Solo 19 personas (y una institución) han sido galardonadas con la distinción de ciudadano honorífico de la ciudad de París desde su creación en 2001. Esta emblemática distinción premia a personalidades que luchan por la democracia, el respeto de los derechos humanos y la libertad. Entre los galardonados con la distinción de ciudadano honorífico de la ciudad de París se encuentran Nelson Mandela, Shirin Ebadi, el dalái lama, Taslima Nasreen, Hu Jia y Ales Bialiatski, antiguo vicepresidente de la FIDH.
Cofundador y presidente del Centro Bahreiní para los Derechos Humanos (BCHR), director fundador del Centro del Golfo para los Derechos Humanos (GCHR), vicesecretario general de la FIDH, Nabeel es asimismo miembro del Comité Consultivo para Oriente Medio de Human Rights Watch.
““El galardón concedido por la ciudad de París recuerda a las autoridades bahreinís que el encarcelamiento de Nabeel no solo interesa a ciertas monarquías del Golfo y ONG sino que se ha convertido en el símbolo de la despiadada represión en este país. Ante la indignación internacional, las autoridades bahreiníes deberían liberar a Nabeel sin más dilación, así como a los demás activistas encarcelados cuya única culpa ha sido solicitar un poco más de democracia y libertad. Al nombrarlo Ciudadano Honorífico, una prestigiosa distinción reservada a los defensores de Derechos Humanos más emblemáticos, la ciudad de París envía un mensaje de fraternidad y esperanza a nuestro compañero encarcelado y enfermo, sometido a un régimen penitenciario escandaloso”,
Nabeel fue condenado a siete años de cárcel por haber denunciado públicamente a través de varios tweets, entrevistas y artículos de opinión la situación en materia de derechos humanos en Bahrein y los bombardeos indiscriminados de la coalición encabezada por Arabia Saudita en Yemen. La comunidad internacional ha denunciado en repetidas ocasiones el acoso judicial que ha caracterizado a los juicios. Nabeel ha sido víctima de abusos y malos tratos en condiciones penitenciarias deplorables y ha tenido que enfrentarse a la violencia por parte de miembros del Estado Islámico en la cárcel. Su salud continúa deteriorándose desde entonces y se teme que su vida esté en peligro.
En sus observaciones de conclusión sobre Bahrein en mayo de 2017, el Comité contra la Tortura de la ONU (CAT por sus siglas en inglés) destacó mostrarse “especialmente preocupado” sobre la cuestión de los arrestos arbitrarios, la tortura y los malos tratos cometidos contra defensores y defensoras de derechos humanos, entre ellos, Nabeel Rajab.