En la mañana del 18 de agosto de 2022, las fuerzas de ocupación israelíes allanaron y sellaron las puertas de las oficinas de las siete organizaciones palestinas.
Las fuerzas israelíes confiscaron asimismo documentos y equipos y destruyeron objetos de las oficinas. En la puerta de las diferentes organizaciones se dejaron órdenes militares que ordenaban el cierre de las oficinas apelando al artículo 319 del Reglamento de Emergencia de 1945. Estos hechos se están produciendo después de que el 19 de octubre de 2021, el ministro de Defensa israelí, Benny Gantz, designara a seis importantes organizaciones de la sociedad civil palestina como organizaciones terroristas en virtud de la Ley Antiterrorista de Israel (2016), que luego se amplió a Cisjordania el 3 de noviembre de 2021 mediante una orden militar que las ilegalizaba.
Instamos a la comunidad internacional a condenar inequívocamente este ataque de Israel contra la sociedad civil palestina y sus tácticas para seguir reprimiendo la libertad de expresión. Los Estados deben tomar todas las medidas necesarias para apoyar y proteger a las personas defensoras de los derechos humanos palestinas y velar por la continuación de su inestimable trabajo.
Estas redadas y cierres son el último paso de la escalada de una campaña generalizada de Israel destinada a silenciar y desacreditar a cualquier persona u organización palestina que se atreva a exigir responsabilidades por las graves violaciones de derechos humanos, los crímenes de guerra y los crímenes contra la humanidad cometidos por Israel. La persecución de organizaciones y personas, privándolas de sus derechos y libertades fundamentales, porque se oponen al apartheid es el método utilizado por Israel, que constituye actos de apartheid punibles en virtud del Estatuto de Roma, con el fin de mantener su dominación y opresión sobre el pueblo palestino.
Estas organizaciones continúan sometidas al riesgo de que se les cierren las cuentas bancarias, se les prohíba viajar y se limiten sus movimientos, así como de que arresten y detengan a los miembros de su personal por el trabajo que desempeñan. Los ataques de Israel contra estas organizaciones suponen una amenaza contra la propia existencia de las organizaciones palestinas independientes de derechos humanos y la sociedad civil que trabajan para vigilar y documentar las violaciones de los derechos humanos y proporcionar servicios básicos al pueblo palestino.
– Hacemos un llamado a la comunidad internacional para que exija a Israel que revoque inmediatamente esta designación de las organizaciones palestinas de derechos humanos y de la sociedad civil como "organizaciones terroristas", que anule las órdenes militares dictadas contra las organizaciones que establecen el cierre de sus oficinas y que derogue su Ley Antiterrorista (2016), ya que no cumple con las normas básicas de derechos humanos.
– Además, hacemos un llamado a la comunidad internacional para que tome medidas efectivas con el fin de acabar con todas las demás disposiciones que niegan a la población palestina sus derechos humanos inalienables.
– Por último, hacemos un llamado a los miembros de la comunidad internacional para que continúen prestando su apoyo, aumenten la financiación de las organizaciones y comuniquen con las instituciones financieras para garantizar la transferencia de fondos a las organizaciones.