Ramallah, París, 12 de febrero de 2024. En Cisjordania, el temor a una vasta campaña militar israelí se está convirtiendo en una realidad. Incluso la mera existencia de las personas palestinas en el Territorio Ocupado está amenazada. En los campos de refugiados del norte, después de que se desplazara a sus habitantes por la fuerza, los tanques y excavadoras israelíes destruyen viviendas e infraestructuras. En toda la zona C de Cisjordania, aumentan los ataques de colonos israelíes, junto con operaciones militares, contra las comunidades palestinas.
Diana Alzeer, vicepresidenta de la Federación Internacional por los Derechos Humanos (FIDH) y representante de Al Haq, declara: “En Cisjordania estamos asistiendo a la situación más grave desde la Segunda Intifada y, en algunos aspectos, la campaña militar es incluso peor. Los métodos utilizados son similares a los observados durante la campaña genocida de Israel en Gaza". Posteriormente añadió: “Las fuerzas de ocupación israelíes han utilizado métodos de extrema brutalidad para vaciar los campos de refugiados, han allanado casas palestinas, destruido infraestructuras y viviendas, utilizado ataques aéreos para matar a personas palestinas y obstaculizado la atención médica en las comunidades. En toda Cisjordania se han aplicado diversas formas de medidas punitivas opresivas y colectivas. Esta ocupación ilegal y el apartheid colonial israelí contra el pueblo palestino deben cesar.”
“Esta situación es absolutamente escandalosa y totalmente contraria al derecho internacional. Sin embargo, nadie reacciona. Es como si la comunidad internacional aprobara esta violencia. Mientras se ataca a nuestro sistema de justicia internacional y la financiación de las ONG se ve amenazada por grupos políticos de extrema derecha, la Unión Europea vuelve a eludir su responsabilidad y no toma posición a favor de los derechos de la población palestina”, declara Alexis Deswaef, vicepresidente de la FIDH, que se encontraba en Cisjordania hace apenas un mes.
Es necesario poner fin de inmediato a los ataques contra las personas palestinas de Cisjordania y la destrucción de los campos de refugiados. Mientras que por una parte, Israel ya amenazaba a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA), por otra se anuncia la perspectiva de la completa anulación del derecho al retorno de la población palestina y su derecho a la autodeterminación. Es necesario poner fin a la intimidación y los ataques contra las personas palestinas por parte de los colonos y llevar ante la justicia a los responsables para que respondan por los crímenes cometidos. La comunidad internacional, de conformidad con el dictamen consultivo del Tribunal Internacional de Justicia de julio, debe trabajar conjuntamente para poner fin a la ocupación ilegal y la colonización que está llevando a cabo Israel. Permitir que Israel continúe con sus planes de anexión de Cisjordania únicamente empeorará la situación y dará luz verde a los líderes de todo el mundo para cometer crímenes en sus regiones. Ha llegado el momento de que la comunidad internacional, empezando por Israel, proteja el derecho internacional y ponga fin a la impunidad.