El anuncio, realizado el viernes 22 de octubre de 2021, es el último de la campaña de desprestigio y de los continuos ataques institucionalizados de Israel contra la comunidad de derechos humanos de Palestina, cuyo fin es negar a la población palestina su derecho a la libertad de reunión y asociación, criminalizando a las organizaciones de la sociedad civil que realizan una labor vital en materia de derechos humanos y servicios sociales.
"Estas afirmaciones infundadas del gobierno israelí deben tratarse como lo que son: una cortina de humo dirigida a la opinión pública y a la comunidad internacional cuyo fin es encubrir el trabajo esencial que realizan estos grupos de derechos humanos que denuncian las violaciones de los derechos fundamentales y del derecho internacional por parte de Israel"
A lo largo de los años se han documentado los constantes intentos de las autoridades israelíes de deslegitimar a las organizaciones de derechos humanos, como se denuncia incluso en un reciente informe publicado por el Observatorio para la Protección de los Defensores de los Derechos Humanos (asociación FIDH-OMCT).
"Esta designación es una siniestra primicia, que supone un riesgo inminente para el futuro de la protección de la infancia, los derechos de las personas encarceladas y la capacidad de documentar las violaciones de los acuerdos firmados por Israel. Equiparar la defensa de los derechos con el terrorismo también es una bofetada a los esfuerzos que se realizan en todo el mundo para contrarrestar la violencia terrorista real. Resulta aún más trágico porque los derechos humanos deberían ser un marco de unión tanto para el futuro de Israel y como el de Palestina."
Las campañas de desprestigio, los intentos de obstaculizar la financiación de las ONG y el acoso judicial son solo algunas de las tácticas utilizadas por Israel para desviar la atención de lo que realmente está en juego, es decir, las violaciones de Israel, y pretenden así agotar los recursos de las organizaciones. Mientras tanto, se sigue midiendo a Israel por un rasero diferente al del resto del mundo.
"Esta situación pone a prueba a la comunidad internacional, que deberá determinar si Israel utilizará esta táctica de forma cada vez más generalizada contra la sociedad civil palestina para mantener el régimen de apartheid de Israel sobre el pueblo palestino en su conjunto."
La FIDH, la OMCT y el CIHRS recuerdan que esta gravísima medida del gobierno israelí le ofrece una vía adicional para obstaculizar el trabajo vital de estas ONG, ya que permite el cierre de sus cuentas bancarias y el embargo de sus bienes. Básicamente, esto permite a Israel congelar todas las actividades de derechos humanos, incluyendo el seguimiento, la documentación y la defensa continuada ante los organismos nacionales e internacionales que llevan a cabo estas organizaciones. Podría dar lugar asimismo a la detención y el encarcelamiento de personas defensoras de los derechos humanos palestinas, como el conocido caso de Shatha Odeh Abu Fannouneh y Juana Ruiz Sánchez, directora y coordinadora de proyectos de los Comités de Trabajo de Salud (HWC), respectivamente. Actualmente se encuentran detenidas arbitrariamente por las autoridades israelíes desde julio de 2021 debido a su trabajo en los HWC.
La FIDH, la OMCT y el CIHRS hacen un llamado a la comunidad internacional para que exprese públicamente su apoyo al sector de los derechos humanos y de la sociedad civil palestina en general y a estas seis organizaciones en particular, denunciando al gobierno israelí por su acto despreciable y sin fundamento. La comunidad internacional debe reafirmar su compromiso con las organizaciones atacadas, denunciar públicamente la actuación de Israel y pedirle que retire sus declaraciones, que son falsas y tienen una motivación política. La comunidad internacional, especialmente la Unión Europea y sus Estados miembros que representan a los principales partidarios de la sociedad civil palestina, deben velar asimismo por que se notifique a los bancos e instituciones financieras de sus territorios respectivos que las declaraciones de estas organizaciones como terroristas por parte de Israel son infundadas e inaplicables.