Entrevista a una militante de los derechos humanos en Bahréin: «Temo una guerra civil».

07/03/2011
Comunicado
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Entrevista hecha en Manama (Bahréin) a una mujer militante de los derechos humanos que desea mantener el anonimato.

¿Cómo participan las mujeres en los movimientos de protesta en Bahréin?

En estos momentos, en Manama, participamos en dos manifestaciones: una tiene lugar en la plaza Luāluā y reúne a la mayoría de los chiitas, la otra agrupa principalmente a los sunitas que tienen sus propias reivindicaciones. Las mujeres participan en ambas.

Pero la verdadera pregunta es saber cuál es el papel de las mujeres. En la plaza Luāluā, por ejemplo, miles de mujeres participan en la protesta pero están al margen de la manifestación. Cuando llegan al encuentro, se les pide que se coloquen en un rincón específico o que se agrupen detrás. Es lo que se hace en todas las manifestaciones organizadas en Bahréin desde 2001. De ahí que personalmente haya optado por no participar en las manifestaciones. No creo que debamos mantener a las mujeres al margen.

En la plaza, nadie supervisa a los jóvenes y los líderes religiosos son los que llevan la batuta.

¿Qué opina de la representación que los medios de comunicación otorgan a las mujeres en el movimiento?

Los medios de comunicación han mostrado imágenes de mujeres durante las manifestaciones o en pleno sitting en la plaza, pero nadie habla de su condición de mujer. Prácticamente todas las personas entrevistadas sobre las manifestaciones en las cadenas televisivas por satélite, como Al Jazeera, son hombres. El papel desempeñado por las mujeres no se considera importante y, en todo caso, no se percibe como un elemento motor de las protestas.

¿Se han oído las reivindicaciones específicas relativas a los derechos de la mujer durante las manifestaciones?

Las reivindicaciones políticas y sociales de los manifestantes no incluyen los derechos de la mujer. La cuestión de las mujeres no se aborda. Nadie reivindica la igualdad o los derechos cívicos de la mujer, ni siquiera las propias mujeres.

No olvidemos que, hace unos años, cuando un grupo de mujeres reivindicó en Bahréin la aplicación de la ley sobre la familia (encaminada a proteger los derechos de la mujer plasmados en los convenios internacionales), se organizó una contra-manifestación en la cual participaron miles de mujeres que se oponían a esta ley. Hoy, en la plaza Luāluā y en las manifestaciones, encontramos a las mismas mujeres que en su entonces se opusieron a la ley sobre la familia.

La Unión de mujeres de Bahréin ha presentado algunas reivindicaciones. Por ejemplo, que en las negociaciones entre el gobierno y el pueblo haya mujeres. La Unión opina que toda reforma debe considerar a las mujeres y sus necesidades como una prioridad.

¿Qué opina sobre lo que está sucediendo en la región? ¿Qué incidencia puede tener para los derechos de la mujer?

En Egipto y Túnez, las reivindicaciones y necesidades de las mujeres tampoco fueron una prioridad durante las manifestaciones, pero la diferencia es que en esos países hay importantes movimientos femeninos que pueden actuar en favor de los derechos de la mujer. En los periodos de transición, las mujeres tiene una función que desempeñar. La igualdad y las necesidades de las mujeres deberían ser una prioridad para todos los gobiernos y también para los surgidos a raíz de las revoluciones en la región.

En Bahréin, el movimiento en pro de los derechos de la mujer todavía es muy débil, sobre todo en materia de igualdad. Aquí, la revolución es diferente a las de Egipto o Túnez, donde se rebeló toda la población. Desgraciadamente, en Bahréin la sociedad está dividida: una parte de la sociedad pide reformas de calado, mientras que otra –a pesar de exigir cambios políticos– no desea poner fin al régimen político ni al gobierno actual.

Temo una guerra civil. Espero que no lleguemos a ese extremo, pero la situación es muy grave y la división entre sunitas y chiitas es cada vez más profunda.

Redacción de Shawna Caroll – FIDH
Tradución de Judith La Fuente

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