
"La ayuda no es negociable (...) La entrada de la ayuda se debe restablecer de inmediato (...) No debe haber ningún obstáculo para la ayuda humanitaria. (...) Este no es el momento de manifestar apoyo de forma ritual, marcar una casilla y seguir adelante".
El 29 de abril de 2025, el jefe de Derechos Humanos de la ONU, Volker Turk advirtió del colapso total del apoyo crítico y vital, afirmando que: "Otros terceros estados tienen obligaciones claras en virtud del derecho internacional de asegurar que esta manera de actuar cesa de forma inmediata, y deben actuar en consecuencia."
Por lo tanto, pedimos que se organice de forma inmediata el despliegue de un convoy diplomático humanitario a Gaza a través del paso fronterizo de Rafah.
Instamos a los Estados a que se unan al convoy humanitario enviando misiones diplomáticas oficiales, al más alto nivel posible, para acompañar a los camiones de ayuda que ya esperan en el paso fronterizo de Rafah y entrar en Gaza junto a ellos. Se trata de un acto de obligación legal, valor moral y solidaridad humana. Para ello, exigimos lo siguiente.
1. Hacemos un llamamiento a todos los Estados para que se comprometan públicamente a unirse al convoy humanitario enviando misiones diplomáticas oficiales para acompañar a los camiones de ayuda a Gaza a través del paso fronterizo de Rafah. Próximamente se anunciará la fecha concreta de salida.
Los Estados también deben rechazar la instrumentalización de la ayuda y los mecanismos de distribución previstos por Israel, que militarizan las operaciones de asistencia y pasan por alto a los organismos de las Naciones Unidas y las organizaciones humanitarias.
2. Instamos a todos los Estados a que se coordinen con las Naciones Unidas y el Gobierno de Egipto para facilitar la entrada del convoy y garantizar el paso inmediato, sin obstáculos y seguro de la ayuda humanitaria, los equipos médicos y el personal humanitario.
3. Aunque algunos gobiernos cómplices de las atrocidades que se están cometiendo puedan optar por no participar, hacemos un llamamiento al personal diplomático, a los miembros de los parlamentos y a los ministros y ministras de estos países para que se unan al convoy a título personal.
4. Instamos a los medios de comunicación internacionales a que acompañen al convoy para aportar su testimonio, documentar la hambruna y denunciar el bloqueo que está matando de hambre a Gaza.
5. Hacemos un llamamiento a la sociedad civil mundial, incluidas las ONG, los sindicatos, los grupos estudiantiles, los partidos políticos y las redes de solidaridad, para que se movilicen de inmediato con el fin de presionar a los gobiernos para que apoyen al convoy y proporcionen ayuda material, política y pública.
6. Hacemos un llamamiento a las Naciones Unidas para que declaren inmediatamente Gaza zona de hambruna a partir de los datos comprobados y apoyen este llamamiento unificado facilitando, respaldando y uniéndose activamente al Convoy Humanitario Diplomático.
Se trata de un imperativo humanitario. Un Convoy Humanitario Diplomático supondría un paso histórico para romper el asedio, poner fin al hambre y afirmar el rechazo mundial al uso de la hambruna como arma de guerra.
El presente llamamiento se basa en el derecho internacional, la moralidad que compartimos, la Convención sobre el Genocidio, las medidas provisionales de la CIJ, la Carta de las Naciones Unidas y en innumerables resoluciones de las Naciones Unidas, la OCI, la Liga Árabe, la Unión Europea y la Unión Africana.
La inacción provocará la muerte masiva por hambre, permitirá que se comentan más ilegalidades graves y socavará el sistema jurídico internacional. Hoy les pedimos: "Dejen vivir a Gaza. Pongan fin al hambre. Pongan fin al asedio. Abran los pasos fronterizos. Pongan en marcha el convoy diplomático humanitario, YA."