17 de enero de 2025. Alrededor de las 2 de la madrugada del 16 de enero, Ihab Marwan Kamal Faisal, de 33 años, su esposa, Hanin Jamal Al-Dahdouh, de 29, y sus dos hijos, Reem, de 6, y Najma, de 3, murieron por un ataque aéreo israelí mientras se refugiaban en una casa del barrio de Al-Remal, en la ciudad de Gaza. Ihab era miembro del personal de PCHR, organización miembro de la FIDH con sede en Gaza. Él y su familia habían sufrido heridas en un ataque anterior, el 7 de septiembre de 2024, mientras que dos de sus cuñados fueron asesinados. La FIDH y sus organizaciones miembros lamentan su muerte y hacen llegar sus condolencias a todo el personal del PCHR.
"El asesinato a sangre fría de Ihab, su esposa Hanin y sus hijas pequeñas es una tragedia indescriptible, todos estamos de luto", afirma Alice Mogwe, presidenta de la FIDH. "Incluso con el alto al fuego en ciernes, este genocidio continúa. Las fuerzas israelíes se sienten con derecho a cometer tales atrocidades abiertamente porque creen que no habrá consecuencias graves. Como millones de gazatíes, a pesar de su inocencia, su fuerza y sus sueños, Ihab y Hanin estaban indefensos, a merced de un ejército equipado por potencias occidentales que les negaba a ellos y a sus hijas incluso el derecho a la vida. Israel ha matado impunemente a niños y a sus padres desde el comienzo de esta atroz guerra e, incluso, mucho antes. Pedimos a la comunidad internacional que haga todo lo posible para que esto cese. También hay que apoyar a la Corte Penal Internacional (CPI) en su labor de hacer rendir cuentas a todos los responsables."
También el 16 de enero, la Comisión Independiente por los Derechos Humanos (ICHR) anunció que el director de su Oficina de Gaza y el Norte, Raafat Salha, murió a causa de sus heridas, junto con 12 miembros de su familia, entre ellos su esposa y sus cuatro hijos, en un ataque israelí que tuvo lugar el martes. La FIDH lamenta también su pérdida.
El asesinato de Ihab y su familia, a pesar del anuncio de alto al fuego, muestra los peligros implacables a los que se enfrenta la población de la Franja de Gaza, y debe servir para recordar a la comunidad internacional que debe asegurarse de que todas las partes se adhieran plenamente a los términos del alto el fuego una vez que entre en vigor.
La FIDH pide a la Fiscalía de la CPI que investigue el asesinato de Ihab Marwan y de su familia, junto con el de los miembros del personal del PCHR Nour Naser Abu Al-Nour y Dana Yaghi y sus respectivas familias, para que rindan cuentas por estos crímenes atroces.
Nuestros compañeros y sus hijos merecen justicia.